Ciencia y Tecnología
Los padres se infiltran en Snapchat
YOREE KOH, The Wall Street Journal
Paris Zeikos dice que notó una tendencia sorprendente en Snapchat. Los padres han comenzado a infiltrarse en la aplicación, un medio social principalmente dominado por los adolescentes.
“Es impresionante”, dijo Zeikos, un joven de 18 años, estudiante universitario de Manchester, Inglaterra. “La mayoría de las personas que utilizan Snapchat son de mi generación, por lo que es extraño ver a alguien mayor usándola”.
Desde su fundación hace cinco años, Snapchat se ha convertido en una meca digital para estudiantes de secundaria y universitarios porque les permite enviar fotos y videos que desaparecen en cuestión de segundos. Según una fuente al tanto, la aplicación tiene 150 millones de usuarios activos por día.
Snapchat ha sido también una forma de mantenerse lejos de la mirada de los padres… hasta ahora.
Hoy en día, los “viejos” están llegando con fuerza, ya se trate de padres que espían a sus hijos o profesionales que quieren ver cómo funciona otra plataforma de redes sociales.
Es inevitable que muchas aplicaciones que primero tienen éxito con adolescentes terminen siendo usadas por un segmento demográfico de mayor edad. Si Snapchat es capaz de ampliar su atractivo más allá de la juventud manteniendo a la vez su ferviente base adolescente —algo que es popular entre los anunciantes—, habrá importantes consecuencias para la aplicación, que los inversionistas valoran en US$16,000 millones.
Eso podría significar la diferencia entre convertirse en un éxito masivo como FacebookInc., el gigante de las redes sociales que tiene 1,600 millones de usuarios y está valorado en US$330,000 millones, o permanecer como un servicio de nicho como Twitter Inc., que alguna vez fue un rival formidable pero que ha perdido tres cuartas partes de su valor de mercado a medida que su crecimiento se estanca.
Los adolescentes se quejan en Twitter de que sus padres se están uniendo a Snapchat. Guías prácticas para adultos confundidos están surgiendo por toda la web para ayudarlos a navegar la aplicación.
Un informe reciente de comScore señaló que Snapchat está ingresando al mercado masivo: 38% de los usuarios de teléfonos inteligentes estadounidenses de entre 25 y 34 años y 14% de los de 35 años o más usan la aplicación. Hace tres años, esos porcentajes eran de 5% y 2%, respectivamente.
La tendencia se asemeja a la forma en que los padres se subieron al tren de Facebook años después de que éste fuera adoptado por los estudiantes universitarios. En 2013, cuando los adolescentes empezaban a llegar a otras aplicaciones como Snapchat, el presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, remarcó: “coolness ya pasó para nosotros”. Facebook siguió prosperando gracias a que acogió a todas las edades, produciendo una ganancia de US$3,700 millones el año pasado.
“Con el fin de conseguir el verdadero crecimiento que pueda ser monetizado, usted tiene que ser atractivo para más grupos etarios lo cual puede alienar a los adolescentes”, dijoGene Munster, analista de Piper Jaffray, que lleva a cabo una encuesta semestral sobre el uso de medios sociales entre adolescentes.
Pero Snapchat puede ser menos susceptible que Facebook a un éxodo adolescente, debido a que la comunicación dentro de la aplicación es más cerrada, dice Amanda Lenhart,miembro del Instituto de Investigación de Datos y Sociedad en Nueva York.
En Facebook, la gente principalmente sube fotografías y videos para compartir con su grupo más amplio de amigos, y los mensajes deben ser eliminados manualmente. Snapchat se centra alrededor de una cámara y anima a los usuarios a enviar a un destinatario a la vez fotos y videos que desaparecen rápidamente.
Los usuarios pueden elegir compartir esas imágenes con un grupo más amplio a través Historias de Snapchat, un diario visual de su día que expira después de 24 horas. Y dado que la aplicación no tiene botones de “me gusta” o “comentarios”, hay menos juicios de valor.
La privacidad y espontaneidad de la aplicación resuenan con adolescentes como Jeremiah Broadway, un estudiante universitario de 18 años de Minneapolis que dice que mira las historias de Snapchat de sus amigos todos los días. Alrededor de 69% de los usuarios de teléfonos inteligentes de EU de entre 18 y 24 años están en Snapchat, frente a 24% de 2013, según comScore, que no hace seguimiento a los usuarios menores de 18 años.
No está claro si Snapchat puede atraer suficientes adultos para transformarse en una firma de servicios de internet como Google los es para las búsquedas, Amazon para las compras y Facebook para las redes sociales.
Snapchat, con sede en Venecia, California, afirma que da la bienvenida a los usuarios de mayor edad. “Nuestra comunidad está feliz de contar a sus padres en Snapchat porque es una manera muy rápida y divertida de comunicarse”, dijo una portavoz. “No tenemos las opciones públicas de ‘me gusta’ y comentarios que a menudo dan lugar a momentos difíciles en los medios sociales tradicionales; [ese] nunca ha sido un problema” con Snapcaht, agregó.
En el último año, a medida que expandía su negocio de publicidad, Snapchat ha añadido nuevas características y ha hecho nuevas alianzas. La compañía espera ingresos de hasta US$300 millones este año, frente a los US$60 millones registrados el año pasado, según una fuente al tanto.
En marzo, Snapchat rediseñó la aplicación para permitir a los usuarios hacer llamadas de audio y video y enviar mensajes de voz; con estos cambios, esencialmente se convirtió en una herramienta de comunicación integrada. También ha tratado de armar una robusta sección de noticias junto a medios tan diversos como Cosmopolitan, Vice y The Wall Street Journal. Y las celebridades, desde Lady Gaga hasta Ryan Seacrest, lo utilizan para ofrecer una mirada a sus vidas.
Estas mejoras están atrayendo a usuarios como Cathi Crismon, una bloguera profesional de 60 años que dice que se unió a Snapchat hace unos meses para mantenerse en contacto y promover su blog.
Crismon, una ávida usuaria de Facebook, dice que no está interesada en la característica favorita de los usuarios más jóvenes de Snapchat: los filtros y lentes que permiten distorsionar o intercambiar caras con otras personas o decorar una foto con orejas de perro. En su lugar, le gusta leer historias de National Geographic, aunque todavía no ha decidido si seguirá o no con Snapchat. “Es confuso”, dijo. “Todavía estoy aprendiendo cómo funciona”.
Otra nueva usuaria, Stephanie Marchbanks, se unió a Snapchat para averiguar qué es lo que hace que su hijo adolescente Timothy esté todo el día pegado a su teléfono celular. Su hijo, mientras tanto, reaccionó ambiguamente a la decisión de su madre de estar en Snapchat: “Es raro”, dijo.
JMRS
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