Internacional - Política

Las claves de la primera asamblea de la ONU de Trump 

2017-09-18

La Trump Tower de Manhattan en Nueva York, residencia privada del presidente de Estados Unidos, y...

Pablo Linde, El País

La Trump Tower de Manhattan en Nueva York, residencia privada del presidente de Estados Unidos, y la sede de las Naciones Unidas están separadas por unas pocas calles. Son los que tendrá que recorrer el hombre más poderoso del mundo para participar a partir de este lunes 18 de septiembre en la que será su primera Asamblea General de la ONU (UNGA, por sus siglas en inglés) como tal, la 72º en la historia de la institución. La presencia del mandatario norteamericano será uno de los grandes atractivos de este encuentro internacional, que este año tiene como lema Centrados en la gente: luchando por la paz y una vida digna para todos en un planeta sostenible.

Pese a que muchos focos estarán puestos en él, el encuentro será más que Trump. Oficialmente comenzó el pasado martes 12, pero los platos fuertes vendrán esta semana: este lunes se celebra una reunión de alto nivel sobre la reforma de la ONU; el martes, el debate de jefes de Estado. Y paralelamente, una copiosa agenda de conferencias y eventos que darán seguimiento al cumplimiento de las metas que el mundo se ha propuesto de aquí a 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que fueron aprobado en este mismo contexto hace dos años.

En 2015, cuando se firmaron los ODS, explotaba la crisis de refugiados. Hoy el fenómeno está lejos de amainar. “La situación en muchos lugares del mundo es dramática”, advertía este pasado domingo en un encuentro con periodistas Melissa Fleming, portavoz oficial de la agencia de la ONU para los refugiados. A la guerra sin aparente final cercano de Siria se ha unido en las últimas semanas el genocidio del pueblo rohingya en Myanmar, que está huyendo hacia Bangladesh. Se calcula que lo han hecho más de 400,000 personas. Y en Sudán del Sur la situación, lejos de mejorar, va camino de convertirse en un “estado fallido” con “miles de personas cruzando sus fronteras cada día”, como explicaba Fleming. Sin duda, cómo la comunidad internacional afronta este problema será una de las discusiones candentes en esta semana.

“Nunca llegarás a cumplir los ODS si no frenas los conflictos y luchas por evitarlos”, resumía Fleming, que ve en este paquete de 17 objetivos, a su vez, una forma de prevenirlos. No en vano, todos van encaminados de una u otra forma a que la humanidad pueda disfrutar de sus derechos básicos y este es el “mejor escenario para eludir las guerras”.

En 2015, cuando se aprobaron los ODS, explotó la crisis de refugiados. Hoy el fenómeno está lejos de amainar

Sobre la consecución de los ODS versó el pasado domingo el encuentro Social Good, en el que líderes de todo el mundo charlaron sobre los avances y las necesidades en salud, pobreza, tecnología, educación, la igualdad de género… En este encuentro, Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), hizo un recorrido por lo que será la implementación del tratado de París para frenar el calentamiento global. Una vez que el mundo se ha puesto de acuerdo en la lucha contra este fenómeno, queda seguir detallando cómo se conseguirá, algo de lo que se hablará largo y tendido en la COP 23 de Bonn del mes que viene. “Estamos esperanzados en seguir avanzando. Y aunque Estados Unidos haya dado un paso atrás, tiene que mantener sus obligaciones hasta 2020. Y la buena noticia es que otros países podrían haberse retirado también, pero por el contrario han reafirmado su compromiso”, respondía a los periodistas cuando le preguntaban por la actitud de Trump ante esta realidad. Frente al discurso de la incompatibilidad entre desarrollo y recorte de emisiones puso ejemplos de cómo ambos procesos pueden avanzar de la mano: en India, por ejemplo, la energía solar ya sale más barata que el carbón.

En este mismo evento, el nuevo director general de la Organización Mundial de la Salud, el doctor Tedros Adhanom, hizo un llamamiento a los líderes mundiales para cumplir el objetivo que guiará su mandato, la cobertura sanitaria universal: "El acceso a los servicios de salud no debería ser un privilegio. La gente no debería morir por ser pobre”.

El informe Goalkeepers 2017, lanzado la semana pasada por la Fundación Bill y Melinda Gates, hacía un exhaustivo repaso a los principales problemas de salud del mundo y a los retos para lograr los objetivos de 2030 en esta área. Gates lanzaba una advertencia: “Los avances no son inexorables, si caen las donaciones, la salud global empeorará". Esta semana este debate continuará en un evento en el que también participará el expresidente Barak Obama.

Y mientras, habrá también mucha atención en todo lo que se debata sobre la crisis con Corea del Norte, aunque uno de los actores que más tienen que decir en este asunto, el presidente de China, no acudirá a esta UNGA. Una vez más, habrá que estar atentos al discurso de Trump.



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