Nacional - Economía

México busca proveedores alternativos de gasolina tras el azote de Harvey' a las refinerías de Texas

2017-08-31

También ha acelerado las compras de gasolina procedente de Brasil, Canadá y de otras...

Ignacio Fariza, El País

México se mueve para conseguir proveedores de gasolina alternativos a Texas, de donde procede más de la mitad de los carburantes que se consumen en el país latinoamericano. Desde que se declaró la tormenta Harvey, la petrolera estatal (Pemex) ha encargado hasta siete cargamentos de carburantes —equivalentes a más de dos millones de barriles, algo menos del volumen que procedía de las refinerías texanas que se han visto forzadas a cerrar temporalmente— desde puntos tan lejanos como Europa o Singapur. También ha acelerado las compras de gasolina procedente de Brasil, Canadá y de otras zonas de Estados Unidos, cuyas refinerías no se han visto afectadas por el temporal que sacude la franja sureña del país norteamericano. Con esta diversificación, de carácter temporal, Pemex asegura que el suministro está garantizado.

Un portavoz de Pemex Transformación Internacional ha subrayado en las últimas horas que México está “compensando” la situación con carburante llevado de la costa este de EE UU, del norte del golfo de México y del Caribe. “Es algo temporal. A diferencia de los terremotos, los huracanes se pueden prever y hemos podido ir generando contrataciones alternativas que nos permiten garantizar el abastecimiento durante las próximas dos o tres semanas”. Ese periodo de suministro garantizado es el que habitualmente manejan las autoridades mexicanas, un país que no destaca por su capacidad de almacenamiento de combustibles. “Estamos en condiciones normales”, subrayó un responsable de la petrolera estatal en una reciente entrevista radiofónica.

Para México también constituyen un elemento de tranquilidad los altos inventarios que maneja EE UU (entre 24 y 30 días en gasolina y diésel). A eso hay que añadir, destacan en Pemex, que las refinerías no afectadas por el paso de Harvey no operan al 100% de su capacidad, por lo que todavía tienen margen de maniobra para aumentar su producción y compensar parcialmente lo que se ha dejado de refinar en las plantas texanas que han tenido que echar el cierre. Y con las actuales condiciones de mercado —petróleo crudo barato por la baja demanda para su transformación en gasolina y carburantes más escasos y, por tanto, más caros—, las refinerías que no han sufrido problemas tienen un incentivo económico adicional para apurar al máximo su capacidad de producción.

Todo parece apuntar a que subida de precios en el precio de la gasolina, que amenaza a México desde la llegada de Harvey a Texas, será moderada. “No deberíamos estar preocupados por el incremento de los precios”, subrayan desde Pemex. “Nosotros no vamos a subirlos más allá de lo que han aumentado en los mercados internacionales”. Las mayoría de analistas opinan lo mismo: habrá un impacto sobre el precio, pero no será alto. Mucho menor, en todo caso, al gasolinazo decretado a principios de año. Todo, siempre y cuando se cumplan previsiones y las refinerías afectadas en Texas vuelvan a ponerse en marcha la semana que viene.

Problemas también en el mercado de gas natural

Harvey no solo ha golpeado con fuerza el mercado de las gasolinas. El viernes pasado, las autoridades mexicanas pidieron a los consumidores de gas a través de las empresas comercializadoras que reduzcan su consumo en un 20% por la existencia de una “causa de fuerza mayor”. Esa medida estará activa al menos hasta que termine el día de hoy.

Aunque México tiene importantes reservas petroleras y gasísticas, el 60% del gas que utiliza anualmente procede de EE UU. Las importaciones vía gasoducto —una infraestructura que se ha desarrollado fuertemente en los últimos años— aumentaron casi un 30% en el último ejercicio, según los datos de la Administración de Información Energética estadounidense.


 



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