Internacional - Finanzas

La Fed no mueve las tasas y reduce la probabilidad de alzas futuras

2016-06-15

Al igual que en abril, los responsables de la Fed indicaron que "vigilarán con...

Kate Davidson y Jon Hilsenrath, The Wall Street Journal

WASHINGTON (EFE Dow Jones)--La Reserva Federal decidió el miércoles mantener sin cambios las tasas de interés, al tiempo que sus miembros rebajaron las previsiones sobre cuánto esperan elevar el precio del dinero en los próximos años, señal de que el crecimiento económico persistentemente lento y la baja inflación están obligando a la entidad a replantearse lo rápido que puede actuar.

Las nuevas previsiones muestran que los miembros de la Fed esperan subir las tasas de interés al 0,875% para finales de 2016, según la mediana de 17 representantes. Sus estimaciones implican que ven solo dos incrementos este año, los mismos que esperaban en marzo. Sin embargo, ahora un número mayor espera una única subida, en vez de dos. En marzo, tan solo uno de ellos apostaba por un ajuste al alza este año y siete auguraban tres o más. Ahora, seis miembros esperan uno y sólo dos prevén tres o más.

El banco central espera que las tasas de interés se sitúen en el 1,625% para finales de 2017 y en el 2,375% para finales de 2018, por debajo de las previsiones trimestrales anunciadas en marzo. Hace tres meses, la mediana de estimaciones de las tasas para 2018 se situaba en el 3%. A largo plazo, los responsables de política monetaria ven el precio del dinero en el 3%, por debajo del 3,25% estimado en marzo.

Estas previsiones no son inamovibles, pero reflejan cómo varían las estimaciones de los miembros de la Fed.

La Fed “espera que las condiciones económicas evolucionarán de una forma que garantizará solo subidas graduales de las tasas de los fondos federales”, dijo el banco central en su comunicado oficial, publicado después de su reunión, reiterando la postura adoptada a lo largo de este año.

La Fed decidió en diciembre elevar las tasas de interés desde cero hasta entre el 0,25% y el 0,5%, su primer endurecimiento en siete años.

Por el momento, la economía y los mercados financieros no han ayudado a que se puedan volver a subir las tasas. A comienzos de año, las turbulencias del mercado y el lento crecimiento económico llevaron a los miembros de la Fed a tomarse un descanso. Parece que el crecimiento se ha acelerado y los mercados se han estabilizado, pero la contratación y la inflación siguen siendo un motivo de preocupación.

“El ritmo de mejora del mercado laboral se ha ralentizado, mientras que el crecimiento de la actividad parece haberse acelerado”, dijo el organismo. Aunque el gasto de los consumidores se ha fortalecido, las inversiones de las empresas siguen siendo bajas. Mientras, los indicadores del mercado sobre la inflación prevista han bajado, dijo la Fed, algo con lo que la presidenta del banco central, Janet Yellen, se mostró preocupada este mes.

Con todo, la Fed no descarta definitivamente una subida de las tasas de interés en julio, pero el tono de su comunicado y las proyecciones sugieren que sus miembros tendrán que ver un giro rápido de los indicadores y evidencias de resistencia en el mercado si quieren actuar pronto.

Al igual que en abril, los responsables de la Fed indicaron que “vigilarán con atención” los indicadores de la inflación y los acontecimientos económicos y financieros mundiales.

La Fed también ha reducido las previsiones de crecimiento de la economía estadounidense del 2,2% de marzo al 2% para este año y en un punto porcentual, hasta el 2%, para 2017.

Al mismo tiempo, augura una tasa de inflación del 1,4% este año frente al 1,2% previsto en marzo, pero ha mantenido sin cambios la mayor parte de sus estimaciones.

La combinación de unas proyecciones económicas relativamente estables y una rebaja de las previsiones de las tasas de interés sugiere que sus miembros están llegando lentamente a la conclusión de que la economía simplemente no puede soportar unas tasas de interés muy elevados.



JMRS