Internacional - Finanzas

Cuando los bienes raíces son cosa de familia

2016-11-21

"Los negocios familiares pueden tener tanto lo mejor como lo peor". Y cuando la segunda...

Alina Dizik, The Wall Street Journal

Cuando Daniel de la Vega, presidente de One Sotheby’s International Realty en Miami, se reúne con la presidenta ejecutiva de su empresa, se asegura de llamarla Mayi, pero jamás “mamá”.

En la oficina, de la Vega, de 33 años y su madre, Mayi de la Vega, tienen la misma autoridad para supervisor a 55 empleados y 550 agentes independientes. Mayi se concentra en el crecimiento y la creación de lazos comerciales y su hijo gestiona las operaciones de negocios. “Somos socios”, dice de la Vega, quien fundó la firma junto a su madre en 2008. “Durante el día somos muy serios sobre lo que hacemos”.

Los bienes raíces residenciales en Estados Unidos suelen ser un negocio familiar. En algunos casos, una sola agencia puede incluir esposas, yernos y otros miembros de la familia. La estructura permite que los agentes jóvenes aprovechen la reputación de sus padres e inicien sus carreras con una clientela incorporada.

Sin embargo, la dinámica ha cambiado ligeramente en los últimos años, en los que las diferencias generacionales han hecho su aparición. En algunas firmas familiares, los corredores mayores se alejan de la tecnología y dependen de sus hijos para su alcance en medios sociales y marketing.

Los agentes más jóvenes pueden tener expectativas diferentes respecto al equilibrio entre trabajo y familia. Después de la universidad, Jayme Fogel Slate, de 34 años, dice que no estaba dispuesta a lidiar con las exigencias de tiempo completo de vender bienes raíces de lujo, por lo cual entró al campo de la publicidad. “Pasé buena parte de mi vida frustrada con mi madre porque se la pasaba en el teléfono”, dice Fogel Slate, cuya madre, Eudice Fogel, de 66 años, comenzó a vender casas en Chicago en 1980.

Diez años después de su decisión, Fogel Slate cambió de parecer debido a que buscaba flexibilidad. Pero antes de darle el “si” oficial a su madre hace tres años, almorzaron con otro equipo inmobiliario madre-hija para hablar sobre el negocio. Hicieron preguntas cándidas sobre lo que se siente al compartir clientes y cómo dividir la carga laboral.

Pese a esto, descubrieron que la cercanía puede ser abrumadora. Fogel Slate y su madre hablan por teléfono más de 10 veces al día y tienen acceso a las cuentas de correo corporativos de la otra. Sin embargo “uno tiene que encontrar una forma de separarse de la dinámica madre-hija”, dice Fogel Slate. En vez de una estructura de comisiones dividida, la joven agente recibe un cheque mensual de su madre, para evitar oscilaciones inesperadas.

Otro equipo de madre-hija combina activamente el trabajo con el placer. Varias veces al mes, Kimberly Gold, de 45 años, y su madre Beverly Gold, de 69 años, dejan su oficina en Pacific Palisades, California y salen de excursión, lo que también sirve de reunión para discutir el plan de marketing de una propiedad o sus estrategias de negociación en un acuerdo. Incluso sin sus caminatas mañaneras, las dos mujeres a menudo hablan por teléfono sobre trabajo y otros temas a las seis de la mañana.

“Los negocios familiares pueden tener tanto lo mejor como lo peor”, dice Joseph Astrachan, director de negocios familiares de la Universidad Estatal Kennesaw en Georgia. Y cuando la segunda generación comienza a hacerse cargo del negocio, “los hijos pueden remar hacia el mismo lado o pelear como locos”. Ayuda cuando los miembros de la familia entienden completamente el negocio familiar antes de ingresar a este.

En Nueva York, Meris Blumstein trabaja con su esposo, Kenny y sus hijos Sydney, de 31 años y Cole, de 28 años, como el Blumstein Team en el Corcoran Group. Cuando los muchachos cumplieron los 18 años, Blumstein les pidió que tramitaran sus licencias de agente de bienes raíces para que ayudaran con el negocio familiar. “Crecieron yendo a las muestras de casas los fines de semana”, dijo. “Sabían en lo que se estaban metiendo”.

El secreto para que una empresa familiar de bienes raíces sea exitosa es tratar incluso a los familiares más cercanos como empleados que no tienen relación alguna con la familia, dice Mark Olesh, director para el sur de la Florida de Keller Williams Realty. En vez de simplemente “ponerlos en un cargo” debido al lazo familiar, la firma ofrece cursos de capacitación para permitir que los agentes midan objetivamente las habilidades de un miembro de la familia, dice. Una persona puede ser mejor gerente, mientras que otra puede ser muy buena para las ventas.

Despedir a un miembro de la familia puede ser incluso más difícil. Y un error profesional fácilmente puede extenderse a su vida personal. Si los miembros de la familia “están peleando en la oficina, no va a ser agradable en casa”, dijo.

De la Vega, la agente de Miami, tiene otros dos hijos trabajando en la firma, Alina, de 30 años y Camila, de 27 años. Pasar tiempo lejos de la oficina como familia les ayuda a mantener una relación fuerte pese a la jerarquía laboral. A mediados de año, la familia se va por dos semanas a Aspen, Colorado, en un viaje en donde hablar de negocios es mal visto. Además, los domingos son “día familiar”, usados para navegar o visitar ferias de arte. “No quiero que nuestras relaciones personales se arruinen debido al trabajo”, dijo.



JMRS