Internacional - Seguridad y Justicia

Satisfacción en Argentina por desclasificación documentos EU

2016-03-18

La Casa Blanca informó la víspera que Obama aprovechará su viaje el 23 y 24 de...

ALMUDENA CALATRAVA

BUENOS AIRES (AP) — El gobierno argentino y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel expresaron el viernes su satisfacción por la decisión del presidente estadounidense Barack Obama de difundir los primeros documentos militares y de inteligencia secretos relacionados con la "guerra sucia" bajo la dictadura en Argentina.

"Es un gesto de buena voluntad", dijo a la radio La Once Diez el dirigente humanitario Pérez Esquivel, ganador del Premio Nobel de la Paz en 1980 y quien sufrió la persecución durante la última dictadura militar (1976-1983).

Días atrás, había cuestionado que Obama visite Argentina el 24 de marzo, cuando se cumple el aniversario del golpe de Estado que instauró el régimen militar y le advirtió en una carta personal que únicamente sería bienvenido si reconoce que su país fue cómplice de los ataques a la democracia en la región.

Pero Pérez Esquivez destacó la relevancia de la decisión de Obama, también merecedor del mismo Premio Nobel, de anunciar la desclasificación de un material tan sensible al señalar que cuando se concrete, "hay que tener en cuenta que también está a disposición de la justicia; si un juez quiere información que se le otorgue...es importante ese paso".

Sus dichos contrarrestan algo la frialdad y contrariedad manifestadas por éste y otros activistas humanitarios con la visita de Obama, al considerar que la fecha de la misma es inoportuna por cuanto se celebrarán manifestaciones en Argentina para recordar el golpe que instauró la dictadura y teniendo en cuenta que Estados Unidos respaldó los regímenes autoritarios sudamericanos de los años setenta y ochenta.

La Casa Blanca informó la víspera que Obama aprovechará su viaje el 23 y 24 de marzo para dar a conocer los primeros documentos militares y de inteligencia secretos relacionados con la "guerra sucia" para aclarar la participación del país norteamericano en esa etapa oscura de Argentina. Washington aclaró que se hará a solicitud del gobierno del presidente Mauricio Macri, quien asumió el poder hace poco más de tres meses.

La canciller Susana Malcorra destacó a su vez el "impacto" que tendrá la medida entre los argentinos, que podrán saber "cuál fue la vinculación (entre Estados Unidos y la dictadura) y qué cosas concretas hicieron".

Malcorra explicó a la radio La Red que "el proceso de desclasificación de ciertos documentos de inteligencia o militares en los Estados Unidos es muy estricto y el tipo de documentos que se van a desclasificar hubiera llevado 50 años", de manera que esta decisión de Obama "adelanta en diez años" la divulgación del material.

La canciller indicó que el gobierno planteó tal posibilidad cuando se empezó a conversar sobre la visita del presidente estadounidense. "Después hubo un requerimiento por parte de organizaciones de Derechos Humanos, y nosotros hicimos un pedido oficial, así que esto es producto de una negociación y de un pedido", explicó.

La organización Abuelas de Plaza de Mayo, que busca a unos 500 niños que sospecha fueron sustraídos a los desaparecidos, cree que podría haber información relacionada con el paradero de esos nietos robados y cedidos a familias afines al régimen militar, de los cuales hasta ahora han sido identificados 119.

Washington buscará información en registros de agencias estadounidenses de inteligencia, el Pentágono, agencias policiales federales y registros guardados en bibliotecas presidenciales.

Estados Unidos ya ha dado a conocer 4,000 documentos del Departamento de Estado relacionados a ese período, pero esos textos narran sólo parte de la historia. En las notas de una reunión en 1976 entre el entonces secretario de Estado Henry Kissinger y el ministro de Relaciones Exteriores argentino César Guzzetti en la que parece que el funcionario estadounidense insta a su nuevo homólogo a reprimir a disidentes a los que ambos se refieren como "terroristas".

El gobierno argentino calcula que al menos 13,000 personas fueron asesinadas o desaparecidas a causa de la represión militar dirigida contra militantes políticos, sindicalistas. Activistas de derechos humanos creen que la cifra fue de hasta 30,000.



LAL