La Pascua con el crimen de protagonista

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 31 MAR - Varias representaciones del Via Crucis transcurrieron bajo la sombra de organizaciones criminales e inclusive algunas tuvieron que ser canceladas por actos del narcotráfico en diversas zonas del país.
    
La delincuencia se convirtió por primera vez en "convidada de piedra" de la Pasión de Cristo generando pánico y alarma, y obligando a muchos fieles a abstenerse de participar en estas expresiones de religiosidad popular. En la norteña ciudad de Reynosa, frontera con Estados Unidos, un enfrentamiento entre la policía y una banda de delincuencia obligaron a suspender la tradicional procesión del Viernes Santo, llamada "las tres caídas" que culmina con la crucifixión de Cristo.
    
Al menos tres templos también suspendieron las ceremonias religiosas y la llamada "Procesión del Silencio" en esa urbe del estado de Tamaulipas, limítrofe con Texas, por diversos tiroteos que obligaron a muchos fieles a permanecer en sus viviendas.
    
En Reynosa desde hace varios meses, pero sobre todo en los últimos días, se producen con frecuencia feroces persecuciones en furgonetas entre bandas rivales del crimen o entre policías, soldados, marinos y miembros de organizaciones delincuenciales.
    
En el puerto sureño de Acapulco, estado de Guerrero, otro tiroteo entre policías locales y delincuentes arrojó dos muertos y también obligó a cancelar el Via Crucis en el barrio Santa Cruz, periferia de esa ciudad veraniega de las costas del Pacífico, en plenas vacaciones de Primavera.
    
El episodio se registró luego que la policía recibió un reporte del robo de un vehículo a mano armada.
    
El terror se apoderó de las calles en zonas donde habitualmente los festejos de la Pasión de Cristo transcurren en un ambiente de recogimiento y solemnidad.
    
Desde hace 11 años, el país es blanco de un torbellino de violencia que ha desangrado numerosas zonas del país y arroja ya unos 235,000 muertos y 33,000 desaparecidos, así como casi 300,000 desplazados, según cifras oficiales e independientes.
    
Por si fuera poco, otra escenificación del "camino hacia el Monte Calvario" de Cristo organizada en el estado de Querétaro, a unos 150 kilómetros al norte de la capital, se vio también perturbada por un enjambre de abejas en la cima del cerro del Bautisterio, en el municipio El Marqués.
    
Elementos de la defensa civil y de las policías locales desalojaron a más de 3,000 personas que participaban en el ascenso a la escarpada colina cuando aparecieron los insectos.
    
Al menos 44 personas fueron atacadas por las abejas, pero sólo dos policías debieron ser hospitalizados, por lo que la celebración de la crucifixión se trasladó a un costado de la iglesia de San Pedro, en la población de La Cañada.
    
Al momento de la llegada del enjambre había en la cima del cerro unas 1,200 personas que de pronto comenzaron a gritar enloquecidas por el feroz ataque.
    
Luego de los hechos de violencia este jueves que dejaron un saldo de tres personas asesinadas a tiros en las calles de Chilpancingo, policías estatales vigilaron la escenificación del Viacrucis en diversos puntos.
    
En Chilpancingo, capital de Guerrero, las celebraciones por el Viernes Santo transcurrieron sin incidentes pero en medio de imponentes medidas de seguridad debido al temor de que se produjeran enfrentamientos.
    
Según medios locales, las procesiones que partieron de la parroquia de la Asunción y de otras iglesias de barrios y colonias de la ciudad iban celosamente custodiadas por uniformados.
    
Por cada contingente iban tres policías del Estado armados y a bordo de motocicletas, además de una patrulla y una ambulancia.
    
"Que las personas que exigen justicia no se desesperen", dijo el sacerdote Benito Cuenca Mayo, Vocero de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, durante la procesión, en la cual se rogó por el fin de la violencia en el país.

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