Donald Trump: el presidente más "hogareño"

   
(ANSA) - NUEVA YORK, 28 DIC - Tras vivir en Washington DC por casi un año, el presidente Donald Trump aún no ha disfrutado de una sola comida fuera de la Casa Blanca, ni asistió a ninguna función en el Kennedy Center y tampoco a un evento deportivo o sitios de interés, toda una particularidad para un mandatario en funciones.
    
"Diría que Trump ha sido el menos presente de los presidentes más recientes", dijo Phil Mendelson, presidente del Consejo de la Ciudad de Washington D.C. y miembro demócrata del consejo desde 1999.
    
"No son sólo restaurantes, Trump ha estado menos involucrado en el circuito de beneficencia local que otros presidentes recientes, sin detenerse en locales de alimentos, ni participar de lecturas en escuelas primarias", continuó Mendelson.

   
El especialista aseguró que "la primera dama Melania Trump se ha aventurado más a menudo".
    
Según Mendelson, la ex modelo apareció con la reina Rania de Jordania en una escuela para niñas, asistiendo a una campaña de juguetes navideños patrocinada por el ejército y visitando pacientes y personal en el hospital Children's National".
    
Sin embargo, el presidente -calificado como un 'hogareño'- rara vez sale, y cuando lo hace, casi siempre se trata de propiedades que llevan su nombre.
 

Se estima que Trump pasó varios días de su presidencia en las propiedades que posee, entre ellas el club privado Mar-a-Lago en Florida, además de fines de semana de verano en Bedminster, Nueva Jersey, o en su club de golf de Virginia.
    
Durante su estadía en Washington, Trump cenó sólo una vez fuera de la Casa Blanca, y lo hizo en el restaurante BLT Prime del Trump International Hotel, inaugurado el año pasado a solo unas pocas cuadras de la residencia presidencial.
    
"Me encanta la comida en la Casa Blanca. La Casa Blanca es el mejor restaurante, es el más hermoso", dijo el mandatario al programa de radio Larry O'Connor el mes pasado. "Ellos hacen un trabajo tan hermoso", acotó.
    
Trump asumió el cargo como posiblemente el presidente más custodiado de todos los que pasaron por la Casa Blanca, luego de años de estar fuertemente cuidado por el Servicio Secreto en su Torre Trump de Nueva York.
    
"La razón por la que mi cabello se ve tan bien todo el tiempo es porque no tengo que lidiar con los elementos. Vivo en el edificio donde trabajo", dijo hace algunos meses.
    
"Tomo un ascensor desde mi habitación a mi oficina. El resto del tiempo, estoy en mi limusina, mi jet privado, mi helicóptero o mi club privado en Palm Beach, Florida", agregó.
    
La diferencia es que, ahora, tanto su casa, como su avión y su helicóptero, son pagados por los contribuyentes.

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