Revoltijo Político
Michoacanazo electoral
Julio Hernández López, La Jornada
Calderón está explorando en Michoacán las posibilidades de anular en los hechos la vía electoral y sustituirla por acuerdos de elite. A unas horas del primer aniversario del michoacanazo policial y militar (que vergonzosamente exhibió la manipulación partidista hecha por autoridades pinoleras), el hermano de Luisa María, conocida como Cocoa, impulsó una reunión en la ciudad de México en la que los dirigentes nacionales de los tres principales partidos, PAN, PRI y PRD, se dijeron dispuestos a explorar las posibilidades de presentar un candidato conjunto en los comicios locales de noviembre próximo.
Calderón ha sido un entusiasta promotor en privado de la tesis de que la violencia del narcotráfico puede volver inviables los procesos electorales, específicamente en su tierra natal. En Michoacán, la dirigencia estatal del partido de blanco y azul, a cargo del cocoísta Germán Tena, lleva dos semanas declarando a la menor provocación que no hay condiciones para realizar comicios (puede leerse, al respecto, La Jornada Michoacán que dirige el periodista Juan Manuel Venegas). Y este miércoles, empresarios michoacanos altamente favorecidos por el calderonismo y, por esas o por otras razones, sabidamente cercanos al ocupante de Los Pinos, lograron dar fuerza a una propuesta que vienen impulsando desde un mes atrás, la de una candidatura conjunta de los tres principales partidos para eludir de manera técnica el "riesgo" de las elecciones para un periodo que, por modificaciones legales hechas en 2007, será solamente de tres años y siete meses, para gobernador, y de tres años con ocho meses para diputados locales y alcaldes, con la mira puesta en que en 2015 haya una sola fecha electoral plena.
En ese esquema de "sacrificio" que representa un mandato de temporalidad recortada, voces empresariales consideran que Francisco Medina Chávez podría ser el hombre de negocios en el que confluyeran los intereses de la alianza tripartidista. Medina Chávez, uno de cuyos principales proyectos, el desarrollo inmobiliario Altozano, ha recibido apoyo, aval y elogios de Calderón, estuvo presente junto con sus colegas Enrique Ramírez Magaña (de la familia propietaria de Cinépolis) y Alonso Gómez Sáenz en la reunión de los dirigentes partidistas que pretenden dejar que la política pase a ser expresamente un rubro empresarial.
En el fondo de la insólita propuesta de conjunción tripartita (con la que Calderón de entrada gana, por cuanto demerita el proceso electoral y consolida el entendimiento de que los comicios de 2012 podrían anularse, abierta o sesgadamente) está la demolición del perredismo estatal y de su jefe formal, el torpedeado gobernador Godoy. Luego de tres años y medio de ejercicio godoyista (también por periodo recortado), el sol azteca no tiene condiciones para refrendar triunfo, y el fantasma del hermano Julio César, y las presuntas grabaciones contundentes que serían dadas a conocer en campaña electoral si Leonel no se doblaba, han llevado a ese perredismo de familia a aceptar el plan plutocrático que, por otra parte, podría dar tiempo suficiente a la hermana Cocoa para que consiga algún cargo de representación popular o la secretaría general del gobierno "de transición" y se aliste para buscar la gubernatura que hoy por razones también de familia no le queda tan al alcance de la mano.
En el torbellino de especulaciones que generan tan desconcertantes planteamientos unitarios, se habla también de que el PRD chuchista apoya el Plan Michoacán a cambio de que se reconsidere la viabilidad de Guadalupe Acosta Naranjo como candidato unitario en Nayarit y que el PAN vitamine al alicaído Luis Felipe Bravo Mena para que se desmarque de Encinas y divida el voto opositor para ayudar, conforme a estas raras alianzas, a Eruviel Ávila, es decir, a Peña Nieto.
En un contexto que opacó al michoacanazo II apareció ayer muy sorprendido en París el secretario calderonista de Hacienda, Ernesto Cordero, quien dijo apenas estarse enterando de que en México había sido organizada una cargada oficialista a su favor, con cuatro gobernadores (uno de ellos, el de Puebla, Rafael Moreno Valle, en un triunfo más del aliancismo chuchista-camachista) y algunos personajes de mediano relieve en el escaparate blanco y azul.
De inmediato fue puesta en funcionamiento una página de Internet http://unidosconernesto.mx/ en la que, aparte de hacer grandes esfuerzos por mostrar a su promovido como algo equiparable a un político en acción, incluyen una carta a los panistas que comienza con una frase inmejorable: "Hemos cumplido una década gobernando mejor". Hablar de diez años es una forma de incluir al impredecible Vicente Fox, a quien se cita expresamente en ese primer párrafo y a quien el jefe Calderón ha culpado de manera continua, aunque sin citarlo por su nombre, como responsable del abandono terrible de responsabilidades en materia de guerra contra el narcotráfico que por tanto habría llevado al citado Calderón a emprender una guerra correctiva de sospechosos valemadrismos anteriores.
Aun cuando la vulcanizadora Calderón pareciera empeñada en inflar al nada carismático Cordero, siempre mencionado como el nuevo favorito de Los Pinos (entre los pioneros firmantes a su favor están padre, madre y hermano del difunto Juan Camilo Mouriño), subsiste la percepción de que el taimado operador michoacano mantendrá entre sus cartas a jugar la debilidad política, la precariedad profesional y la poco convincente resonancia visual y auditiva del desangelado "candidato oficial" para negociarlo en su momento frente a alternativas que le son más gratas al pinolero ya dedicado abiertamente a lo electoral, como las candidaturas ciudadanas o "únicas", entre otras formas de eludir el paso real por las urnas y de constreñir la toma de decisiones a elites favoritas y favorecidas.
Y, mientras Encinas demuestra gran confianza en Manuel Camacho, al entregarle su representación ante el instituto electoral mexiquense.
EEM