Internacional - Política

Reconoce Cristina Fernández dolor por muerte de Chávez

2013-03-08

"Cuando hacemos con Evo, Pepe y Lucía la primera Guardia de Honor del féretro,...

Buenos Aires, (Notimex).- La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, reconoció hoy el dolor que le provocó la muerte de su colega venezolano y amigo personal, Hugo Chávez.

La mandataria, quien regresó anoche a Buenos Aires después de haber participado en los funerales de Chávez en Caracas, publicó en la red social Facebook una extensa e íntima crónica sobre lo que vivió durante estos últimos días.

"Cuánto dolor. Siento que me alcanzan otros momentos", escribió Fernández al reseñar la guardia de honor que montó al lado del féretro junto con los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y Uruguay, José Mujica, y la senadora uruguaya Lucía Topolansk.

"Cuando hacemos con Evo, Pepe y Lucía la primera Guardia de Honor del féretro, no lo miro. Sólo quiero recordarlo vivo. Porque está vivo", afirmó.

Su convicción en la inmortalidad de Chávez, agregó, la comprobó "definitivamente el jueves por la mañana, cuando miles y miles comienzan a acercarse a la capilla ardiente".

Explicó que hasta ahí llegaron niños, mujeres, hombres, jóvenes, ancianos, discapacitados, soldados, trabajadores, médicos, docentes, familias "Su Venezuela. Algunos lloran, lo saludan, muchos se cuadran, gritan que nunca morirá".

La presidenta contó que, mientras estaba allí, frente a la multitud, muchas de esas personas "me saludan con el puño sobre el corazón o con un beso, me llaman por mi nombre, me extienden su mano. No se necesita más para entenderse, hay un código en común".

También explicó que el martes pasado "ni bien me avisaron lo de Hugo decidí viajar de inmediato a Caracas. Florencia me acompaña. No podía esperar. Infinita tristeza: nuestro compañero, el amigo de Argentina, había emprendido la partida. Al menos, eso creí".

De inmediato se comunicó con Morales y con Mujica, quien vino desde Montevideo para irse con ella en el avión presidencial argentino rumbo a Caracas.

"Llegamos miércoles a la madrugada. Elías Jaua, canciller venezolano, me avisa que a las 11 horas saldrá el cortejo desde el hospital rumbo a la Academia Militar, a la que piensan arribar a las 16 horas", recordó.

Cuando Jaua le avisó que el acto protocolar para presidentes sería el viernes, Fernández aclaró: "en esta ocasión lo mío no es protocolar y me iré el jueves. No vine a despedir a un presidente, sino a un compañero y un amigo".

Además, dijo, Chávez, fue "el mejor amigo que tuvo la Argentina cuando todos le soltaron la mano. Le guste a quien le guste. Pepe me dijo en el avión, cuando viajábamos, que no recordaba en la historia un gobernante tan generoso".

La mandataria también lamentó no haber podido sumergirse en la "marea roja" que despidió a Chávez y en la que sí participaron Morales, el presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, y el gabinete de ese país.

"Cómo me gustaría estar ahi. No puedo: el calor, mi hipotensión crónica y el médico me lo prohíben. No aguanto más en el hotel, voy a esperarlo a la Academia. Luego de horas finalmente (el féretro) llega. En la entrada, un tumulto indescriptible", detalló.

Fue entonces, señaló, cuando pidió permiso a los soldados y se subió junto con su hija a un banco de madera para verlo llegar, después de lo cual se pudo acercar, pero sin mirar el cuerpo, ya que se limitó a tocar la bandera que cubrió el cajón.

"Hombres como Chávez no se mueren nunca. Vive y vivirá en cada venezolano y venezolana que dejó de ser invisible y se tornó protagonista. Este hombre les abrió la cabeza. Ya nadie se las podrá cerrar, jamás", confió.



KC
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