Cartas Abiertas

Negra Historia de Lomedic

2012-10-15

Las carencias y los afectados. Durante tres visitas al módulo donde se distribuyen los...

Por Juan Bermúdez, Argonmexico

Lomedic, Empresa que no Cumple…

Hace más de seis años que la empresa Lomedic comenzó a surtir medicamentos a los pacientes afiliados al Régimen Estatal de Protección Social de las clínicas del IMSS en Jalisco. Y, a pesar de que los beneficiarios se quejaron por la falta de abastecimiento y otras irregularidades, la Secretaría de Salud estatal no atendió sus reclamos.

De acuerdo a un reportaje publicado en marzo por la revista Proceso, la Ssa jalisciense decidió que a partir del 2011 cambiaría de proveedora y perdió el contrato ante la empresa Dimesa; sin embargo, Lomedic interpuso un amparo, y logró proseguir usufructuando el negocio que en el 2010 le había redituado ganancias por 600 millones de pesos.

Así fue, aun cuando la empresa acumuló denuncias por incumplimiento en la distribución de los fármacos, el Tribunal de lo Administrativo del Estado de Jalsico aceptó el recurso y suspendió de manera provisional el resultado de la licitación. Por ello, Lomedic, propiedad de Carlos Lomelí Bolaños, siguió dando el servicio al IMSS.

Salvador Cosío Gaona, de "Conciencia Cívica", denunció en noviembre de 2010 a Lomedic, por incumplir su contrato con la Ssa local al incurrir en desabasto de fármacos en algunos de los 804 puntos de la entidad, según reveló "El Informador".

En esa ocasión, la agrupación pidió a la Comisión de Adquisiciones de la dependencia negar a dicha empresa la adjudicación 43068001-015-10 relativa al "servicio integral de subrogación de medicamentos y material de curación para los afiliados al sistema estatal de protección en salud y población abierta" en 2011. Aparte de que Lomedic apareció en la lista de las 10 empresas a las que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos les atribuye vínculos con el narcotráfico.

A pesar de las denuncias, Alfonso Gutiérrez Carranza, quien dejó la titularidad de la Ssa-Jalisco el 29 de septiembre de 2009, nunca sancionó a la empresa. Su sucesor, Alfonso Petersen Farah, intentó hacerlo, por lo que en abril de 2011 ordenó una supervisión a 103 centros de distribución, para detectar las irregularidades denunciadas por los derechohabientes perjudicados por el desabasto de medicamentos.

Entonces, la información recabada fue remitida a las direcciones de Asuntos Jurídicos y de Recursos Materiales de la Ssa estatal.

Las carencias y los afectados. Durante tres visitas al módulo donde se distribuyen los medicamentos del Seguro Popular, se observó una fila de medio centenar de personas de 35 a 60 años con su receta en la mano. Interrogados sobre el servicio que presta Lomedic, la mayoría respondieron que los empleados los maltratan y los hacen regresar varias veces con el pretexto de no hay medicamentos.

Hubo quienes se quejaron por la falta de insulina, como Silvia, quien dijo: "desde enero no he encontrado insulina para mi abuelo, ya lo hicieron venir tres veces y no le dieron nada; tampoco hay pastillas para que controle su presión ni para atender la insuficiencia renal que padece. Cuando tiene dinero, mi abuelo compra la insulina, que cuesta 300 pesos y le dura menos de una semana.

"Yo vivo en Tonalá y le dije a mi abuelo (quien vive a 150 kilómetros de Guadalajara), que yo le surtía su receta, pero cuando vengo me dicen que no hay, que venga otro día. Y cuando llego me salen con que la medicina no llegó… En ocasiones me recogen la receta, como si me la hubieran surtido."

El caso de Martina es similar. Ella comenta que tiene una semana solicitando insulina: "Primero llamé al teléfono 3617 9805 y cuando pregunté si ya había llegado el medicamento, me comenzaron a maltratar. No me gusta que me traten así; además, yo pago mis impuestos, por lo que exijo que me den mi medicina".

