Internacional - Seguridad y Justicia

Estados Unidos y Corea del Sur realizan un ensayo aéreo de advertencia a Pyongyang 

2017-08-31

En el ejercicio de hoy, destinado a "contrarrestar las repetidas pruebas de misiles...

ISMAEL ARANA / El Mundo


Dos días después de que el régimen de Pyongyang lanzara un misil que sobrevoló territorio japonés e hiciera saltar todas las alarmas en la región, Estados Unidos y Corea del Sur han ejecutado su propia demostración de fuerza con el despliegue de varios cazas y bombarderos sobre la península coreana.

En el ejercicio de hoy, destinado a "contrarrestar las repetidas pruebas de misiles balísticos de Corea del Norte y el desarrollo de armas nucleares", participaron cuatro cazas F-35B y dos bombarderos B-1B estadounidenses junto a otros cuatro cazas F-15 surcoreanos, según informaron las Fuerzas Aéreas del país asiático a la agencia Yonhap.

Durante las maniobras, las aeronaves realizaron un simulacro de ataque contra las instalaciones nucleares de Corea del Norte en el que emplearon diferentes tipos de armamento en el campo de tiro de Pilseung, en la provincia de Gangwon (este del país).

"Nuestra Fuerza Aérea tiene la capacidad de realizar operaciones combinadas perfectas", afirmó Won In-chul, comandante del Mando de Operaciones de la Fuerza Aérea surcoreana. "No importa cuándo, cómo y dónde provoque el enemigo, vamos a responder de forma perfecta para hacer que se arrepienta y que sienta una insuperable sensación de miedo", aseguró en un estilo que recuerda al empleado habitualmente por su vecino del norte.

El despliegue de bombarderos estadounidenses es una de las medidas recurrentes tomadas por Washington cuando se producen acciones hostiles de Corea de Norte en la zona. La última de estas maniobras se registró el pasado mes de julio, cuando los B-1 sobrevolaron la península coreana después de que Pyongyang tuviera éxito en el lanzamiento de dos misiles balísticos intercontinentales, unos proyectiles diseñados para transportar ojivas nucleares a lugares tan lejanos como el territorio de los propios EU.

Objetivo: Guam

Los bombarderos que hoy participaron en la misión procedían de la base aérea que EU tiene en la isla de Guam, objetivo de las amenazas del dictador Kim Jong-un en las últimas semanas. Precisamente ayer, la agencia estatal norcoreana KCNA dijo que el lanzamiento del martes fue "un preludio significativo" ante un posible ataque contra este territorio, así como contra otros enclaves de EU en el Pacífico y el suelo continental de esa nación.

Hoy, el Ministerio de Defensa de Corea del Sur aseguró en un informe presentado ante el Parlamento que el misil balístico de alcance intermedio Hwasong-12 lanzado el martes por Pyongyang fue disparado en un ángulo "normal" pero a la mitad de su rango de alcance. Eso significa que su alcance real sería de entre 4,500 y 5,000 kilómetros, una distancia suficiente para alcanzar la isla de Guam.

El ejercicio aéreo de hoy se produjo tan solo unas horas después de que Seúl y Washington dieran por concluidas las maniobras militares anuales conjuntas llamadas "Ulchi Freedom Guardia", en las que han participado unos 50,000 uniformados surcoreanos y 17,500 estadounidenses. Invariablemente, cada año, su celebración es fuente de agrias disputas con el Reino Ermitaño, que las considera un ensayo de invasión de su territorio, por lo que suele reaccionar con furia con amenazas y lanzamientos como el del pasado martes.

Potencias como Rusia o China ya han sugerido en repetidas ocasiones la posibilidad de que EU y Corea del Sur renuncien a la celebración de estos ejercicios militares como muestra de buena voluntad a cambio de que Corea del Norte vuelva a la mesa de negociaciones, algo a lo que, por ahora, ninguno de los implicados ha accedido.

Corea "no es un videojuego"

En rueda de prensa, la portavoz del ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying, volvió a hacer referencia a estos ejercicios asegurando que la situación en la península coreana "no es el guión de una película o un videojuego". "Es real, existe", incidió con tono crítico. "Es un asunto importante y serio que amenaza directamente a la seguridad de las personas del Norte y el Sur y también afecta a la paz de toda la región. Esperamos que cada parte haga juicios razonables y tome decisiones sabias de manera responsable para las personas, la paz regional y la estabilidad", añadió.

Mientras, Washington y Seúl siguen reforzando su cooperación para hacer frente a las amenazas de Kim Jong-un. Ayer miércoles, el secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis, se reunió en el Pentágono con su homólogo surcoreano, Song Young-moo, en un encuentro en el que acordaron seguir abogando por la diplomacia y la presión de las sanciones internacionales para frenar al régimen comunista.

Pese a la dura retórica del presidente norteamericano, Donald Trump, que había asegurado en su cuenta de Twitter que "¡Hablar no es la solución!" para poner fin al conflicto, Mattis se mostró más dialogante y declaró que, pese a que no se descartan las opciones militares, "nunca estamos fuera de las soluciones diplomáticas".

Además, aunque Song mencionó la cuestión de un posible redespliegue de armas nucleares tácticas estadounidenses en suelo surcoreano, el Ministerio de Exteriores del país asiático aseguró hoy que Corea del Sur no ha cambiado su compromiso de intentar mantener una península coreana libre de armas nucleares. "Nuestra postura básica es desnuclearizar la península coreana a través de un desarme nuclear total del Norte", aseguró al respecto la portavoz del ministerio, Cho June-huyck.
 



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