Testimonios
Una pieza clave para la Iglesia: la comunicación
Autor: Néstor Mora Núñez
Hoy traigo una reflexión cortita basada en un comentario que escuché esta mañana a Mons. José Ignacio Munilla (Obispo de San Sebastián, España), en el programa YouCat de Radio María.
Hablaba D. José Ignacio de los peligros que conlleva la tendencia a clerigalizar a los seglares y la secularización de los religiosos. Estoy totalmente de acuerdo en todo lo que expuso en Radio María, ya que la tendencia a la unificación de los dos sacerdocios (ministerial y común) distorsiona los carismas que cada cual tenemos.
Creo que es interesante reseñar que existen campos intermedios donde religiosos y seglares podemos y debemos colaborar. La Iglesia es cosa de todos y en la medida que los seglares entremos en el desafío de colaborar con la Iglesia, la Iglesia se robustecerá. Hay espacios donde seglares y religiosos podemos colaborar unidos, como en el caso de la comunicación intra y extra eclesial.
La comunicación es uno de los desafíos que la Iglesia debe afrontar, ya que vivimos en la sociedad de la información. La comunicación eclesial es un espacio muy complejo que se divide en niveles muy diferentes. No es lo mismo la comunicación institucional a los medios que comunicar todos los espacios eclesiales con la sociedad en su conjunto. La comunicación boca a boca es muy importante, pero los nuevos medios sociales nos permiten llegar, siempre un poco más allá.
¿Por qué es tan importante la comunicación intraeclesial? Porque sólo nos sentimos comunidad cuando conocemos lo que sucede dentro de cada uno de los ámbitos de nuestra vida de fe. Los católicos aislados e incomunicados son un problema para toda la comunidad, ya que tienden a entender la fe como algo personal y solitario.
La gran pregunta que nos hacemos es ¿Cómo llegar a todos los católicos de un ámbito? Creo que Benedicto XVI se ha dado cuenta de las sinergias positivas que genera la utilización de las redes sociales. Su presencia en twitter no ha dejado indiferente a casi ninguna persona. Gracias a Benedicto XVI, muchos católicos se han aventurado a entrar en twitter y conocer las comunidades católicas virtuales que existen dentro de estas redes.
¿Y al comunicación hacia el exterior? Un efecto curioso de la presencia del Papa en twitter, son las conversaciones entre detractores de la Iglesia y miembros comprometidos. Curiosamente, muchas personas con serios prejuicios contra la Iglesia, se han dado cuenta que existen otras personas normales que saben defenderla con lógica y coraje. Ahora queda el reto de acercarse a estas personas alejadas y mostrarles el testimonio de una vida plena y llena de sentido.
EEM
