Internacional - Política

Asad lamenta muerte de manifestantes y promete fin de estado de emergencia

2011-04-17

Como consecuencia del movimiento de contestación sin precedentes, que se inició a...

DAMASCO, (AFP) - El presidente sirio Bashar al Asad anunció este sábado por televisión que el estado de emergencia, vigente desde 1963, será abolido en el transcurso de una semana, y expresó su pesar por la muerte de manifestantes en las recientes protestas contra el régimen.

En un discurso transmitido por la televisión estatal, Asad aseguró que "la comisión jurídica sobre el estado de emergencia ha elaborado una serie de proposiciones en vistas a una nueva legislación. Estas propuestas serán sometidas al gobierno, que promulgará leyes (...) en una semana como máximo".

La ley del estado de emergencia, en vigor desde 1963, reduce sensiblemente las libertades públicas. Impone restricciones a la libertad de reunión y de desplazamiento y permite la detención "de sospechosos o de personas que amenacen la seguridad".

La abolición de esta norma es una de las principales reivindicaciones de los opositores que reclaman una democratización del régimen.

Como consecuencia del movimiento de contestación sin precedentes, que se inició a mediados de marzo, las autoridades han declarado su voluntad de adoptar reformas.

El fin de "la ley del estado de emergencia va a reforzar la seguridad en Siria y preservará la dignidad del ciudadano", justificó el presidente.

A finales de marzo, Asad dio de plazo hasta el 25 de abril a la comisión jurídica para elaborar una nueva legislación que sustituya a la ley del estado de emergencia.

"En los últimos días hemos constatado un abismo entre el ciudadano y las instituciones del Estado. Este abismo debe ser rápidamente subsanado", explicó Asad.

En su discurso televisado, Asad expresó su pesar por la muerte de manifestantes, unos 200 según estimaciones de Amnistía Internacional, como consecuencia de la represión en las protestas contra su régimen.

"La sangre derramada nos da mucha pena (...). Lamentamos la muerte de todas las personas, civiles o agentes de seguridad, y las consideramos como mártires", dijo el presidente, en el poder desde el año 2000.

Asad también reclamó al gobierno que luche contra la corrupción, medidas contra el desempleo, mejoras en la seguridad e iniciativas para "respetar la dignidad del ciudadano".

Sobre el multipartidismo, otra de las principales reclamaciones de la oposición, Asad aseguró que una ley será "examinada minuciosamente" porque se trata de una "cuestión sensible que afecta a la unidad del país".

También prometió una ley para organizar manifestaciones, y dijo que una nueva legislación sobre la prensa está "casi lista".

Todas estas medidas "llevarán a una mayor participación y aumentarán las libertades", argumentó Asad.

Desde el inicio de las protestas, a mediados de marzo, Asad sólo intervino públicamente el 30 de marzo para denunciar una "conspiración" en contra de su país.

El pasado jueves se formó un nuevo gobierno, dirigido por Adel Safar, con el objetivo de llevar a cabo un programa de reformas.

Sin embargo, decenas de miles de personas volvieron a manifestarse el viernes en todo el país, en una de las movilizaciones más importantes desde el inicio del movimiento de protesta.



EEM

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