Migración

El infierno mexicano que atraviesan los inmigrantes que quieren vivir el sueño americano

2017-05-11

 

(abc.es).- «Soy de Honduras y es la cuarta vez que intento cruzar México, pero esto no me había ocurrido antes. Esta vez, vine con mi vecina y nos secuestró un grupo de delincuentes. Lo peor es que también eran hondureños. Me violaron, me pusieron un cuchillo en el cuello y no me resistí. Me avergüenza decirlo, pero creo que habría sido mejor que me hubieran matado».

Así de crudo y de real es el relato de una inmigrante anónima de 35 años que recoge Médicos Sin Fronteras (MSF) en un informe que expone el infierno por el que pasan los cerca de 500,000centroamericanos que cada año tratan de cruzar México para llegar a Estados Unidos, una ruta por la que el 68.3% de 467 de los encuestados por la ONG aseguran haber sufrido algún tipo de violencia que va desde pequeños robos hasta violaciones o asesinatos de seres queridos.

Provienen mayoritariamente del Triángulo Norte de Centroamérica (TNCA), región formada por El Salvador, Honduras y Guatemala, una de las más violentas del mundo, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Y para conseguir vivir el sueño americano, tienen que atravesar México, el que fue el segundo país más violento del mundo en 2016, sólo superado por Siria, país que todavía vive una guerra civil que comenzó en 2011.

El 24% de los inmigrantes atendidos en México por los médicos de MSF entre 2015 y 2016 presentaban algún tipo de traumatismo o herida intencionada, dado que los delincuentes suelen primero golpear a sus víctimas antes de perpetrar otros crímenes. «Yo venía con mi mujer y mi hijo. Nos golpearon, a mí me dieron duro con un machete. A mi mujer la se la llevaron al monte, a mí me tenían amenazado y me dijeron que no volteara», relata un hombre hondureño de 19 años cuyo anonimato está protegido por la ONG que trabaja en México desde 2012.

El abuso sexual es una de las atrocidades más comunes que sufren los centroamericanos tras ser asaltados. Un 31,4% de las mujeres y un 17,2% de los hombres, aseguraron haber sido víctimas algún tipo de abuso sexual durante su paso por México. En el caso de violaciones, las habrían sufrido un 10.7% de las mujeres y un 4.4% de los hombres.

«La implacable violencia y el sufrimiento emocional padecido por estas personas es similar a lo que experimentan las poblaciones que se encuentran en zonas de conflicto donde hemos estado trabajando durante décadas», afirma Bertrand Rossier, coordinador general de MSF en México en la nota de prensa que acompañaba el informe Forzados a Huir del Triángulo Norte de Centroamérica: una crisis humanitaria olvidada.

Huyendo de la violencia en Centroamérica

Los tres países que forman el TNCA suman una población de 30.5 millones de personas. Y cada año emigran unos 500,000, es decir, cada 12 meses pierden un 1.6% de su población. La principal razón es los desmesurados niveles de violencia que se viven en El Salvador, Honduras y Guatemala. Cerca de la mitad de los encuestados por MSF para este informe, señalaron la violencia en sus lugares de origen como uno de los principales factores que motivaron su marcha del país.

«Ciertamente hay personas que salen de estos países en busca de oportunidades económicas, pero la fotografía que emerge de nuestro informe es aterradora: personas vulnerables luchando por su vida y la de sus familias», agrega Rossier, quien considera que los esfuerzos de México y Estados Unidos por frenar la inmigración con más controles fronterizos y un aumento de las deportaciones no están logrando frenar ni el contrabando ni los flujos migratorios.

De hecho, según el informe de MSF, el endurecimiento de las políticas antinmigración está provocando que estás personas caigan en los brazos de mafias que a cambio de desorbitados precios les prometen allanar el camino para lograr entrar en EU, una cara promesa que no siempre se cumple.

«Estas estrategias alimentan la violencia, la extorsión y los precios que los traficantes cobran», resalta el informe.

Suavizar la política migratoria en época de Trump

En ese aspecto, desde la ONG hacen un llamamiento a que los gobiernos del TNCA junto con México, EU y Canadá acuerden medidas para minimizar los efectos «devastadores» de esta crisis humanitaria como incrementar las cuotas formales de reunificación familiar e implementen alternativas a las detenciones y las deportaciones.

«Jugar con el miedo de la opinión pública y tratar a estas personas tan solo como un asunto económico o de seguridad es ser corto de miras», dice Rossier, quien exige una acción «coordinada y urgente» para garantizar que las personas en tránsito estén a salvo de la violencia.

El informe y las peticiones de MSF llegan en un momento en el que la política migratoria ha sido un asunto clave en tres de las últimas elecciones que se han realizado en los últimos 12 meses en países desarrollados: la votación del Bréxit, las elecciones estadounidenses y las recientes presidenciales en Francia.

Concretamente en el caso de EU, país al que anhelan llegar las 500,000 personas que anualmente sus hogares en Centroamérica y se juegan la vida en México, la política inmigratoria del presidente Donald Trump choca frontalmente con estas recomendaciones que realiza la ONG.

Además de prometer la construcción del famoso muro fronterizo, que ya recorre un tercio de la línea que divide EU y México, el presidente Trump estableció en febrero unas directrices de control migratorio con las que pretende acelerar el proceso de deportación de inmigrantes indocumentados y contratar a 15,000 nuevos agentes migratorios.



yoselin
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