Internacional - Política

La candidata Ksenia Sobchak niega ser un proyecto del Kremlin 

2017-10-24

"Creo que es insultante y no veo sentido en dar explicaciones o justificarme. En esta sala hay...

 

Moscú, 24 oct (EFE).- La presentadora de televisión Ksenia Sobchak, hija del que fuera mentor del presidente ruso, Vladímir Putin, negó hoy ser un proyecto del Kremlin y rechazó la anexión de Crimea, en su primera rueda de prensa desde que anunció que disputará la presidencia de Rusia en 2018.

"Creo que es insultante y no veo sentido en dar explicaciones o justificarme. En esta sala hay muchas personas, ¿alguien tiene pruebas de tal relación? ¿No? Entonces, adiós. No hay nada más que hablar aquí", dijo la famosa periodista al ser preguntada sobre los supuestos vínculos de su incipiente campaña con el Kremlin.

La joven candidata reconoció que recientemente se encontró con el presidente ruso en un acto social y le contó su intención de presentarse a las elecciones, pero no le pidió su beneplácito.

"No necesito que nadie me dé su permiso. Soy una persona independiente", dijo Sobchak, que a sus 35 años tiene la edad mínima para postular su candidatura a la presidencia rusa, según la Constitución.

En un intento de zanjar el asunto, al menos hasta sus próximas comparecencias públicas, la flamante aspirante aseguró que quiere "romper las reglas del juego" porque está en contra de que "cualquier persona, incluido Putin, pueda estar en el poder durante 18 años".

La primera rueda de prensa de la otrora "Paris Hilton rusa" después de anunciar el salto a la gran política levantó una gran expectación entre los medios rusos y extranjeros.

El teatro moscovita donde se celebró el evento no pudo acoger a todos los periodistas deseosos de hacerle preguntas y algunos tuvieron que esperar en una sala contigua.

Entre las cuestiones figuró la de la anexión de la península ucraniana de Crimea en 2014 -declarada en Rusia como una reunificación-, un asunto que ningún político ruso osa poner en duda.

Es un "problema grave", señaló Sobchak, que no tuvo reparos en afirmar que "según el derecho internacional, Crimea es ucraniana", un posicionamiento que enseguida dio lugar a numerosas críticas entre la elite política rusa.

El diputado Dmitri Belik lo tachó de "amenaza para la seguridad nacional", mientras otra parlamentaria, la polémica y ultraortodoxa Natalia Poklónskaya, vio en las declaraciones de Sobchak "una falta de respeto hacia la gente y su país".

Algunos expertos rusos llegaron a opinar que el rechazo de la anexión de Crimea puede acarrear un proceso judicial contra la famosa periodista.

La aspirante al Kremlin también aseguró que el restablecimiento de las relaciones con Ucrania es, probablemente, la tarea más prioritaria de Rusia.

"Necesitamos llevar una política de paz y no de guerra, una política orientada al comercio y no a la expansión territorial", afirmó sobre su visión del futuro de Rusia.

En su primera comparecencia pública desde que anunciara la pasada semana que se presentará como candidata "contra todos" para aglutinar el voto de los indignados rusos, Sobchak hizo también un encendido llamamiento a la liberación de los presos políticos que hay en el país.

"Quiero comenzar esta rueda de prensa con un llamado para la liberación de los presos políticos y el cese de la persecución ilegal de personas inocentes solo por sus posturas políticas", afirmó.

Seguidamente, en una pantalla se proyectaron las imágenes de algunas personas que en su opinión son perseguidas en Rusia por sus ideas, entre ellos el director teatral Kiril Serébrennikov, el hermano del líder opositor ruso Alexéi Navalni, Oleg, el cineasta ucraniano Oleg Sentsov y el periodista del diario económico "RBK" Alexandr Sokolov.

Uno de los asuntos que más interesaban a los periodistas era la opinión de Sobchak sobre el presidente Putin, que aún no ha confirmado si se presentará a la reelección, y su relación con Navalni, inhabilitado por la Justicia rusa para participar en las elecciones de 2018.

"Putin prácticamente le salvó la vida a mi padre", recordó la hija de Anatoli Sobchak, exalcalde de San Petersburgo y antiguo jefe y mentor del actual líder ruso.

Por eso, agregó, "a Putin como persona no lo voy a insultar, pero eso no significa que esté de acuerdo con todo lo que hace el Putin político".

A la vez, Sobchak subrayó que si Navalni, a quien calificó como el "proyecto político más exitoso del último lustro" en Rusia, es finalmente admitido como candidato, ella se retiraría de la carrera.

"Doy mi palabra que si Alexéi Navalni es registrado (como candidato), yo me retiro. Voy a exigirlo y, si finalmente lo logramos, con gusto me sumaré a su equipo", prometió.

La joven aspirante necesita recabar 300,000 firmas para registrar oficialmente su candidatura. 



yoselin

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