Internacional - Política

Bannon niega sus críticas al hijo de Trump y pide perdón por no hablar antes

2018-01-07

Además, el exasesor está inmerso en una batalla contra los candidatos del aparato...

Cristina García Casado

Washington, 7 ene (EFE).- El exasesor de la Casa Blanca Steve Bannon negó hoy sus supuestas críticas al hijo mayor del presidente Donald Trump y le pidió perdón profusamente por no haber respondido antes al incendiario libro "Fire and Fury" ("Fuego y Furia").

Cuatro días después de que Trump rompiera con él en un durísimo comunicado de la Casa Blanca, Bannon envió hoy a los medios una nota en la que se disculpa por no haber desmentido antes la información "errónea" contenida en el polémico libro de Michael Wolff.

"Lamento que mi retraso en responder a la información errónea sobre Don Jr (el primogénito de Trump) haya desviado la atención de los históricos logros del presidente en su primer año", afirmó Bannon, para subrayar que su apoyo al mandatario y su agenda es "inquebrantable".

Trump abrió fuego el miércoles contra su antiguo estratega jefe irritado porque Bannon aparece citado en el libro de Wolff calificando de "traición" y "antipatriota" la decisión de Donald Jr de reunirse en junio de 2016 en Nueva York con la abogada rusa Natalia Veselnitskaya.

"Mis comentarios estaban dirigidos a Paul Manafort (que también estuvo en ese encuentro), un veterano profesional de campañas con experiencia y conocimientos sobre cómo operan los rusos. Él debería haber sabido que son falsos, maliciosos y no nuestros amigos. Reitero, esos comentarios no estaban dirigidos a Don Jr.", explicó Bannon hoy.

Además, el exasesor se prodigó en elogios a Donald Jr., del que dijo que es un "patriota", un "buen hombre" y que "ha sido incesante en la defensa de su padre y de la agenda que ha permitido darle la vuelta al país".

Por el momento el presidente, de vuelta en Washington tras un retiro de trabajo en Camp David (Maryland), no ha respondido al comunicado de Bannon, pero esta semana ha sido durísimo con él a diario.

Empezó diciendo que había "perdido la cabeza", después le apodó "chapucero" y el viernes terminó diciendo que a Bannon le han abandonado casi todos "como a un perro" y que, cuando fue "despedido" de la Casa Blanca, "lloró y suplicó por su puesto".

Bannon no hace referencia alguna a estos insultos en su nota y además enfatiza que su apoyo al presidente y su agenda es "inquebrantable" como ha mostrado, argumenta, "diariamente" en su radio, en Breitbart News (la publicación ultraconservadora que preside) y en discursos en el país y fuera.

"Trump era el único candidato que podría haber derrotado al aparato Clinton. Yo soy la única persona hasta la fecha en hacer un esfuerzo global por predicar el mensaje de Trump y el Trumpismo; y sigo listo para pararme en la brecha por los esfuerzos de este presidente para hacer a Estados Unidos grande de nuevo", sostuvo.

El 18 de agosto pasado la Casa Blanca anunció la marcha de Bannon como un acuerdo entre él y Trump, pero diversas fuentes indicaron a los medios que fue un despido, algo que el presidente confirmó este viernes.

Bannon estaba en guerra abierta desde hacía meses con Jared Kushner, yerno y asesor del presidente; con el principal consejero económico, Gary Cohn, y con otras voces consideradas "moderadas" que él desdeñaba con la etiqueta de "los globalistas".

Pero Trump se mantuvo en buenos términos con él tras su salida hasta esta semana, de manera que Bannon había prosperado hasta ahora como defensor de la agenda populista del presidente desde fuera de la Casa Blanca.

Además, el exasesor está inmerso en una batalla contra los candidatos del aparato republicano en las primarias de las legislativas de este año.

Fuentes de la cadena CNN aseguraron hoy que Bannon tenía preparado el mismo miércoles, tras conocerse los extractos del libro con sus críticas a Donald Jr, un comunicado similar al de hoy, pero que no lo publicó tras ver la reacción furibunda del presidente en la nota de la Casa Blanca.

No obstante, el miércoles trató de contener su ira -sin éxito- al asegurar en Radio Breitbart que le considera "un gran hombre" y que "nunca nada se interpondrá" entre ambos.

Hoy, Trump y sus asesores insistieron en su campaña contra "Fire and Fury", que describe un equipo del mandatario dudoso de su capacidad para gobernar.

"He tenido que aguantar las noticias falsas desde el día que anuncié que competiría por la Presidencia. Ahora tengo que aguantar un libro falso, escrito por un autor totalmente desacreditado. Ronald Reagan tuvo el mismo problema y lo manejó muy bien. ¡Yo haré lo mismo!", escribió hoy el presidente en su cuenta de Twitter.

Tanto Trump como sus portavoces llevan toda la semana atacando duramente al autor y a su libro, que ha reabierto en Washington el debate sobre la salud mental del presidente y su capacidad para estar al frente de la Casa Blanca.



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