Internacional - Finanzas

La búsqueda de un nuevo presidente ejecutivo de Disney podría salir costosa

2016-05-11

Walt Disney Co. , el mayor conglomerado de medios del mundo, tiene una costosa y complicada tarea...

Por Joan S. Lublin y Ben Fritz, The Wall Street Journal

Walt Disney Co. , el mayor conglomerado de medios del mundo, tiene una costosa y complicada tarea por delante: encontrar un nuevo lugarteniente de su presidente ejecutivo, Robert Iger.

Tom Staggs, que en un momento fue considerado el sucesor más probable de Iger, dejó el viernes la dirección de operaciones, un cambio que Disney recién anunció el mes pasado. La junta directiva necesita un ejecutivo que esté listo para asumir las riendas del grupo dentro de dos años, cuando Iger, de 65 años, planea jubilarse.

Los directores considerarán con mayor detenimiento candidatos externos que antes, señalan fuentes cercanas. No obstante, un postulante externo podría exigir asumir la presidencia ejecutiva en determinado plazo o una indemnización generosa si no se hace cargo del conglomerado.

“Es caro traer líderes de otras empresas”, reconoció una fuente cercana.

La compañía estadounidense cerró el trimestre, finalizado el 2 de abril, con una ganancia de US$2.140 millones, o US$1,30 por acción, frente US$2.110 millones, o US$1,23 por acción, un año antes.

Excluida la rebaja contable de su negocio de videojuegos, Disney obtuvo una ganancia por acción de US$1,36 por acción.

Algunos aspirantes a la presidencia ejecutiva que fueron contratados de otras empresas como mano derecha de los líderes actuales han logrado ese tipo de garantías. La cadena minorista estadounidense J.C. Penney, por ejemplo, siguió este camino al asegurarle a Marvin Ellison un jugoso premio de consuelo si no asumía rápidamente la dirección de la empresa.

La cadena eligió al ex directivo de Home Depot Inc. como su próximo líder a fines de 2014 y le concedió un período de transición para prepararlo antes de tomar el volante. Ellison asumió como director general como parte de un acuerdo en el que Penney se comprometió a ascenderlo a presidente ejecutivo a mediados de 2015.

El contrato estipuló que Ellison recibiría una indemnización de varios millones de dólares si no sustituía a Myron “Mike” Ullman para el 1 de agosto de 2015. Ellison, no obstante, asumió la presidencia ejecutiva tal y como estaba planificado.

Una portavoz de la minorista no quiso referirse al acuerdo con Ellison.

Empresas como Motorola Inc., TRW Corp. y AT&T Corp. también han prometido a sus altos ejecutivos el puesto más alto o una generosa indemnización y, en ocasiones, han tenido que llevarse la mano al bolsillo cuando los ascensos prometidos no se concretaron. “Los directores de Disney debieran ofrecer tales garantías a un lugarteniente externo”, dijo Robin Ferracone, presidente ejecutivo de Farient Advisors LLC, una empresa de Pasadena, California, especializada en remuneración de ejecutivos.

De todos modos, Disney es una de las empresas más exitosas y atractivas del mundo. Si la junta directiva contrata a un ejecutivo con menos experiencia, pero promisorio, que no aspira a dirigir a corto plazo los destinos de una compañía de esta envergadura, es posibles que tales promesas no sean necesarias.

Iger planea jubilar en junio de 2018, luego de que la junta le pidiera extender su gestión más allá de 2015, como estaba contemplado. No es descabellado pensar que la junta podría hacer lo mismo para tener el tiempo suficiente para preparar a su sucesor.

La posibilidad de que ello ocurra podría ser un motivo de preocupación para los candidatos a reemplazarlo. “Si no mejoras los incentivos, los postulantes más atractivos tendrán que asumir el riesgo de que Iger no cumpla su promesa de retirarse en 2018”, señala Ferracone.

Un paquete de indemnización substancial para un ejecutivo que aspira a dirigir a Disney demostraría de que Disney toma en serio el compromiso “de nombrar un presidente ejecutivo en dos años”, señaló Steven B. Potter, director ejecutivo de la firma de cazatalentos Odgers Berndtson.

“El mundo está lleno de promesas incumplidas respecto al cargo de presidente ejecutivo, pero no siempre es culpa de la compañía”, agregó Potter, quien recalcó que a veces son los candidatos los que no cumplen las expectativas.

Un ejecutivo externo capaz de gestionar un conglomerado de la complejidad y creatividad de Disney esperará un paquete de remuneración que incluye un bono por firmar y acciones, dijo un especialista. Una vez que el candidato recibe una compensación por el dinero que dejó de percibir de su ex empleador “podríamos estar hablando de un paquete muy superior a los US$25 millones”, estimó Frank Glassner, presidente ejecutivo de la firma de San Francisco, California, Veritas Executive Compensation Consultants.

Se prevé que la junta directiva de Disney recurra a una empresa de búsqueda de ejecutivos para buscar candidatos de dentro y fuera del conglomerado para reemplazar a Staggs, algo que aún no ha hecho, indicó una fuente cercana.

Los cuadros de ejecutivos de Disney incluyen a numerosos veteranos, pero todos ellos asumieron sus actuales puestos en los últimos dos años. Ningún ejecutivo interno parecía mejor posicionado para sustituir a Iger que Staggs, quien antes de asumir como director general de operaciones en febrero de 2015, fue presidente de la división de parques temáticos y resorts y director general de finanzas.

Staggs seguirá en la capacidad de asesor especial de Iger hasta octubre, cuando cierra el año fiscal. Para conservar ciertos paquetes de acciones y opciones sobre acciones, el ejecutivo debe permanecer en la compañía durante seis después de presentar su renuncia “por una buena razón”. El contrato también le impide a Staggs trabajar para un competidor durante ese período, de modo que no podrá trabajar para otra empresa por lo menos hasta octubre.



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