Tras Bambalinas

La trama rusa del Brexit

2017-11-20

El financiero británico-americano, con intereses durante años en Rusia hasta que en...

CARLOS FRESNEDA | El Mundo


Cuentas falsas para interferir en el Brexit. Factorías de trolls para difundir propaganda contra la UE. Dinero negro que pudo ser desviado hacia la campaña. Conexiones más o menos ocultas a través de Estados Unidos. Relaciones muy directas con los estrategas de Donald Trump...

El 'Rusiagate' ha saltado al Reino Unido, donde hay ya abiertas tres investigaciones que tocan lateralmente el espinoso asunto (dos en la Comisión Electoral y otra en el Parlamento sobre la propagación de 'fake news' por las redes sociales). Varios diputados han pedido sin embargo a la primera ministra Theresa May que dé un paso más allá, tras lanzar su dedo acusador contra Putin, y apoye una investigación definitiva a cargo del Comité de Seguridad e Inteligencia (ISC) para evaluar "los intentos del Kremlin de subvertir nuestra democracia".

A falta de una 'pistola humeante' o evidencia definitiva, he aquí algunas pistas de las supuestas conexiones rusas con el Brexit:

1. Arron Banks

El millonario que financió durante años al Ukip está en la mirilla de la Comisión Electoral. Sus donaciones a la campaña del Brexit a través de 'Leave.eu' (vinculada a una compañía 'offshore' establecida en Gibraltar) se estiman en más de siete millones de euros. Banks hizo su fortuna con una compañía de seguros, pero en el 2013 atravesó serias dificultades económicas, según una investigación realizada por Open Europe. Está casado con la rusa Ekaterina Paderina, investigada en su día por las autoridades de inmigración por su primer matrimonio de conveniencia y confundida con Ekaterina Zatuliveter, sospechosa de espionaje. Su matrícula de coche es X MI5 SPY. Banks asegura que "ni un penique de dinero ruso ha sido puesto en el Brexit".

2. Nigel Farage

El carismático ex líder del Ukip (y máximo agitador de la campaña 'Leave.eu') ha sido nombrado como "persona de interés" en la investigación del FBI, según 'The Guardian' (él mismo se mofó de la información como 'fake news'). El primer político británico en estrechar la mano del presidente Trump mantiene lazos desde hace años con Steve Bannon, su ex estratega y fundador de Breitbart. Las conexiones entre la campaña de Trump y de 'Leave.eu' incluyen los servicios de Cambridge Analytica, la compañía del multimillonario Robert Mercer que ha reinventado el marketing político las redes. Farage visitó el 9 de marzo a a Julian Assange en la embajada ecuatoriana en Londres. "No hay una conspiración gigante", declaró a la ultraconsevadora Fox News, "Solo fui para hacerle una entrevista para la cadena de radio LBC". Como Assange, Farage se ha prodigado en RT (antes conocida como Russia Today) para lanzar sus anatemas contra la UE. Hace tres años proclamó su "admiración" por Putin.

3. El profesor maltés

Joseph Mifsud es el enigmático "profesor de Londres", citado en el 'Rusiagate' como posible vínculo entre el Kremlin y la campaña de Trump. Mifsud, conferenciante habitual en la London Diplomacy Academy y en una universidad privada en Roma, ha desaparecido del mapa en las últimas semanas. La última vez que fue visto en público fue en la capital británica, en una cena a la que acudió el mismísimo Boris Johnson, que aparece en una foto con él (aunque en el Foreign Office aseguran que no sabía quién era). Mifsud ha mantenido sin embargo encuentros frecuentes con el diputado conservador y ex subsecretario de Estado Alek Sharma.

4. Matthew Elliott

La mano derecha de Boris Johnson al frente de la campaña 'Vote Leave' está ahora al frente ahora al frente de la organización Brexit Central. Elliott, con serias aspiraciones de convertirse en vicepresidente de los 'tories', fue miembro de Conservative Friends of Russia (el grupo que fue lanzado y desmantelado en el 2012 bajo las acusaciones de haberse convertido en algo así como 'Tories por Putin'). Durante meses, Elliott mantuvo un estrecho contacto con Sergey Nalobin, un diplomático ruso que fue expulsado en el 2015 tras la investigación sobre la muerte de Alexander Litvinenko y bajo la sospecha de espionaje, según ha revelado 'The Observer'.

5. Nigel Sussman

El director comercial del Westminster Russia Forum (sucesor de los amigos conservadores) es miembro del comité ejecutivo nacional del Ukip y en marzo pasado formó parte de un viaje oficial a Crimea, de acuerdo con 'The Sunday Times'. A la vuelta justificó la anexión alegando que sus habitantes se consideran rusos y aseguró que Rusia "es un país democrático que ha sido demonizado" por Occidente.

6. Bill Browder

El financiero británico-americano, con intereses durante años en Rusia hasta que en el 2006 vio revocada su entrada por "amenaza a la seguridad nacional", se ha reinventado en el papel de activista contra la corrupción. Browder facilitó una lista de dinero ruso supuestamente lavado a través de una red de bancos y organizaciones y con ramificaciones en 12 países. Once de ellos han abierto investigaciones. Reino Unido es el único que no ha tomado medidas. "Este país está levitando sobre un flujo de dinero negro y siempre ha encontrado una excusa para no investigar", se lamenta.

7. El otro Papadopoulos

Marcus Papadopoulos (se desconoce si tiene algún vínculo familiar con George Papadopoulos, el personaje central del Rusiagate) se define a sí mismo como "experto en Rusia" y director de la revista Politics First. El otro Papadopoulos saltó recientemente a la fama por una foto en la que se le ve cenando con "el próximo primer ministro del Reino Unido, Jeremy Corbyn" (no hubo tal cena, pero la foto es real). Horas después, otro polémico tuit colgado por por el propio Papadopoulos sirvió para desenmascararle: "No hubo sitio de Sarajevo, ni genocidio de Srebrenica y no hay masacre en Aleppo. No os creáis lo que leéis en los medios occidentales"... Westminster le ha revocado su pase de prensa por considerar que no es un periodista sino "un difusor de propaganda de un poder extranjero".
 



regina
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