Internacional - Economía

Mayor integración, clave para responder a la "desazón" de la globalización

2017-04-06

Argentina, Brasil y México, los tres países de la región miembros del G20,...

 

Buenos Aires, 6 abr (EFE).- Una mayor integración, no solo comercial, sino también política y en infraestructura, será clave para que Latinoamérica responda a la "desazón" social que provocan los efectos no deseados de la globalización, según líderes reunidos hoy en el Foro Económico Mundial para América Latina.

Fenómenos como el "Brexit" y la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca han puesto en evidencia el descontento y hasta el temor que despierta la globalización en diferentes puntos, pero esto, más que una excusa, representa una "oportunidad" para Latinoamérica.

En uno de los principales plenarios de debates de la primera jornada del foro que se desarrolla hasta este viernes en Buenos Aires, el alemán Hans-Paul Bürkner, titular de la consultora estadounidense The Boston Consulting Group, puso el dedo en la llaga al dibujar un panorama global de crecimiento lento, alto desempleo, "aversión" a la apertura y "mayor presión" sobre sociedades, gobiernos y empresas.

"Hay que responder a los insatisfechos porque si no vamos a tener resultados electorales que no nos van a gustar y desazón social", advirtió el experto.

El canciller peruano, Ricardo Luna, coincidió al observar la "impaciencia social" que se verifica en países desarrollados como Estados Unidos y el Reino Unido porque "los beneficios de la globalización no han llegado a la población", y advirtió sobre la "naturaleza impredecible del reemplazo del modelo actual".

Pero, según sostuvo la canciller argentina, Susana Malcorra, el diagnóstico no debe reducirse al fenómeno de la globalización, sino que se debe atender a la "disrrupción de la tecnología" que, según su punto de vista, impacta fuertemente en el empleo.

"La tecnología puede alterar los empleos y los antiguos trabajos básicos van a ser eliminados, o bien van a estar con salarios estancados o decrecientes. Eso da miedo a la gente", sostuvo.

Pero para Bürkner, no se debe hablar de "miedo", sino de demostrar a la gente a las "oportunidades" de nuevos modos de trabajo que, según su mirada, se pueden generar gracias a la tecnología.

En un contexto global donde el proteccionismo parece florecer, cuán abierta o no está Latinoamérica en términos comerciales fue otro de los ejes del debate en este panel.

Para James Z. Li, presidente ejecutivo se la consultora E.J. McKay, con sede en China, tal como le sucede al "gigante asiático", Latinoamérica "debe pensar cómo enfrentar un crecimiento más lento".

"La economía china hace 25 años era muy retrógrada pero nosotros comerciamos con todos y muchos extranjeros invirtieron y les fue bien. La apertura es importante", recomendó Li a los latinoamericanos.

Para Bürkner, "los países latinoamericanos han estado bastante cerrados, encantados de exportar productos primarios, pero muy cerrados a permitir que ingresa la competencia de los países vecinos y del resto del mundo".

"Este es el gran desafío para Latinoamérica. Abrirse. En Europa la mayoría del comercio es interno", apuntó.

Malcorra coincidió en que el comercio y las inversiones intra-zona están en sus mínimos, pero sostuvo que, en este contexto, hay grandes oportunidades, como un acercamiento de México con los otros países de Latinoamérica y los nuevos vínculos que buscan estrechar el Mercado Común del Sur (Mercosur: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú).

Su colega peruano destacó que varios países de la región, en particular los de la Alianza del Pacífico, tienen ya varios acuerdos comerciales con diferentes países y bloques de todo el mundo, lo que evidencia un "esquema de integración ágil".

Con todo, ambos cancilleres señalaron que aún hay muchas posibilidades para crecer en la integración comercial, pero también en la "conectividad" de infraestructuras, como las telecomunicaciones, la energía y el transporte, un desafío que Argentina buscará afrontar cuando asuma este año la presidencia temporal de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur, doce países suramericanos).

Malcorra dijo además que Argentina, Brasil y México, los tres países de la región miembros del G20, están trabajando en generar una "agenda latinoamericana" para impulsar en ese bloque de grandes economías desarrolladas y en desarrollo, y que para ello han abierto el diálogo a los otros países latinoamericanos que no integran el G20.

"Hay oportunidad de construir una perspectiva del Sur", aseguró la canciller argentina.

La versión latinoamericana del Foro de Davos, que se celebra por primera vez en Argentina, reúne hasta mañana a algo más de un millar de líderes mundiales y expertos de las finanzas, el mundo empresarial, la política y la sociedad civil.

Este primer día del foro coincide con la realización en Argentina de una huelga general, convocada por la mayor central obrera del país, que incluye un paro total en servicios de alto impacto como el transporte.



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