Internacional - Economía

Consideran prematuro asegurar que Brasil superó recesión

2017-06-02

El análisis de los diferentes componentes del PIB, divulgados este jueves por el Instituto...

Por Edgardo Loguercio


BRASILIA, 1 jun (Xinhua) -- El crecimiento de 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil en el primer trimestre no garantiza que el país haya salido de la recesión más severa de su historia, coincidieron hoy diversos especialistas.

El análisis de los diferentes componentes del PIB, divulgados este jueves por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), muestra que el crecimiento se debió en gran medida al vigoroso desempeño de la agricultura y del sector exportador, sin embargo la demanda doméstica y la tasa de inversión decepcionaron.

Según el IBGE, el PIB creció 1 por ciento de enero a marzo, en comparación con el cuarto trimestre del año pasado, en la primera tasa positiva después de ocho trimestres consecutivos de caída.

La economía brasileña sufrió una retracción de 3,8 por ciento en 2015 y de 3,6 por ciento en 2016, lo que representó una recesión más profunda que en la crisis de la década de 1930.

El resultado fue celebrado por el presidente brasileño, Michel Temer, como "el fin de la recesión", pero es un consenso entre los especialistas que el resultado fue menos auspicioso que lo previsto.

El propio ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, quien también aseguró que la recesión quedó atrás y se trataba de un día "histórico", admitió que "todavía hay un camino por recorrer para lograr la plena recuperación económica".

Según la gerente de cuentas nacionales del IBGE, Rebeca Palis, aún es temprano para decir que la crisis ha llegado a su fin.

"Hay que esperar un poco para ver lo que va a pasar este año, la gente tuvo crecimiento en el trimestre, pero fue sobre una base muy deprimida, y si miramos a largo plazo, todavía estamos en el mismo nivel de 2010", resaltó.

El resultado del PIB frustró sobre todo del lado de la demanda.

Los economistas proyectaban un primer aumento de 0,4 por ciento tras ocho trimestres consecutivos de caída en el consumo de las familias, sin embargo hubo una nueva retracción, del 0,1 por ciento, lo cual postergó la recuperación.

También en el tema de la inversión, el retroceso fue más profundo de lo esperado, puesto que las estimaciones indicaban una caída pequeña, del 0,3 por ciento, pero el resultado mostró una caída de 1,6 por ciento.

Lo que explica el resultado positivo es, sobre todo, el crecimiento de 13,4 por ciento de la agricultura, gracias a una cosecha récord, al aumento de 0,9 por ciento de la industria, en virtud de las exportaciones, y a la estabilidad el sector de servicios.

Todas las comparaciones son del primer trimestre, ante el último del año pasado, descontados los efectos estacionales.

El ritmo de retroceso fue el mismo que el verificado en el cuarto trimestre de 2016, es decir que no hubo freno a la caída de las inversiones.

El temor de los economistas es que el PIB retroceda en el segundo trimestre de este año, debido a la crisis política generada a partir de las grabaciones hechas por el empresario Joesley Batista, del grupo JBS, donde Temer presuntamente avala el pago de sobornos.

La crisis política trajo turbulencia a los mercados y afectó la confianza de inversores y consumidores.

Además, el debilitamiento de la base del gobierno redujo la posibilidad de aprobación de reformas estructurales, en especial la reforma previsional, considerada esencial para la sostenibilidad de las cuentas públicas.

El jefe de investigación económica de América Latina del banco Goldman Sachs, Alberto Ramos, cuestionó la política fiscal, al analizar los números presentados este jueves por el IBGE.

Explicó que las cuentas del IBGE mostraron que el consumo privado cayó 9,7 por ciento desde el final de 2014, mientras que el consumo público cayó 2,4 por ciento en el mismo periodo de dos años.

"Esto demuestra que la carga del ajuste macroeconómico en curso continúa cayendo desproporcionadamente sobre el sector privado", dijo Ramos en una nota.

El ex ministro brasileño de Hacienda, Delfim Netto, dijo en un seminario organizado por la Bolsa de Valores de Sao Paulo, que el resultado indica que la economía del país está empezando a mejorar y puede presentar un crecimiento moderado en 2017, de entre 0,2 y 0,4 por ciento.

Al mismo tiempo, Netto lamentó que Brasil pase por un momento de "absoluta incertidumbre" política, por la indefinición sobre el futuro del presidente Temer.

Para él, "la incertidumbre mata al espíritu animal (de los empresarios)", resaltando que la turbulencia política puede afectar la actividad y las reformas estructurales en el Congreso.

Este jueves, la directora ejecutiva de la agencia de clasificación de riesgo Standard & Poor's, Lisa Schineller, dijo que el agravamiento de la crisis política aumenta el riesgo de rebajamiento de la nota soberana de Brasil.

Según Schineller, el debilitamiento del gobierno de Temer reduce la oportunidad de aprobación de la reforma previsional en el corto plazo, aunque destacó como punto positivo el fortalecimiento institucional que traen las investigaciones anticorrupción.



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