Internacional - Política

Mike Pompeo, un "halcón" para la diplomacia

2018-03-13

"Entre nosotros hay buena química, somos en la misma sintonía",...

Por Ugo Caltagirone

(ANSA) - NUEVA YORK, 13 MAR - El designado secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, es un amigo confiable de Israel y un acérrimo adversario del acuerdo con Irán. Un "halcón" intransigente sobre Corea del Norte y un defensor incansable de Guantánamo. Es un ultra conservador que ve humo en los ojos de Barack Obama y Hillary Clinton y un duro que quisiera la pena de muerte para el "traidor" de Edward Snowden.

No hay dudas de que con la llegada de Pompeo al Departamento de Estado la política exterior de Estados Unidos está destinada a cambiar bruscamente más a la derecha, tiñéndose de esos tintes fuertes que tanto agradan a Donald Trump. Los tintes de ese nacionalismo que el magnate considera el camino maestro a seguir para que el país recupere el liderazgo mundial según él perdido.

No es casual -cuentan fuentes bien informadas- en el cuerpo diplomático hay cierta preocupación, el temor de una deriva excesivamente "trumpista" sobre los principales escenarios internacionales con consecuencias difíciles de prever: desde el escenario asiático a todo Medio Oriente. Pero en un punto están todos de acuerdo: con Pompeo en Foggy Bottom habrá un secretario de Estado real, con funciones a pleno y alineado con la Casa Blanca, tras un año de una gestión liviana de Rex Tillerson, el ex Ceo del gigante petrolero Exxon Mobil deseado por el magnate al inicio y luego ignorado en forma constante. Pompeo, de 54 años, nacido en California, es considerado un fidelísimo de Trump. Su vínculo -se cuenta- se reforzó en el curso de informes diarios sobre la seguridad que se celebran en la casa Blanca.

Sin contar los puntos ganados a los ojos de Trump cuando Pompeo tomó distancia de gran parte de la comunidad de la inteligencia norteamericana afirmando que Rusia no complotó para apoyar al magnate en las presidenciales de 2016. Una sintonía que emerge claramente también de las primeras declaraciones.

"Entre nosotros hay buena química, somos en la misma sintonía", declaró el presidente. "Con Trump Estados Unidos hoy está más segura", elogió el neo secretario al magnate republicano.

Ex hombre de negocios, ex miembro del Congreso electo en Kansas para la Cámara de los Representantes, Pompeo debe preocuparse sobre todo de Teherán, que él considera -más que Trump- es un Estado "patrocinador" del terrorismo internacional del cual cuidarse.

Además presiona sobre Europa para que dé marcha atrás sobre muchos puntos del acuerdo histórico de 2015.

Habrá que ver cómo la intransigencia del ex director de la CIA puede facilitar el proceso de paz en Medio Oriente, en una situación nunca como en esta fase de choque entre israelíes y palestinos.
   
Pero el primer desafío para Pompeo está a la vuelta de la esquina: preparar el histórico encuentro en Trump y Kim Jong-un, en la esperanza de impulsar un proceso de paz inesperado hasta hace algunas semanas.

Un traspaso muy delicado también para probar las relaciones con China. 



regina