Nacional - Economía

Finalmente el presidente Peña Nieto anuncia reforma energética

2013-08-13

El mandatario señaló que la industria ha disminuido

MARK STEVENSON Y ADRIANA GOMEZ LICON

MEXICO (AP) — El presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció el lunes un proyecto de reforma energética que pondría fin a la prohibición que se impuso hace décadas a las inversiones privadas en la industria petrolera, fuente de orgullo nacional cuya producción en los últimos años ha sido deficiente.

Peña Nieto dijo que se reformarían dos artículos de la constitución para permitir una mayor colaboración de firmas privadas y así incrementar la producción de petróleo. Específicamente, la reforma propone iniciar contratos de utilidad compartida con compañías privadas especializadas en exploración y extracción de petróleo en aguas profundas. El estado también otorgaría permisos para que otras firmas inviertan en refinación, transporte y almacenamiento de hidrocarburos.

El mandatario señaló que la industria ha disminuido "sustancialmente", con una caída de 25% en la última década. Expertos dicen que el país podría pasar de ser un importante productor de petróleo a ser un importador de energéticos en pocos años.

Peña Nieto explicó que la empresa paraestatal Petróleos Mexicanos no tiene el equipo ni el conocimiento para explorar en aguas profundas del Golfo de México, algo que podría llevar a descubrir mayor volumen de reservas. Fijó el objetivo de incrementar de 2,5 millones de barriles al día de producción a 3 millones al 2018, y 3,5 para el 2025.

"Nuestro sector energético, dada la rigidez del régimen constitucional, perdió dinamismo y más grave aún, competitividad", dijo Peña Nieto. "Sabemos que México tiene la oportunidad de un nuevo crecimiento energético".

La administración no ofreció más detalles de cómo participarían las empresas privadas y el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, se negó a especificar qué porcentaje de ganancias compartirá el gobierno con las firmas. La ambigüedad en dicha porción de la propuesta rápidamente generó suspicacia entre opositores.

"Hay que revisarlo con minuciosidad qué es lo que quieren decir con cada cosa hasta qué porcentaje de las utilidades compartidas que anuncian", dijo Jesús Zambrano, presidente del izquierdista Partido de la Revolución Democrática en rueda de prensa. "Es el discurso que van a utilizar a ver si logran engatusar a más de uno".

El analista en temas de energía, David Shields, dijo que el sector privado no está satisfecho con la reforma porque parecen ser solo cambios mínimos, como modificaciones que se hicieron en la industria en 2008.

"No queda claro qué es lo que va a atraer la inversión extranjera", dijo Shields. "Abrieron un poco la puerta en 2008 y ahora la están abriendo un poquito más, pero todavía estamos lejos de que la puerta esté abierta". Shields dijo que las compañías que pudieran traer inversión buscan compartir el petróleo encontrado y crecer sus propias reservas. La propuesta de Peña Nieto no permite ninguna de esas medidas.

La reforma ha recibido fuertes críticas porque propone cambios a uno de los pilares de la constitución, el artículo 27, que estipula que el petróleo pertenece a la nación.

El petróleo está muy metido en la psiquis del mexicano. Una encuesta de 2012 entre 2.400 personas hecha por el Centro para la Investigación Económica y la Enseñanza dijo que el 77% de la gente considera que la inversión extranjera beneficia al país, pero el 65% se opuso a que haya inversión extranjera en la industria petrolífera. La encuesta tenía un margen de error de dos puntos.

En 2008, el entonces presidente Felipe Calderón intentó sacar adelante un proyecto de ley similar, y se enfrentó a protestas de miles de personas así como a legisladores opositores que trabaron las puertas del Congreso, para obstaculizar las sesiones.

Sin embargo, Peña Nieto negó en repetidas ocasiones que se busque privatizar la industria del petróleo.

"Con la reforma que propongo, el petróleo y los demás hidrocarburos continuarán como patrimonio exclusivo de la nación. Los mexicanos seguiremos siendo los únicos dueños de la venta petrolera", expresó el presidente.

De ser aprobada, la reforma permitirá que firmas privadas reciban parte de las ganancias que generen las actividades petroleras en el país por medio de contratos, pero "no considera contratos de producción compartida", dijo Peña Nieto. En la actualidad, la ley contempla contratos por trabajos específicos, con el pago de bonificaciones, pero limita labores de explotación al gobierno.

Coldwell dijo que las compañías privadas podrían construir pipas, pero en un país donde el robo de hidrocarburos se ha incrementado es poco probable que el negocio resulte redituable para empresas.

Añadió que la nómina de Pemex no sufrirá a cambio de la reforma, ya que reorganizarán a la paraestatal en dos divisiones. Un segmento será exploración y producción, y el otro, transformación.

Coldwell dijo que México aún no ha hablado de los cambios con las grandes corporaciones petroleras.

El principal partido de izquierda de México dice que no apoyará la reforma constitucional, pero tanto el oficialista Partido Revolucionario Institucional como el conservador Partido Acción Nacional dicen que tiene los votos suficientes para asegurar su aprobación, que requiere una mayoría calificada de dos tercios de los senadores y diputados para aprobar este tipo de reformas. Para modificar la constitución, la iniciativa debe ser aprobada también por los congresos locales de al menos 17 de los 32 estados del país.

La reforma ha puesto en peligro un pacto que ha mantenido en armonía a los tres principales partidos en los últimos meses. Al no contar con el apoyo del partido izquierdista, la administración podría poner en juego la reforma fiscal, que el poder ejecutivo quiere lograr antes de que finalice el año.

Después del discurso presidencial, políticos se acusaron de promover una reforma retrógrada.

"Esas reformas que proponen no son reformas que le hagan bien al país. Son propuestas regresivas, conservadoras, derechistas, y privatizadoras," dijo Zambrano, presidente de la izquierda.

Manlio Fabio Beltrones, quien lidera el bloque oficialista en la Cámara de Diputados, dijo que la propuesta de ley se deshace de obstáculos.

"Es una propuesta avanzada que busca dejar atrás cualquier actitud conservadora y tomar una decisión progresista".

El petróleo se asocia con uno de los momentos históricos de México: cuando el presidente Lázaro Cárdenas lo expropió de empresas extranjeras en 1938 para declararlo patrimonio de la nación.

Peña Nieto evocó el momento histórico de Lázaro Cárdenas numerosas veces al anunciar la reforma, al decir que Cárdenas nunca pretendió abandonar una colaboración con la iniciativa privada. Dijo que enmiendas a la constitución han descartado colaboraciones con empresas privadas para la explotación del crudo para reservar dichas actividades a la paraestatal Pemex.

"El espíritu de esta reforma recupera lo mejor de nuestro pasado para conquistar nuestro futuro", expresó Peña Nieto.



KC
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