Internacional - Política
El gobierno catalán promueve un nuevo referendo independentista
Raphael Minder, The New York Times
MADRID – El presidente de la Generalidad de Cataluña anunció que el 1 de octubre se celebrará un referendo sobre la independencia de la región, en un desafío a las cortes españolas y el gobierno conservador del Partido Popular en Madrid.
Las objeciones al referendo, que fue anunciado por el líder catalán Carles Puigdemont este viernes, sostienen que no clarifica cómo se realizaría o cómo podría considerarse como vinculante. Pero, sin duda, es un refuerzo a las discusiones separatistas que han estado en el centro de la política española en los últimos cinco años.
El presidente de Gobierno Mariano Rajoy, quien cuenta con el apoyo de sistema judicial español, prometió que bloqueará los intentos de realizar un referendo, que mantendrá unida a España y resistirá el embate secesionista de Cataluña.
Puigdemont dijo que a los votantes catalanes se les preguntará si quieren que el Estado catalán se convierta en una república.
En noviembre de 2014 Cataluña realizó una votación no vinculante por la independencia que las cortes de España declararon ilegal. Los votantes respaldaron de manera abrumadora la independencia, aunque hubo una baja participación. Se desconoce si el resultado de octubre será significativo si Madrid no aprueba el referendo.
A Artur Mas, el expresidente de la Generalidad de Cataluña, se le prohibió —junto con otros funcionarios catalanes— ocupar cargos públicos después de ser condenado por desobedecer las leyes de España por organizar la votación de 2014.
Por un lado, los independentistas dicen que al no permitir que se realice que el referendo, Rajoy se niega a respetar un derecho básico de la democracia: el voto. Por el otro, el gobierno de Rajoy advierte que no permitirá que el gobierno regional viole la Constitución de España al celebrar un referendo sin aprobación. El gobierno español se ha comprometido a adoptar nuevas medidas legales contra los funcionarios catalanes que violen la ley.
Los políticos independentistas representan la mayoría en el gobierno catalán pero se enfrentan a una lucha ardua, no solo para celebrar un referendo de independencia, sino también para convencer a los catalanes de que la región se beneficia al separarse.
Cataluña, que tiene 7,5 millones de habitantes, representa casi una quinta parte de la producción económica española. La encuestas más recientes indican que la sociedad catalana se divide a la mitad en la cuestión, incluso si una mayoría clara quiere resolver el asunto con un voto vinculante.
Puigdemont y otros independentistas han convocado a Rajoy para que siga el ejemplo del Reino Unido, donde el ex primer ministro David Cameron permitió que Escocia votara su independencia. En 2014, ganó el voto en contra de la independencia de Escocia del Reino Unido, pero Nicola Sturgeon, la lideresa escocesa, ha estado presionando para celebrar un segundo referendo de independencia entre fines de 2018 e inicios de 2019, cuando el Reino Unido comience a negociar su salida de la Unión Europea.
El Partido Nacional Escocés, al que pertenece Sturgeon, perdió asientos en las elecciones generales británicas del jueves, lo que sugiere que el entusiasmo por un segundo referendo puede haberse enfriado.
yoselin
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