Automotriz

Cancelación de inversión de Ford llega en mal momento para Peña Nieto

2017-01-04

El Gobierno dijo hoy lamentar que Ford cancelara la inversión para construir una planta en...

 

México, 3 ene (EFE).- La cancelación de una inversión de la automotriz estadounidense Ford por 1,600 millones de dólares no podía haber llegado en peor momento para el Gobierno de México, que inició el año con protestas por el aumento a los precios de las gasolinas y una caída del peso a mínimos históricos frente al dólar.

El Gobierno dijo hoy lamentar que Ford cancelara la inversión para construir una planta en San Luis Potosí e indicó que "ha asegurado la reposición por parte de la compañía de cualquier erogación realizada por el Gobierno estatal" para la facilitación de ese proyecto.

La inversión formaba parte de la estrategia de Ford de producir sus vehículos más pequeños en México, donde los costes laborales son un tercio de los de Estados Unidos, para aumentar la rentabilidad de los automóviles más baratos.

El anuncio de la cancelación llegó el mismo día en que el presidente electo de EU, Donald Trump, amenazó a través de la red Twitter a la automotriz General Motors por producir vehículos en el país latinoamericano.

"General Motors está enviando el modelo Chevy Cruze hecho en México a los concesionarios de EU sin tarifas. ¡Fabrique en EU o pague un gran arancel aduanero!", escribió.

En una entrevista hoy con la televisión estadounidense CNN, el presidente de la compañía, Mark Fields, negó que la cancelación fuese una concesión al presidente electo. "No hemos llegado a un acuerdo con Trump. Lo hemos hecho por nuestro negocio", declaró.

Asimismo, la firma indicó vía correo electrónico a Efe que no había discutido con Trump su decisión, aunque reconoció que la medida se relaciona con la expectativa de un ambiente de negocios "más positivo" con el próximo mandatario.

"Hasta esta mañana, nosotros no habíamos hablado de esta decisión con el presidente electo de Estados Unidos", expuso.

Sostuvo que "esta es una decisión de negocio independiente, basada en lo que es mejor para Ford considerando todos los factores, incluyendo un ambiente de negocio para la manufactura en Estados Unidos más positivo que el que se espera con el presidente electo Trump".

Los planes de producción del fabricante estadounidense en México han sido frecuente objetivo de los ataques de Trump en los últimos meses. En septiembre de 2016, Trump amenazó con aranceles aduaneros de 35 % a los productos de Ford elaborados en México.

Después del anuncio de la automotriz, el dólar cerró en 21,05 pesos a la venta en el mercado interbancario, un mínimo histórico.

De acuerdo con el Banco de México, el peso sufrió una caída de 1,49 % frente a la cotización del lunes.

El anterior mínimo tuvo lugar el pasado 11 de noviembre, a los pocos días de la victoria del republicano Trump en la elección presidencial de Estados Unidos, cuando el dólar se cotizó en 20,95 pesos mexicanos.

La depreciación está "definitivamente relacionada no nada más con lo de Ford, sino con el tuit de Donald Trump en la mañana sobre General Motors", dijo a Efe Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de la entidad Banco BASE.

Para la experta, la decisión de Ford de no construir una planta ya anunciada es el inicio de "una cascada de anuncios de este estilo" que perjudicarán la inversión extranjera directa de México.

Dichas decisiones, continuó, son fruto de "las políticas proteccionistas" de Trump, partidario de actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) porque considera que perjudica la industria, el comercio y el empleo en Estados Unidos, beneficiando a México.

Siller pronosticó que el peso mexicano cerrará el primer trimestre del año en torno a los 21,50 unidades por dólar, y que para el resto del año se ubicará en los 22 pesos por dólar, aunque ello dependerá de las medidas que Trump una vez que asuma la Presiodencia en 20 de enero.

"Es muy probable que antes de que termine el trimestre veamos nuevos máximos históricos", auguró.

Además de estas perspectivas, el Gobierno mexicano enfrenta un nuevo movimiento de protesta por el aumento a los precios de las gasolinas y el diésel, que entró en vigor el domingo.

Este lunes, transportistas, así como integrantes de otros gremios, activistas y ciudadanos comunes protagonizaron manifestaciones en todo México para objetar el aumento a las gasolinas.

"¡No al gasolinazo!", "¡Nosotros los pusimos, nosotros los quitamos!" y ¡Fuera los corruptos! fueron algunas de las consignas expresadas por los manifestantes en Guadalajara, capital del estado de Jalisco, que utilizaron además carteles y mantas para mostrar su repudio al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.



JMRS