Parálisis económica y política amenaza Italia

DAVID McHUGH y COLLEEN BARRY, AP

MILAN (AP) — En la década de 1990, Italia realizó un esfuerzo hercúleo para sanear su economía y acceder al euro. Pero luego comenzó a dormirse en los laureles, y ahora se ve acorralada contra las cuerdas para recuperar una década perdida con reformas que puedan convencer a los mercados de que podrá mantenerse al día en sus obligaciones.

La cuantía de su deuda soberana, el 120% del PIB, no es algo nuevo. El problema reside en que debido a los dos últimos años de agitación financiera en Europa, los inversionistas han reconsiderado súbitamente la capacidad del país para pagar sus deudas.

No debió haber sido así, pero el panorama italiano les asusta con su casi nulas probabilidades de crecimiento económico que hasta ahora los políticos se han demostrado incapaces de mejorar.

La situación ha llegado a un punto crítico al perder la fe los inversionistas en la tercera economía de la eurozona y pedir mayores intereses por adquirir sus bonos soberanos. Italia es demasiado grande para ser rescatada como Grecia, Irlanda y Portugal. El impago en sus 1,9 billones de euros (2,6 billones de dólares) de deuda soberana afectaría al euro y al sistema financiero global con el colapso.

Al contrario que Grecia, Italia posee una economía grande, moderna e industrializada con un buen sector exportador, como la automotriz Fiat o las marcas de moda Gucci y Benetton.

Su déficit presupuestario, este año del 4% del PIB, es inferior al promedio del 6% de la eurozona y aspira a equilibrar las cuentas del estado para el 2013.

Empero, el país tiene la tercera deuda soberana más grande del mundo y los especialistas temen que no produce ya lo suficiente para seguir pagándola.

La economía italiana sufre de elevados costos laborales, baja productividad, excesiva burocracia estatal y un sistema educativo que produce uno de los niveles de graduados universitarios más bajos entre los países ricos.

Su producción económica fue el año pasado un 1,8% inferior a la del 2005, ajustada por la inflación. El Fondo Monetario Internacional pronostica que el crecimiento de este año del PIB será del 0,6%, y del 0,3% el próximo.

El economista Tito Michele Boeri, especializado en el mercado laboral italiano y profesor de la Universidad Bocconi de Milán, sostiene que la economía no rinde debido a sus leyes laborales rígidas y un sistema de enseñanza mediocre que deja a muchos grupos, especialmente los jóvenes, sin empleos bien remunerados o una capacitación que los haga más productivos.

"Existe un problema grave en la forma como utilizamos nuestro capital humano", indicó.

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