Turismo

Transporte aéreo en Venezuela sufre golpe con cese de Copa

2018-04-06

Por FABIOLA SANCHEZ y FERNANDO LLANO

CARACAS (AP) — El transporte aéreo internacional de Venezuela sufrió un duro golpe con la decisión del gobierno de paralizar las operaciones de la aerolínea panameña Copa, que cubre el 36% de la demanda venezolana hacia Latinoamérica, como parte de una resolución que suspendió por tres meses las actividades económicas con el país centroamericano.

La medida venezolana generó una crisis diplomática entre ambas naciones y preocupación entre muchos venezolanos que buscan salir del país en medio de la compleja crisis económica y social. El viernes, más de un millar de pasajeros se apostaron desesperados a las puertas de las oficinas de Copa en Caracas a fin de encontrar soluciones para poder viajar.

Con la suspensión por 90 días prorrogables de las operaciones de la compañía aérea panameña solo quedan nueve aerolíneas internacionales operando en Venezuela, en un país en que en los últimos tres años se han retirado unas 17 líneas internacionales alegando problemas económicos y de seguridad.

“Esto es un golpe casi mortal para la conectividad del venezolano”, afirmó a The Associated Press Julio Arnaldes, director de la Asociación Venezolana de Mayoristas y Empresas de Representación del Turismo, al precisar que la salida de Copa --que tenía unos 40 vuelos semanales hacia Venezuela-- dejó al país petrolero con limitadas opciones de vuelos hacia Centroamérica y Suramérica.

Arnaldes refirió que la oferta para viajar a Panamá quedó reducida a cuatro líneas venezolanas que sólo tienen 20 vuelos semanales hacia el país centroamericano. Recordó que el transporte aéreo comercial en la nación sudamericana enfrenta una compleja situación debido a los elevados costos de operaciones, el control estatal de las tarifas de los boletos y falta de divisas para adquirir los repuestos.

Mencionó asimismo que en los últimos cuatro años se redujo en casi la mitad el número de aviones que operan dentro del país, al pasar de 120 a 64 aeronaves, de las cuales sólo están volando en la actualidad cerca de 23 aviones.

“Hasta cuándo nos van a lesionar, hasta cuándo nos van a humillar, no es justo”, se quejó desconsolada Gladys Rodríguez, una contadora y abogada de 69 años. “Por el momento no tengo ninguna opción para salir de Venezuela. Será que nos iremos nadando”, agregó en tono irónico mientras aguardaba en una larga fila, de varios cientos de personas, para ingresar a las oficinas de Copa y encontrar un vuelo hacia México donde espera encontrarse con su hija menor que se casa en mayo.

El gobierno del presidente Nicolás Maduro cortó temporalmente en la víspera las relaciones económicas con un grupo de empresas y altos funcionarios panameños como réplica a la decisión de Panamá de incluir en una lista de “alto riesgo” al mandatario venezolano y a altos colaboradores para cometer blanqueo de dinero.

“Quisiera irme, pero no sé cómo”, indicó Raúl Morillo, propietario de una empresa de marketing digital de 23 años, al reconocer que sus planes de emigrar hacia Ecuador quedaron temporalmente truncados con el cese de operaciones de Copa. “Esto lo que hace es animarme aún más para salir de aquí como sea”.

Los adeptos del gobierno venezolano defendían, empero, la suspensión de los lazos de negocios con Panamá. La presidenta de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, Delcy Rodríguez, dijo que se trata de “contramedidas” adoptadas para proteger el sistema financiero venezolano.

“Sabemos que desde Panamá se legitima y se blanquea fondos provenientes del patrimonio público de nuestro país”, indicó, sin ofrecer más detalles.

En respuesta a la decisión del gobierno venezolano, Panamá retiró la víspera a su embajador en Caracas, Miguel Mejía, e igualmente pidió a Venezuela que haga lo propio con su embajador en Panamá, Jorge Durán Centeno.

El presidente panameño Juan Carlos Varela explicó en la víspera que la decisión de su gobierno busca advertir a las entidades de su centro financiero a ser más diligentes con las operaciones o transacciones que realicen Maduro u otros altos colaboradores y empresas ante el riesgo que cometan blanqueo de dinero. Aclaró que no se trata de una sanción.

Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y Suiza han tomado en los últimos meses una serie de sanciones contra Venezuela y algunos altos funcionarios entre quienes se incluye a Maduro, quien enfrenta la posibilidad de un mayor aislamiento internacional si sigue adelante con las elecciones presidenciales del 20 de mayo, en las que el gobernante socialista buscará la reelección. Esos comicios han sido cuestionados por sectores de la oposición que alegan falta de garantías electorales. 


 



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