¡Basta ya!

Los jóvenes se levantan

2018-03-27

La presión crece, así, en las calles, pero no ha logrado de momento hacer mella en el...

Editorial, El País


No me disparen. Intento estudiar”. “Queremos una graduación, no un funeral”. Cientos de miles de alumnos de Estados Unidos se han levantado con consignas como esta contra el statu quode la industria armamentística que, en alianza con el espíritu individualista y colonizador que forjó el país, ha conseguido un poder sin demasiados límites. La nueva generación de norteamericanos, golpeada por los crecientes tiroteos masivos de fanáticos o desequilibrados en sus aulas, está logrando demostrar su constancia y determinación más de un mes después del último ataque, el que mató a 17 chavales en Parkland (Florida). Y augura además el posible inicio de una nueva etapa de activismo político, una tradición que en muchas ocasiones ha tenido un fuerte protagonismo en EE UU.

Cientos de miles de chavales se manifestaron el sábado en la avenida de Pensilvania de Washington entre la Casa Blanca y el Capitolio en una “Marcha por nuestras vidas” arropada por otras 800 protestas en todo el país. Su lectura de manifiestos ante la sede de los legisladores quiso marcar también el blanco de sus propuestas: la sede del Congreso. Intentan centrar el debate político nacional en los límites a las armas a varios meses de las elecciones que renovarán la Cámara de Representantes, un tercio del Senado, además de la mayoría de gobernadores estatales.

La presión crece, así, en las calles, pero no ha logrado de momento hacer mella en el Gobierno. El presidente Trump firmó horas antes de las marchas unos presupuestos que no incluyen medidas especiales para atajar la violencia. El Congreso no ha introducido cambios y algunas iniciativas en algunos Estados han sido excepcionales. El desafío de los jóvenes es colosal, pero solo su constancia puede convertir en realidad la premisa de que el futuro está en sus manos.


 



yoselin