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«Si has estado lejos de Dios, da un paso; si has sido indiferente, arriésgate»
Fuente: ReL
Las palabras más impactantes del Papa Francisco en la homilía de la Vigilia Pascual se dirigieron a quienes andan alejados de Dios: "Si hasta ahora has estado lejos de Dios, da un paso: te recibirá con los brazos abiertos. Si has sido indiferente, arriésgate: no te defraudará. Si seguirle parece difícil, no tengas miedo, confía en que estará junto a ti", proclamó.
"¿Nos sentimos abrumados por nuestros pecados? ¿Creemos que no seremos capaces de superarlos? No cerremos nuestros corazones. No perdamos la confianza, no nos rindamos nnca: no hay situaciones que Dios no pueda cambiar": así reclamó el Papa la necesidad del arreglo interior.
"No nos encerremos en nosotros mismos", añadió: "No perdamos la confianza, nunca nos resignemos. Los problemas, las preocupaciones de la vida cotidiana tienden a que nos encerremos en nosotros mismos, en la tristeza, en la amargura, es ahí donde está la muerte".
En ese sentido, Francisco pdidió no "cerrarnos a la novedad", porque ésta "transforma".
Durante la ceremonia, el Papa bautizó y confirmó a cuatro jóvenes: el italiano Maurizio Stefano Pilati, de 23 años; el albanés Ismaili Kleant, de 30 años; el ruso Yevgueni Strókov, de 30, y el estadounidense de origen vietnamita Anthony Dinh Tran, de 17. Diez mil personas, treinta cardenales y decenas de obispos asistieron al rito más espectacular y llamativo de la Semana Santa, por la presencia en él del fuego y la diversidad de ceremonias que lo componen.
En el atrio de la basílica se bendice el fuego nuevo, encendiendo con él el cirio pascual, sobre el cual Francisco grabó con un punzón la fecha 2013 mientras proclamaba: "Christus heri et hodie, Principium et Finis, Alpha et Omega, ipsius sunt tempora et saecula. Ipsi gloria et imperium per universa aeternitatis saecula [Cristo ayer y hoy, principio y fin, alfa y omega. A Él pertenece el tiempo y los siglos, a Él la gloria y el poder por los siglos de los siglos]", tras lo cual la procesión de entrada fue iluminando el templo con miles de cirios que tomaban su fuego de la llama originaria.
Las palabras del Papa tuvieron como centro a Cristo y el particular momento del Triduo Pascual vivido el Sábado Santo, en la certeza de la Resurrección: "No es que Cristo haya vuelto a vivir, es que Él es la vida. Ya no es el del pasado, vive el presente y se proyecta en el futuro. Él es el eterno hoy de Dios".
EEM
