Nacional - Economía

Al recorte de 2017 se suman el derrumbe de exportaciones de crudo y devaluación

2016-09-13

Considerando que la diferenciación negativa del peso mexicano se explica al menos...

Susana González, La Jornada

Al recorte presupuestal que el gobierno federal plantea para 2017 y cuyo fin es reducir el déficit, se suma otro reto adicional: la reducción en las exportaciones de petróleo de casi 100 mil barriles diarios y la devaluación del peso frente al dólar, advirtió el Grupo Financiero BBVA-Bancomer.

Considerando que la diferenciación negativa del peso mexicano se explica al menos parcialmente por un deterioro de las cuentas corrientes y mayores retos en su financiamiento, el peso podría continuar relativamente débil el resto del año y en 2017, lo que debería mantener alerta al Banco de México, indicó.

Añadió que la reducción en el gasto público está acotada por el incremento en el costo financiero de la deuda y mayores participaciones a los gobiernos de los estados, por lo que se manifestó por que se cambien las reglas para que éstos también contribuyan a los esfuerzos de consolidación fiscal.

El corporativo destacó que la reducción de 239.7 mil millones de pesos del gasto programable propuesto por la Secretaría de Hacienda es un monto similar a los ingresos extraordinarios por 239.1 mil millones de pesos que se obtuvieron en 2016 por el remanente de operación del Banco de México, es decir, ganancias que la institución obtuvo en sus operaciones en los mercados y que entregó al gobierno federal para reducir la deuda.

Detalló que en los ingresos no tributarios se estima una reducción de 47.5 por ciento, principalmente porque no se prevé la obtención de algún ingreso extraordinario, así como una disminución de 15.7 por ciento en los ingresos petroleros, ya que se calcula que la producción de petróleo siga una trayectoria descendente.

Si bien BBVA-Bancomer calificó de adecuado y suficiente el paquete económico 2017 para que se estabilice la deuda pública como porcentaje del producto interno bruto (PIB), además de considerar realistas las previsiones de crecimiento de 2 a 3 por ciento de la economía nacional, en contraste con las más optimistas que las autoridades tuvieron años anteriores, señaló que sería deseable un recorte mayor, del orden de 1.5 por ciento del PIB en lugar del 1.2 por ciento propuesto.

Alcanzar en 2017 un superávit económico primario es fundamental. En los últimos tres años los objetivos planteados no han logrado cumplirse, lo que ha comenzado a llamar la atención de los mercados y las agencias calificadoras, puntualizó.

Esos incumplimientos restaron flexibilidad a las finanzas públicas, por lo que es de vital importancia que se alcancen las metas fijadas, como el superávit de 0.4 por ciento, porque de lo contrario hay una probabilidad alta de que las calificadoras revisen a la baja la nota soberana.

El grupo financiero sostuvo también que resulta alcanzable el incremento de 9.7 por ciento en los ingresos fiscales del próximo año, equivalentes a 17 mil millones de pesos y 13.4 por ciento del PIB, pero sustentados en un mayor esfuerzo de recaudación, y dijo que es fundamental que el Congreso de la Unión no diluya los objetivos de consolidación fiscal.



JMRS