Internacional - Política

Una crisis en Irán podría desestabilizar Irak, alerta coordinadora de la ONU

2018-05-10

"Con la salida de Washington del pacto nuclear, hay posibilidad de cambiar la...

Manuel Pérez Bella

El Cairo, 10 may (EFE).- La crisis abierta entre EU e Irán por la salida de Washington del acuerdo nuclear podría desestabilizar Irak, un país que acaba de concluir la guerra contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), dijo a Efe la nueva coordinadora humanitaria de la ONU para Irak, la española Marta Ruedas.

"Sí podría influir. Sin ninguna duda. Con la salida de Washington del pacto nuclear, hay posibilidad de cambiar la orientación política en Irán. E Irán tiene mucha presencia en Irak", comentó Ruedas en una entrevista por teléfono.

Las consecuencias de esta tormenta diplomática, advierte Ruedas, "son imponderables" en Irak, un país con un pasado reciente de violencia sectaria y donde Teherán apadrina varias milicias y mantiene fuertes lazos con las fuerzas políticas chiíes, que controlan el poder desde la caída de Sadam Husein en 2003.

Ruedas, que hace una semana asumió los cargos de representante especial adjunta de la ONU en Irak y coordinadora humanitaria en el país, explica que la seguridad ha mejorado en los últimos tiempos, sobre todo a raíz del final de la campaña militar contra el EI, que concluyó el pasado diciembre.

"No cabe duda de que ha mejorado la situación de seguridad, tanto en relación a la cuestión del Dáesh (acrónimo en árabe del EI), como en términos de la vida cotidiana de los iraquíes. Hay problemas de seguridad, no cabe duda, pero se ha mejorado mucho. En Bagdad hay gente que sale por la noche, que va a restaurantes", relata la responsable de la ONU.

La "sostenibilidad" de la situación de seguridad depende, según Ruedas, de factores como el "entorno regional" y el "resultado de las elecciones" parlamentarias del próximo sábado.

"No creo que a la salida de las elecciones haya ninguna violencia. Habrá un periodo de negociación relativamente largo para pactar un Gobierno y eso siempre es peligroso", puntualiza.

En su opinión, la crisis de Irak "no es la más aguda" de la región, ya que el país se está recuperando y, por este motivo, hace hincapié en que la comunidad internacional no debe de cesar en sus ayudas.

"Justamente si Irak está andando positivamente, hay que apoyarle para que no vuelva atrás y esté en condiciones de tomar las riendas de su propio desarrollo. Creo que puede conseguirlo relativamente pronto, pero necesita de un empuje. En esa región, de un lado tienes Siria y del otro, Irán. Irak es un país que es importante que sea estable", zanja.

Sin embargo, en lo que va de año, las contribuciones de la comunidad internacional solo han cubierto un cuarto de las necesidades humanitarias para Irak, cifra menor de la habitual en esta época en años anteriores, cuando la respuesta de los donantes solía ser más "generosa".

"Hay un programa paralelo de estabilización que está bien financiado", matiza la directora de la ONU.

Las necesidades humanitarias continúan siendo acuciantes, puesto que todavía cerca de 2,14 millones de iraquíes siguen desplazados de sus hogares, de los cuales alrededor de 613,000 residen en campamentos, según datos de la ONU.

Ruedas puntualizó que muchos desplazados están volviendo a su lugar de origen "a un ritmo bastante rápido", situación que agranda el desafío de la rehabilitación de las infraestructuras urbanas, que en algunos lugares continúan casi destruidas por los tres años y medio de guerra contra el EI.

Además, la ONU está abordando cuestiones como el desarrollo de los sistemas de sanidad y educación, además de la "reconciliación y el restablecimiento de confianza" entre comunidades que se han enfrentado por la violencia sectaria.

Esta cuestión, según Ruedas, es tratada en dos esferas: la misión de la ONU la aborda a nivel político y las agencias de desarrollo humanitario, como una cuestión a nivel comunitario.

"Se trata de facilitar la comunicación en torno a proyectos que vamos a desarrollar, por ejemplo, un sistema de irrigación. Hay que determinar dónde se construye y cómo. Eso permite una comunicación entre grupos interesados, que tiene una salida concreta, es un incentivo a la comunicación, es un mecanismo para la solución de conflictos", ejemplifica.

Ruedas llega a Irak con 27 años de experiencia en cargos importantes de asistencia humanitaria en zonas de conflicto o posconflicto, en países como Sudán, Afganistán y el Líbano.



Jamileth