Denuncian ola de secuestros a trabajadores de Pemex en el sureste

México, (EFE).- La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) confirmó hoy ocho casos de secuestro entre sus trabajadores en lo que va de año, en respuesta a declaraciones a la prensa de algunas de las víctimas que dicen ser al menos una treintena.

Fuentes de Pemex consultadas por Efe se limitaron a señalar que seis fueron secuestrados en el estado de Tamaulipas y dos en Chiapas, y no dijeron si ya fueron liberados o no.

Sin embargo, en una información publicada hoy en "Reforma" un trabajador de Pemex afirmó que este año, sólo en el estado sureños de Chiapas, fueron secuestrados treinta ejecutivos y obreros, aunque muchos de ellos no se atreven a denunciar por miedo.

"Se ha formado un grupo de trabajadores que han sido víctimas (de secuestros), por eso es que se sabe que hemos sido secuestrados como 32 en este año, que van desde altos directivos hasta gente como yo, simples obreros", reveló uno de los empleados que fue víctima de este delito y que utiliza el pseudónimo de "Juan Pérez".

"Reforma" asegura que, de acuerdo con fuentes oficiales, son al menos tres bandas las que se dedican al secuestro de empleados de la petrolera, pero el noventa por ciento de los mismos son atribuidos a una presuntamente integrada por miembros del cártel de "Los Zetas", uno de los más sanguinarios de los que operan en México.

Hace ya unos meses, Pemex reconoció tras el secuestro de seis de sus trabajadores en la zona de Cuenca de Burgos (noreste del país) que la delincuencia organizada afectaba al trabajo de la empresa en esta zona.

Los dos empleados de Chiapas consultados por el periódico relataron secuestros de varios días en los que sus captores pidieron a sus familias millones de pesos por su liberación.

Uno de ellos, un alto funcionario de las instalaciones de Pemex en Reforma (Chiapas), sufrió un secuestro de veinte días en el que llegaron a amputarle un dedo del pie para enviárselo a su familia, a la que le pedían veinticinco millones de pesos (unos dos millones de dólares).

Tras reunir todas sus propiedades y el apoyo de sus amigos y familiares, "Jorge" obtuvo su libertad pagando cinco millones de pesos (400.000 dólares), aunque sus secuestradores le amenazaron con matarlo a él y a su familia si denunciaba los hechos.

Ahora están "en la calle, sin ninguna propiedad ni dinero", y sus hijos "se vieron obligados a dejar sus estudios", afirmó.

Su compañero "Juan Pérez", que tuvo que vender su casa para abonar el rescate, indicó que "la mayoría" de los secuestrados "no pidieron la intervención de las autoridades, por temor a ser asesinados y por proteger a sus familias".

"Jorge" reconoce que desde el asalto no ha vuelto a su puesto de trabajo, al que piensa renunciar si no lo reubican, algo que no cree que sus superiores de Pemex estén dispuestos a hacer.

El complejo petrolero del municipio de Reforma, en el que ambos trabajan, es descrito por el periódico como "azotado por la delincuencia".

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