Internacional - Economía

Brasil planea mayor reducción de meta fiscal clave

2013-05-22

El Gobierno había fijado una meta de 155,900 millones de reales de superávit primario...

Jeferson Ribeiro

BRASILIA (Reuters) - El Gobierno de Brasil ha reducido aún más su meta de superávit primario de presupuesto para este año, según un documento oficial obtenido el martes por Reuters, indicando que continuará aumentando el gasto para apoyar una tibia recuperación económica.

En un reporte de presupuesto que será entregado el miércoles, el Gobierno dijo que planea deducir 45.000 millones de reales (22.060 millones de dólares) de su meta de superávit primario.

En su presupuesto original, el Gobierno planeaba excluir hasta 20.000 millones de reales de la meta primaria. Considerado como una medición de la capacidad del país para pagar su deuda, el superávit primario de presupuesto son los ingresos del sector público menos los gastos, excluyendo la cancelación de sus bonos.

El Gobierno había fijado una meta de 155.900 millones de reales de superávit primario para el año, o el equivalente a un 3,1 por ciento del producto interno bruto.

El Gobierno también dijo que los cambios al presupuesto permiten excluir hasta 65.000 millones de reales de la meta, pero que las incertidumbres que persisten en la economía mundial impedirán que use el total de esa cantidad.

El uso de trucos de contabilidad para cumplir con las metas fiscales ha preocupado a algunos analistas que dicen que la falta de transparencia del Gobierno ha golpeado la confianza de los inversores en la principal economía de América Latina.

"Tenemos una norma que ha perdido su significado", dijo Mauro Leos de Moody's Investors Service en una cumbre de inversión de Reuters en América Latina. "La meta de superávit primario es un reflejo de algunos de los problemas de comunicación que el Gobierno tiene", agregó.

El Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff ha aumentado el gasto y otorgado beneficios tributarios por miles de millones de dólares en un intento por evitar un tercer año de crecimiento económico mediocre. La economía brasileña apenas creció un 0,9 por ciento el año pasado, después de registrar una expansión de un 7,5 por ciento en el 2010.

La postura fiscal expansiva podría socavar uno de los principales pilares de la economía brasileña y avivar aún más una inflación que ya está cerca del tope de la meta oficial de un 4,5 por ciento, más o menos dos puntos porcentuales.

Las estrictas normas de ahorro fiscal del país ayudaron a estabilizar una economía que sólo hace dos décadas era golpeada por reiteradas crisis.

El Gobierno, que incumplió su meta primaria en el 2012, ha dicho que el ritmo de la recuperación económica dictará la política fiscal este año.

Bajo la ley actual, Brasil puede deducir las inversiones de su principal programa de infraestructura, así como los incentivos tributarios que ha aplicado para revivir la actividad. Varias organizaciones, incluido el Fondo Monetario Internacional, no reconocen ese método alternativo de contabilidad.

Rousseff también cambió el presupuesto para relajar aún más las normas fiscales, al permitir que los estados y municipios deduzcan inversiones y beneficios tributarios de sus propias metas primarias. Ella también puso fin a la obligación de que el Gobierno central compense los déficits de municipalidades y estados.

En el reporte, el Gobierno aumentó su estimación de inflación a un 5,2 por ciento este año, desde una proyección previa de un 4,9 por ciento. También mantuvo la proyección de crecimiento económico de un 3,5 por ciento para este año.



KC