Carmen, otra de las afectadas, considera que el Seguro Popular no cumple con las expectativas publicitarias del gobierno federal. Dice que aunque los anuncios pregonan que el Seguro Popular cubre los gastos médicos, eso no es cierto. Relata que a su esposo le extirparon un tumor del cerebro en el Hospital Civil y el seguro no cubrió ni los análisis.

"Acudí a Trabajo Social para que me hicieran un descuento, por lo que sólo tuve que pagar nueve mil, de los 11 mil pesos que me cobraban. Yo vendo dulces afuera de mi casa y gano entre 50 y 80 pesos al día, apenas saco para la comida".

Y se queja: "Nunca ha podido surtir completa la receta del Seguro Popular. Siempre me dicen que no hay medicamento, como Keterolaco, Clonazepam, Omeprazol; me piden que llame para saber cuándo lo van a tener, y cuando lo hago me contestan que no saben".

Los casos se multiplican. Patricia, por ejemplo, asegura que tiene un mes solicitando un fármaco para atender la fibromialgia nerviosa que padece. No sabe qué hacer porque la receta, que caduca al mes de ser expedida, ya venció. Dice que la medicina cuesta más de 100 pesos pero ella no tiene dinero.

Margarita, quien sufre de la presión, relata que desde el 17 de febrero no ha podido obtener su dosis de Nifedipina, el medicamento que debe tomar. El doctor le dijo que si no se lo surten debe comprarlo. Cuando preguntó el precio se alarmó, pues cuesta 150 pesos.

Otra de las entrevistadas, Teresa, dice que debe ingerir cuatro fármacos para controlar la arritmia cardiaca: "Siempre le digo a la doctora que no me surten la receta, pero ella me contesta que deben darme la medicina".

Juan, quien necesita Bezafibrato, un fármaco que está en el cuadro básico de medicamentos, tampoco puede obtenerlo; lo mismo pasa con Sara, quien no consigue las gotas que necesita, o Laura, quien cuida a sus padres, ambos de 90 años, quienes padecen múltiples enfermedades.

"Mi papá padece del riñón, de los pulmones, tiene mal de Parkinson y Alzheimer. Cuando lo interno en el Hospital Civil o lo traigo a que le hagan algún análisis, tengo que pagar. Yo creo que con el Seguro Popular me deben dar todo, no tengo para pagar, vivo al día".

Negra Historia de Lomedic se Extiende al DF y Nayarit

La negra historia de la empresa Lomedic empieza en Jalisco, donde ha sido denunciada por incumplimientos en la distribución de medicamentos en 803 puntos de atención a la salud local, pero sigue en otras dos plazas donde opera: DF y Nayarit.

Este grupo empresarial y su propietario, el jalisciense Carlos Lomelí Bolaños, fueron sujetos a investigación por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, entre 2008 y 2012, por su presunta vinculación en una red de producción de sustancias ilícitas.

Lomelí y su empresa Lomedic fueron incluidos en 2008 en la lista de personas y compañías con quienes los ciudadanos estadounidenses tienen prohibido hacer cualquier tipo de negocio, en virtud de que se les vincula con alguna organización delictiva, en el caso de Lomedic, en la producción y abastecimiento de metanfetaminas, consideradas narcóticos ilícitos. Además, se les bloquean sus cuentas bancarias en la Unión Americana de manera precautoria, durante el tiempo que estén sujetos a investigación.

La habilidad de Lomelí para fincarse apoyos políticos en beneficio de sus cuestionados negocios lo llevó a conseguir, a partir del año 2000, el respaldo del extitular del Gobierno del Distrito Federal (GDF), Andrés Manuel López Obrador, a quien ayuda desde entonces y con base en lo cual pudo ampliar sus operaciones de distribución de medicinas en el DF durante el gobierno de AMLO 2000-2006, y en el actual y casi finalizado de Marcelo Ebrard, incluso, durante el tiempo en que estuvo en la citada lista delictiva, entre 2008 y 2012.

Es de destacar que la cercanía de Carlos Lomelí con AMLO lo llevó a obtener la candidatura para el cargo de senador de mayoría relativa por el Movimiento Progresista en Jalisco, quedando en último lugar en elecciones del pasado 1 julio de este 2012.

