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Banco de México dice ve riesgos de depreciación desordenada del peso
CIUDAD DE MÉXICO, 19 mayo (Reuters) - La junta de gobierno del banco central de México decidió de forma unánime dejar la tasa clave de interés en 3.75 por ciento en su aviso de hace dos semanas y advirtió que existe la posibilidad de que el difícil entorno internacional provoque una depreciación desordenada del peso con impacto en la inflación.
La moneda local viene operando en mínimos de más de tres meses y se ha depreciado casi un 8.0 por ciento solo en lo que va de este mes, entre especulaciones de un próximo aumento en las tasas de interés en Estados Unidos.
"La mayoría alertó que existe la posibilidad de que el entorno internacional presente un deterioro que provoque una depreciación desordenada del tipo de cambio y que ésta pueda afectar en mayor grado a la inflación general", indicó la minuta de la reunión de política monetaria del 5 de mayo.
El documento, difundido el jueves, mostró que hasta ahora el balance de riesgos para la inflación permanece sin cambios respecto al encuentro anterior.
La mayoría de los integrantes de la junta espera que la inflación general anual se mantenga en los siguientes meses en niveles inferiores al 3.0 por ciento, aunque en los últimos meses del año se anticipa que supere transitoriamente dicha cifra.
La inflación interanual de México se ubicó en un 2.54 por ciento hasta abril, su menor nivel desde diciembre y uno de los más bajos desde que se tiene registro.
El objetivo permanente de inflación del banco central es del 3.0 por ciento, más/menos un punto porcentual.
En su anuncio del 5 de mayo, Banco de México (Banxico) sostuvo que no pueden descartarse nuevos episodios de volatilidad financiera mundial por lo que vigilará el desempeño del tipo de cambio y su eventual impacto en los precios.
Mientras que esta semana, el subgobernador del banco Javier Guzmán reafirmó la opinión de la junta al decir que la postura monetaria de México tendría que ajustarse oportunamente si la volatilidad diera lugar a presiones sobre la moneda, la inflación y sus expectativas.
En tanto, algunos de los miembros de la junta consideraron que la política monetaria debe estar lista para actuar de manera oportuna y flexible para contrarrestar cualquier obstáculo que ponga en peligro la consolidación de la convergencia de la inflación al objetivo permanente de 3.0 por ciento.
Uno de los integrantes de la junta consideró que el Banco de México "cuenta con espacio para aumentar la tasa de referencia sin afectar significativamente la actividad económica".
En febrero, Banco de México sorprendió a los mercados con un aumento de 50 puntos base en la tasa clave anunciado fuera de las fechas establecidas de reunión, así como con la activación de un mecanismo subastas discrecionales de dólares, ambas dirigidas a apuntalar al peso mexicano.
El próximo aviso de la entidad monetaria mexicana está programado para el 30 de junio, mientras que el de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) está previsto para el 15 de junio.
TRO
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