Derechos Humanos

Unicef denuncia los niveles alarmantes de ataques a niños en zonas de conflicto

2017-12-28

"Los niños están siendo objetivo de ataques y de una violencia brutal en sus...


EL MUNDO | Los numerosos conflictos activos que hay hoy en el mundo se ceban especialmente con los más vulnerables. Según advierte Unicef, son alarmantes los casos de niños obligados a combatir -muchas veces en primera línea del frente- usados como escudos humanos, asesinados y mutilados.

"Los niños están siendo objetivo de ataques y de una violencia brutal en sus hogares, escuelas y patios", asegura Manuel Fontaine, el Director de Programas de Emergencia para Unicef. "Mientras esos ataques continúan año tras año, no podemos quedarnos paralizados. Una brutalidad así no puede ser la nueva norma".

Las violaciones, los matrimonios forzados, los secuestros y la esclavitud se han convertido en tácticas de guerra habituales desde Irak a Siria, pasando por Yemen, Nigeria, Sudán del Sur o Birmania.

Aparte de las consecuencias directas, los menores deben afrontar también los efectos indirectos de las guerras. Millones de niños en todo el mundo sufren desnutrición, enfermedades y carencias de servicios básicos como consecuencia de los conflictos.

Cifras alarmantes

A falta de finalizar el año, en Afganistán han sido asesinados 700 niños en la lucha que libra el gobierno contra la insurgencia talibán.

En Irak y Siria, los menores han sufrido el hambre como arma de guerra en las ciudades sitiadas por los bombardeos constantes y han sido utilizados como escudos humanos tanto por Asad como por el Estado Islámico.

La guerra yemení , que se encamina a una nueva fase tras la muerte del ex presidente Abdalá Saleh, ha dejado a al menos 5,000 niños muertos o heridos y 11 millones necesitan ayuda humanitaria.

África tampoco da muchas razones para el optimismo. En Sudán del Sur, el país más joven del planeta enfrascado en una guerra interminable, el conflicto y el colapso económico han llevado a una situación de hambre generalizada. Desde 2013, 19,000 niños han sido forzados a alistarse y 2,300 han resultado heridos o muertos.

La oleada de violencia que vive la República Democrática del Congo ya deja más desplazados que Siria o Yemen. Según los datos de Unicef, solo en la región de Kasai 850,000 menores se han visto obligados a abandonar su hogar y 350,000 sufren por el hambre.

Con respecto a 2016, Boko Haram ha multiplicado por cinco el número de ataques con niñas bomba. El caso de Boko Haram pone de manifiesto otro de los horrores al que se enfrentan los más vulnerables, el de los niños secuestrados por grupos extremistas que cuando son liberados vuelven a ser víctimas de abuso por las fuerzas de seguridad.

La campaña de limpieza étnica contra la minoría musulmana de los rohingya en Birmania también se está cebando con los más débiles. Desde que comenzara la crisis a finales de agosto de este año, más de 626,000 rohingyas han cruzado la frontera con Bangladesh huyendo de la violencia.

En Europa la amenaza fundamental está en la zona del Donbas al este de Ucrania. Allí, unos 220,000 niños viven bajo la amenaza de las minas y restos de explosivos que hacen de Ucrania uno de los países con más minas de la tierra.



yoselin