Desde el 2001 el campo de acción de Lomedic se extiende también a otros estados como: Michoacán, Colima, Aguascalientes, Nayarit y el Distrito Federal.

LE CRECEN LOS "BRAZOS" A LOMEDIC

En Nayarit es ya famoso el caso del intento de enajenación de poco más de 35 mil metros cuadrados de tierras por parte de una empresa fantasma llamada: Constructora Integral Numei, S.A. de C.V., cuyo representante o deberíamos decir "repretransante", responde al nombre Carlos Lomelí Abundis, hijo del multicitado Carlos Lomelí Bolaños.

A finales del 2010 y con la complicidad de un grupo de legisladores del PRI, Verde Ecologista y Panal, el empresario en ciernes estuvo a punto de conseguir que el Congreso nayarita aprobara la cesión de dicho terreno, en el que la constructora afirmaba, construiría la "Ciudad de la Salud", con un Hospital Materno Infantil y como ribete una espectacular Plaza Comercial con hotel de 4 estrellas incluido, además de restaurantes, locales comerciales y ¡consultorios médicos, aparte!.

De no haber sido por la oportuna intervención de diputados de oposición y medios locales don Lomelí Bolaños hubiera brincado en un pie de gusto.

En su momento, el legislador panista Juan Antonio Echeagaray Becerra afirmó en tribuna que: "Lomedic actúa solamente como intermediario entre los Laboratorios que fabrican medicamentos y los gobiernos estatales que los contratan", y agregó: "de donde tienen la experiencia para construir hospitales y prestar servicios médicos y policlínicos de tan alta especialidad".

MÁS DE UNA DÉCADA "DOING BIG BUSINESS"

Hoy en día Lomedic hace grandes negocios con el GDF, suministrando productos en 28 puntos de atención, entre ellos, almacenes de los hospitales de la red local y otros de los reclusorios capitalinos. Durante la administración del saliente jefe del GDF, Marcelo Ebrard, el Grupo Lomedic, encabezado por el empresario jalisciense Carlos Lomelí Bolaños, ha sido beneficiada con contratos por 594 millones 579 mil pesos.

En el reporte "GDF otorga contratos millonarios a empresa bajo sospecha", publicado en el diario 24 Horas el pasado 24 de septiembre, se precisa al respecto que (...) de 2010 a la fecha el Gobierno del DF le dio 34 contratos de servicio abierto entre la compañía privada, la Policía Bancaria Industrial y la Caja de Previsión de la Policía Auxiliar de la SSP-DF; el Sistema de Transporte Colectivo Metro, la Secretaría de Salud y los centros de atención médica de los reclusorios de la ciudad para la venta de diversos insumos que van desde una gasa hasta material anestésico.

La mayoría de las compras han sido por asignación directa pese a que el Artículo 35 del Presupuesto de Egresos del DF para 2012, publicado en la Gaceta Oficial, establece que las dependencias no podrán asignar de esta forma un máximo de 420 mil pesos cuando su presupuesto para adquisición sobrepase los mil 300 millones de pesos.

La Secretaría de Salud del DF es la dependencia con más alto monto por contratos con 780 millones 885 mil 549 pesos; su presupuesto en este año es de cinco mil 647 millones de pesos. Le sigue el Sistema de Transporte Colectivo Metro con dos contratos por un monto total de 473 millones 941 mil 569 pesos. En tanto, mediante la Caja de Previsión y la Policía Bancaria Industrial, la SSP capitalina realizó contratos por 339 millones 752 mil 473 pesos en los últimos tres años.

Lomedic, Busca Prolongar sus Oscuros Negocios en GDF

Con una larga cola de expedientes sobre operaciones oscuras en la distribución de medicamentos, el empresario jalisciense Carlos Lomelí Bolaños busca acomodar a Lomedic, su controversial negocio, en el próximo Gobierno del Distrito Federal (GDF), que encabezará el exprocurador capitalino Miguel Ángel Mancera, quien se ha comprometido, ante todo, a la transparencia y probidad en su administración.

