¡Basta ya!
Ya hay reforma educativa y ¿ahora qué?
Por Víctor Sánchez Baños
El orgullo engendra al tirano.
Sócrates
Ayer, el presidente Enrique Peña Nieto, promulgó la reforma educativa que implica cambios a los artículos 3 y 73 de la Constitución mexicana, luego de que 25 congresos estatales aprobaron la iniciativa.
Mediante la publicación en el Diario Oficial de la Federación, se reforman esos artículos de la Carta Magna para iniciar el debate y la presentación de propuestas sobre la creación de la Ley 4 Reglamentaria o las adiciones a la Ley General de Educación.
El procedimiento indica que en los próximos 60 días el Ejecutivo deberá presentar las ternas de las personas que deberán integrar el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y dotarlo de autonomía. Estos personajes son los que vigilarán la creación del Servicio Profesional Docente; que se elevar a rango constitucional el Instituto Nacional de Evaluación Educativa; y la creación del Sistema Nacional de Evaluación Educativa, así como el censo del INEGI, programado para este año, para tener una base de datos. Otro tema de su incumbencia será el aumentar el número de escuelas de tiempo completo.
Para ello se debe expedir la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación que enviará el Ejecutivo al Senado con la propuesta de ternas para la designación de los integrantes de la junta de gobierno de este organismo, ahora con rango constitucional.
Bueno, todo ello todo ello suena excelente. Son las metas fijadas necesitan fundamentalmente dos herramientas: una política y la otra económica.
No nos han dicho el monto de lo que se ocupará para este proyecto, ni las negociaciones políticas que tendrán con los grupos involucrados como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que encabeza Elba Esther Gordillo, quien maneja un doble discurso. Uno en donde alaba al presidente Peña Nieto y el otro en donde se convierte en el principal obstáculo para esta reforma.
Lo único que queda claro, es que el daño hecho desde que Ernesto Zedillo fue secretario de Educación, en los últimos años de la administración de Carlos Salinas, el daño hecho a la educación parece irreversible. Se necesitarán cuando menos tres generaciones para empezar a ver los primeros resultados.
Los niños hoy, serán anticompetitivos si no les damos las herramientas como uno o más idiomas, además del español, así como una estrategia para involucrar a padres y la comunidad en general en el proceso educativo que hoy es un insulto a la razón.
EEM
