Editorial
Restricción del uso de dinero en efectivo, situación deseable
José Manuel Rodríguez Solar
"Acabar con la delincuencia implica acabar con la corrupción"
La eliminación del uso de efectivo es una situación deseable para toda economía dado que fermenta la eficiencia de los servicios financieros, sustituyendo su uso por operaciones electrónicas como serian las tarjetas de debito y crédito, la banca por internet y los pagos móviles, por citar solo unos ejemplos, los más comunes y conocidos.
También promueve la seguridad en un concepto amplio ya que previene a las personas de sufrir actos delictivos, generalmente relacionados con la portación de dinero, y facilita el control de las transacciones asociadas con recursos de procedencia ilícita. Asimismo, la efectividad recaudatoria aumenta puesto que la mayor parte de las transacciones se realizan a través de medios fiscalizados como serian los servicios bancarios electrónicos.
Sin dinero en efectivo, se acabaría la delincuencia
Pero lo mejor y más atractiva de las nuevas disposiciones contra el lavado de dinero es la de combatir la corrupción con el propósito de acabarla, ya que es mediante esta práctica como se protege y solapa a los delincuentes dándoles inmunidad e impunidad para el ejercicio de sus actividades delictivas. El costo anual de la corrupción en México representa el doble de las ganancias que obtiene el crimen organizado, y es superior a los dividendos que el país capta como producto de la extracción de petróleo crudo y gas cada año, según el Consejo Coordinador Empresarial (CCE). "El impacto de la corrupción se mantiene en alrededor de 10 por ciento del valor de la economía, y las empresas, en promedio, se ven en la necesidad de destinarle un porcentaje similar de sus ingresos para poder operar".
Acabándose el uso del dinero en efectivo se acaba la delincuencia o por lo menos quedan los registros de las operaciones de dinero con fines o de origen delictivo o que sean sospechosas; se crea una base de datos inteligente para rastrear, perseguir y atrapar a cualquier persona que cometa algún delito, especialmente los de alto impacto, como el secuestro o lavando dinero. La justicia sería más efectiva y expedita. Los cuerpos de seguridad más eficientes.
Las capacidades y la tecnología para este fin existen, de hecho las estamos utilizando. El sistema bancario está preparado para esta nueva modalidad. Actualmente, en muchos casos, casi el total de las operaciones monetarias que efectuamos se llevan a cabo electrónicamente, sin usar el dinero en efectivo, solamente usando la tarjeta o el número de la cuenta bancaria que disponemos. Existe incluso ya una plataforma en el sistema bancario que operan la transferencia electrónica de fondos, conocida como "TEF", mediante el cual los usuarios de la banca pueden efectuar pagos, depósitos y transferencias de cuenta a cuenta, de uno a otro banco, a cuenta de terceros, sin que opere de por medio el dinero en efectivo. De tal forma se evitan los fraudes, asaltos y pérdida de tiempo. Casi todos los establecimientos comerciales y de servicios operan mediante el pago con tarjetas, de débito o crédito, incluso en los mercados populares algunos comerciantes ya cuentan con este servicio. Incluso el teléfono celular se ha convertido en un medio opcional para hacer transferencias electrónicamente y algunos bancos ya los están promoviendo entre sus clientes. La Tecnología NFC ha convertido al celular en "billetera electrónica".
Recientemente, Banorte, a través de su programa de inclusión financiera, inició la instalación de 120 Terminales Punto de Venta (TPV) en 18 mercados públicos de la Ciudad de México, con el objetivo de acercar a locatarios y marchantes la facilidad de los pagos electrónicos.
"De acuerdo con la Encuesta Mundial de Adopción Mobile Money de GSMA, y con información de la gerente de productos financieros y banca móvil de Praxis, Tannia Alanis, sólo en 2012 se lanzaron a nivel mundial 41 de los 150 servicios de dinero móvil que existen disponibles para la población que carece de acceso a instituciones bancarias. "La idea detrás de los pagos por NFC es la disponibilidad inmediata y confiable del dinero, trasladando la experiencia de comprar con efectivo a un ámbito tecnológico y con protocolos de seguridad robustos que permitan al usuario tener control de su disposición, sin preocuparse por transacciones fraudulentas".
Las empresas de servicios financieros como MasterCard y tecnológicas Google y Paypal, ya ofrecen estas opciones para evitar el uso de dinero físicamente en efectivo y para evitar hacer filas en las cajas de los bancos o exponerse a ser víctimas de asaltos en manos de delincuentes.
Lo más deseable después de esta primera etapa contra el lavado de dinero dada a conocer recientemente, sería la de acabar definitivamente con el uso del dinero en efectivo y hacer obligatorio, sin distingos ni límites condicionados, la transferencia electrónica de fondos, ya que de la manera que ahora se plantea deja abierta ventanas para hacer componendas y que surjan trampas o estrategias para evadir la fiscalización y persecución del lavado de dinero.
Pero, finalmente, lo más atractiva de esta propuesta, aboliendo el uso del dinero en efectivo, sería la de combatir y acabar de una vez por todas con la corrupción, que es la raíz de la delincuencia. Por eso subrayamos y reiteramos que, "acabar con la delincuencia en todos sus géneros implica también acabar con la corrupción".
EEM