Lomelí encontró una especie de paraíso fiscal en la capital, a partir de la gestión de Andrés Manuel López Obrador al frente del GDF, (2000-2006), a la par de convertirse en uno de los padrinos financieros de la aventura política del tabasqueño, al intentar convertirse en Presidente de la República, en dos ocasiones.

La del empresario de Jalisco, es una historia no muy alejada de la protagonizada por el constructor de origen argentino Carlos Ahumada, quien consiguió contratos por adjudicación directa del gobierno local, en tanto financiaba campañas proselitistas del PRD, como se evidenció en videos difundidos en 2004 donde aparece René Bejarano al momento de recibir fajos de billetes en la oficina del próspero constructor, con el supuesto de apoyar actividades proselitistas.

Carlos Ahumada y Bejarano terminaron encarcelados, acusados de corrupción, aunque salieron tiempo después. El argentino volvió a su país, en donde se dice radica actualmente, y Bejarano regresó a la actividad política pública, dentro del PRD, con Izquierda Democrática Nacional (IDN).

Los compromisos del otro Carlos, propietario de Lomedic, con su amigo AMLO se hicieron extensivos a la administración de su sucesor y al parecer futuro consuegro de Lomelí, Marcelo Ebrard Casaubón, quien el 5 de diciembre cederá el cargo de jefe de Gobierno a Miguel Ángel Mancera.

Carlos Lomelí tiene centradas sus esperanzas en obtener nuevamente la bendición del titular del GDF, en este caso Mancera, quien se distinguió por su programa de transparencia y probidad administrativa, cuando fue responsable de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).

¿Repetir Vicios?

En estos 12 años de operaciones en la capital del país, Lomedic ha forjado una negra historia que empieza en Jalisco, entidad donde se fundó, y se amplía a otras como Nayarit, donde, por ejemplo, la distribuidora de medicinas resultó relacionada con una denuncia difundida en medios de comunicación locales, por la presunta adquisición de productos medicinales con precios alterados, por parte de la Secretaría de Salud estatal.

Pero en el Distrito Federal, ha habido una especie de paraíso para Lomedic, donde ha contado con la posibilidad de cobrar facturas por el total de una operación, aunque entregara solamente una parte de los productos comprometidos, y pusiera a disposición el complemento, tiempo después.

En el medio de la policía auxiliar del DF, y dependencias como el Sistema de Transporte Colectivo (Metro) y la Secretaría de Salud del mismo GDF, se ha mencionado la aplicación de facturas con sobreprecio –como en Nayarit- hasta de un 50 por ciento, con respecto a la oferta de otras distribuidoras de medicinas.

En el Metro, Lomedic consiguió en mayo de 2011 un contrato de abastecimiento, por Adjudicación Directa, cuyo monto fue de 200 millones de pesos, y luego otros tres, por unos mil millones de pesos adicionales, de la Secretaría de Salud capitalina y la Policía Auxiliar.

Por ejemplo, el contrato SSDF/DGA/034/2010, firmado entre la licenciada Bertha María Elena Gómez Castro, directora general de Administración de la SSDF y la contadora pública Gertrudis Mercado Cruz, directora de Recursos Materiales de la misma dependencia del GDF, con Lomedic, representada legalmente por Karina Lucía Navarro Pérez.

En el punto 16 de las declaraciones de dicho documento oficial, se pone con toda claridad que "(…) el presente contrato se deriva del Procedimiento de Adjudicación Directa por Excepción a la Licitación Pública (…)" lo cual contrasta  con el monto, que no es menor, para la adquisición de medicamentos, por 29 millones 996 mil 567 pesos, sin incluir el impuesto al valor agregado (IVA).

En este mar de cosas al parecer indebidas, que se han registrado durante los últimos años entre Lomedic y el Gobierno del Distrito Federal que aún encabeza Marcelo Ebrard Casuabón, todo indica que el asunto resultará de interés para que sea revisado por los nuevos legisladores; pero para el propio Miguel Ángel Mancera podría convertirse en una papa caliente.



gilberto