Internacional - Seguridad y Justicia

Argentina confía que la CIJ condene a Uruguay por "violar" tratado bilateral

2010-04-17

La CIJ emitirá el martes un fallo por la disputa entre ambos países por la...

BUENOS AIRES, (AFP) - El gobierno argentino se mostró confiado este sábado en que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) condene a Uruguay por "violar" un tratado bilateral en el marco de una disputa por la instalación de una pastera en la costa uruguaya, a la que Argentina considera contaminante.

"El Tratado del Río Uruguay es un tratado que fue pionero, firmado en 1975 entre ambos países, y establecía un mecanismo de consulta respecto del recurso compartido, que es el río (Uruguay). Nuestro punto es que Uruguay no respetó este tratado", dijo la representante argentina Susana Ruiz Cerruti, a la agencia estatal Télam en La Haya, sede de la CIJ.

La CIJ emitirá el martes un fallo por la disputa entre ambos países por la instalación de una planta de celulosa de la finlandesa Botnia en la costa uruguaya del río fronterizo.

Buenos Aires asegura que la fábrica provoca daños ambientales, algo rechazado por Uruguay, y pide que se cumpla el tratado al considerar que la construcción de la planta en un curso fluvial de administración compartida constituyó una medida unilateral.

En tanto, líderes de un movimiento ambientalista argentino que mantiene bloqueado un puente entre ambos países hace más de tres años, advirtieron este sábado que seguirán las protestas si el fallo de la CIJ no incluye la relocalización de la planta de celulosa.

"El fallo sería: No más papeleras y vigilancia conjunta de la que ya está. Mientras Botnia esté ahí, no habrá una solución del conflicto", dijo Juan Carlos Quinteros, uno de los dirigentes de la protesta con base en la ciudad de Gualeguaychú (230 km al norte), ubicada frente a la uruguaya Fray Bentos, donde está instalada la planta de celulosa.

El pleito enfrió las tradicionalmente buenas relaciones bilaterales, aunque desde que el presidente uruguayo José Mujica asumió el poder en marzo pasado se inició un proceso de distensión con su homóloga argentina Cristina Kirchner.



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