Internacional - Población

Más de 6.5 millones de personas en Siria sufren inseguridad alimentaria

2018-03-14

El organismo de la ONU señaló que, pese a que hay rayos de esperanza y muchas...


Beirut, 14 mar (EFE).- Más de 6,5 millones de personas en Siria sufren de inseguridad alimentaria, es decir, carecen de acceso permanente a suficientes alimentos para mantener una vida sana y activa, denunció hoy el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU.

Hay, además, otros 4 millones de sirios que sufren el riesgo de afrontar inseguridad alimentaria, destacó el PMA en un comunicado, con motivo del séptimo aniversario, mañana, del inicio del conflicto en el país árabe.

Según el organismo de la ONU, desde el comienzo de la contienda, los precios de la comida han aumentado a niveles inalcanzables para muchos y puso el ejemplo del pan, que ahora es ocho veces más caro que antes de 2011.

De hecho, siete de cada diez sirios viven en una pobreza extrema en la actualidad.

La nota destaca que estos siete años de guerra han traído "un sufrimiento intolerable" a millones de personas en Siria, donde hay zonas en las que la violencia ha alcanzado "niveles insoportables" y todavía no hay perspectivas de una solución política.

Las familias sufren bombardeos y disparos de proyectiles, y afrontan "una pesadilla" sin final aparente, señaló el PMA.

El Programa Mundial de Alimentos recordó que a diario se pierden vidas de inocentes y que más de un tercio de la población del país está desplazada dentro de sus fronteras.

"Cada día que se va sin una resolución a esta crisis es otro día que hemos fallado a la gente de Siria", reconoció el representante del PMA en el territorio sirio, Jakob Kern, en el comunicado.

A su juicio, "la única gran prioridad debe ser poner fin al conflicto. La historia nos hará responsables", advirtió.

El organismo de la ONU señaló que, pese a que hay rayos de esperanza y muchas historias de resiliencia, las hostilidades continúan sin cesar en frentes múltiples, como Guta Oriental, Deraa (sur), Idleb (norte) y Afrín (norte).

El texto apunta que las principales víctimas son la población civil y recoge el testimonio de un residente anónimo de Guta Oriental.

"Somos humanos. Somos civiles. No merecemos esto. Mis hijos tienen hambre y no hay alimentos para comer", clamó este habitante de la zona al PMA, durante la entrega de ayuda humanitaria en febrero.

El PMA indicó que esta distribución de asistencia fue excepcional porque la intensidad de la violencia no permite que los convoyes humanitarios puedan alcanzar este enclave asediado de las afueras de Damasco.

Aparte de instar a la paz, esta organización urgió a todas las partes en conflicto a permitir un acceso humanitario seguro, sin condiciones y sin trabas para repartir comida y otros suministros que salvan vidas a quienes los necesitan desesperadamente. 



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