Internacional - Seguridad y Justicia
El despliegue militar en Rio de Janeiro agita aguas
Por Darío Pignotti
(ANSA) - BRASILIA, 2 MAR - El exmandatario Fernando Henrique Cardoso, aliado del presidente Michel Temer, cuestionó la exaltación de la intervención militar en Río de Janeiro, tema que ya repercutió en la Organización de Estados Americanos (OEA). "El espectáculo puede calmar a la población pero la acción (contra crimen organizado) tiene que ser continuada" y eficaz, afirmó hoy Cardoso, que gobernó Brasil entre 1995-2002.
Hace dos semanas Temer designó al general Walter Braga Netto, jefe del Comando Militar del Este, como responsable de la seguridad carioca ante la impotencia de la policía frente al poder de fuego del narcotráfico y su control de zonas estratégicas en las favelas.
Con esa medida, afirmó hoy Michel Temer, será posible mejorar la "sensación" de seguridad de la población de Río espantada con la violencia cotidiana, que en 2017 dejó un saldo de cerca de 6 mil asesinatos.
Al contrario de Temer, Cardoso considera que enviar al Ejército a las favelas fue una "declaración de incompetencia del sector civil (...) .
Cardoso es el presidente honorario del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), agrupación aliada, aunque con reservas, del gobierno de Temer, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB).
De todos modos el líder socialdemócrata expresó su expectativa en que los uniformados hagan un buen trabajo en el combate a las gavillas cariocas.
El sociólogo y excatedrátido Fernando Henrique Cardoso creó en 1999 el Ministerio de Defensa, y desde entonces esa cartera siempre estuvo bajo el mando de un civil, tradición alterada esta semana por Temer que nombró en ese cargo al general Joaquim Silva e Luna.
"La utilización excesiva de los militares no es buena" declaró Cardoso al analizar las implicancias de que un general haya sido ubicado al frente de Defensa.
Por su parte el general Silva e Luna afirmó, en entrevista publicada hoy, que su nombramiento en Defensa no tiene que ser leída en clave política porque "los militares no buscamos protagonismo en el gobierno".
El debate sobre el rol de los militares incluyó al jefe del Ejército, general Eduardo Villas Boas, quien defendió la militarización de Río así como la nominación de Silva e Luna.
Para Villas Boas "no caben" las críticas de quienes cuestionan que Temer haya puesto a un general a cargo de Defensa.
El flamante ministro "tiene espíritu patriótico y una enorme experiencia (...) y tiene buena articulación con el Palacio del Planalto (Presidencia)", señaló el jefe del Ejército.
Además el comandante Villas Boas también se refirió a las entidades de derechos humanos y de abogados que expresaron sus objeciones a la intervención federal de Río confiada al general Braga Netto.
Esta semana la Orden de Abogados de Brasil sostuvo que esa medida puede ser "inconstitucional" mientras la ONG Justicia Global la calificó como una "afronta" a la Carta Magna.
El desembarque del Ejército en las favelas y el nombramiento del general Braga Netto como un eventual gobernador de hecho de Río es un tema que ya está en el radar de la OEA.
Al respecto la Defensoría Pública de Río de Janeiro informó que la Corte Ineramericana de Derechos Humanos (CIDH), vinculada a la OEA observa con atención la situación en la Ciudad Maravillosa.
Miembros de la CIDH "solicitaron informaciones" sobre lo que ocurre en Río de Janeiro, informó la Defensoría Pública de ese estado.
Los representantes de la CIDH "hablaron de realizar una visita en breve para el monitorear la intervención federal", agregó la Defensoría.
regina
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