Religión

El Papa regresa a Roma con 12 refugiados tras visitar Lesbos

2016-04-16

El Papa Francisco se llevó el sábado a tres familias de refugiados sirios en su...

Por Philip Pullella y Karolina Tagaris

LESBOS, Grecia (Reuters) - El Papa Francisco se llevó el sábado a tres familias de refugiados sirios en su regreso a Roma, tras visitar la primera línea de la crisis migratoria europea en un campamento en Grecia donde los inmigrantes lloraron a sus pies, le besaron la mano y le rogaron ayuda.

En un extenso recinto cercado en la isla de Lesbos, en el mar Egeo, adultos y niños rompieron en llanto ante el líder de la Iglesia Católica, después de que su viaje hacia el corazón de Europa se vio interrumpido por una decisión de la UE de bloquear una ruta usada por millones de personas que escapan de conflictos desde principios de 2015.

Aunque las fronteras están ahora casi todas cerradas para los inmigrantes, Francisco se llevó a un pequeño grupo de refugiados con él en su avión cuando dejó la isla tras una visita de cinco horas.

"El Papa quería tener un gesto de acogida con los refugiados, acompañando en su avión a Roma a tres familias de refugiados de Siria, 12 personas en total, entre ellas seis niños", dijo el Vaticano en un comunicado.

Los individuos fueron seleccionados mediante un sorteo, según medios, y habían estado en campamentos de refugiados antes de que entrara en vigor el 20 de marzo un acuerdo entre la UE y Turquía para frenar la ola inmigratoria.

Una declaración conjunta de los líderes de la Iglesia Católica y la Ortodoxa, cuyo Patriarca visitó la isla junto a Francisco, instó a la comunidad internacional a reaccionar de inmediato de forma humanitaria y citó un pasaje del Evangelio según Mateo, el primer libro del Nuevo Testamento, de que todos serán juzgados por sus acciones.

"NO ESTÁN SOLOS"

"Quiero decirles que no están solos", dijo Francisco en un discurso en el campamento de Moria, donde 3,000 personas esperan para poder seguir su camino. "Como hombres de fe, deseamos unir nuestras voces para hablar abiertamente en vuestro nombre (...) ¡No pierdan la esperanza!", agregó el Papa, flanqueado por el Patriarca Bartolomeo y el arzobispo griego Ieronymos.

El Papa dio la mano a cientos de personas, y en al menos tres ocasiones, adultos se arrodillaron ante los pies del pontífice llorando y pidiendo ayuda. Una mujer que usaba un crucifijo superó el cordón policial y se arrojó a los pies de Francisco.

"Campamento no, campamento no", decía la mujer, de unos 30 años, entre sollozos. "Me quiero ir", agregó.

Cientos de personas han muerto intentando cruzar el mar Mediterráneo en precarias condiciones desde Turquía hacia Lesbos en el último año y la isla está repleta de tumbas anónimas. Francisco y los líderes ortodoxos arrojaron coronas de flores al mar en homenaje a quienes perdieron la vida.



JMRS
Utilidades Para Usted de El Periódico de México