Peña Nieto viaja a Lima con perfil bajo 

Por Marcos Romero

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 11 ABR - El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, viajará a Perú para asistir a la Cumbre de las Américas, sin una agenda especial, a diferencia de otras ocasiones, y con un perfil bajo, Sin embargo, el mandatario y su canciller Luis Videgaray han dejado en claro que apoyarán medidas de presión para promover la democracia en Venezuela en la reunión que se celebrará este viernes y sábado en Lima.
    
Peña dejará el poder el 1 de diciembre, es un mandatario debilitado políticamente, y no parece querer asumir ya un protagonismo a nivel internacional. La Cancillería mexicana dio a conocer un comunicado confirmando la asistencia del mandatario, pero se limitó a indicar que notificó del viaje al Senado.
    
Recordó que el encuentro "es el único foro" que reúne a gobernantes de todo el hemisferio "para dialogar sobre aspectos políticos, económicos y sociales de interés común".
    
También señaló que la cita, cuyo tema será "Gobernabilidad democrática frente a la corrupción", permitirá "reforzar la cooperación, definir cursos de acción para prevenir y combatir la corrupción, y mejorar la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana".
    
Peña también asistirá a la Tercera Cumbre Empresarial de las Américas, que se efectúa en forma paralela y que pretende subrayar "la importancia de incentivar la participación de los empresarios en iniciativas para un gobierno más inclusivo y combatir la desigualdad", según la Cancillería.
    
La comitiva del presidente estará integrada por su esposa Angélica Rivera, en canciller Luis Videgaray, la ministra de la Función Pública Arely Gómez, su vocero Eduardo Sánchez, y el embajador de México en Perú, Ernesto Campos, entre otros.
    
Tras el anuncio de la inasistencia de Trump al encuentro, el tema quedó opacado por las campañas electorales con vistas a las presidenciales del 1 de julio.
    
Aunque la corrupción estará en el centro de la agenda, el tema que podría atraer más los reflectores es la crisis venezolana, después de que el presidente Donald Trump anunció que estaría ausente de la cumbre.
    
El gobierno de Perú le retiró la invitación al presidente venezolano, Nicolás Maduro, en señal de protesta por la convocatoria anticipada de elecciones para el 20 de mayo, un proceso que considera que no tiene las garantías suficientes. La posibilidad de que participara Trump había disparado versiones de que podría anunciarse en el encuentro que se había llegado ya a un acuerdo final en la renegociación del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá.
    
El propio ministro de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo el lunes pasado que veía una oportunidad de "enviar señales positivas sobre el TLCAN entre los jefes de gobierno" asistentes.
    
La séptima y última ronda formal de negociaciones concluyó a principios de marzo y todavía no hay fecha para la octava.
    
Sobre la postura de México en Venezuela no hay ninguna duda de que respalda las medidas de países que han estado apoyando las demandas de la oposición de mayor democracia y que denunciaron las maniobras del presidente Nicolás Maduro para asegurar su reelección.
    
El febrero pasado, la cancillería señaló su respaldo a Perú para que Maduro no fuera bienvenido a Lima.
    
El canciller mexicano Luis Videgaray ha sido muy activo para denunciar a Maduro y señalar que "sólo a través de elecciones transparentes y creíbles podrá resolverse por la vía pacífica y democrática la gravísima crisis en Venezuela".
    
El 23 de enero pasado, México se retiró de la mesa de diálogo entre el gobierno y la oposición promovido en República Dominicana, luego que Maduro convocó a elecciones para el primer cuatrimestre de este año.
    
"Si una de las partes, en este caso el gobierno, de manera unilateral define la fecha de la elección, quiere decir que el proceso de negociación ha dejado de ser serio", argumentó.
    
México se había incorporado a este proceso en septiembre del 2017 al grupo de países que coadyuvaron para la negociación entre ambas partes en Venezuela, conjuntamente con Chile, Nicaragua y Bolivia. 

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