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Israel, en la 'encrucijada siria' con cada vez menos opciones

2018-05-16

La supuesta aparición y consecuente derribo de un dron iraní cerca de las fronteras...

 

Sputnik | El derribo del avión F-16 del Ejército israelí tras su ataque en Siria significa un cambio inminente en la postura de Tel Aviv respecto a Damasco, afirma un politólogo ruso en un artículo para Sputnik. La estrategia anterior de contener los avances de Irán en Siria fracasó, y lo peor es que su coste se acaba de disparar.

La supuesta aparición y consecuente derribo de un dron iraní cerca de las fronteras israelíes desencadenó quizás el mayor enfrentamiento militar protagonizado por Israel en los últimos 35 años.

Los aviones del país hebreo lanzaron ataques masivos contra las instalaciones militares en Siria mientras las defensas antiaéreas del país, por obsoletas que sean, lograron derribar el moderno caza F-16 israelí.

"La mayor pregunta ahora es cómo los israelíes van a actuar en Siria", afirma el politólogo Guevorg Mirzayán.

Israel asegura estar dispuesto a continuar la estrategia vigente. El primer ministro del país declaró que "continuaremos golpeando a cada intento de golpearnos a nosotros" en referencia a los ataques 'defensivos' contra los blancos militares en Siria. Pero esta estrategia ya no tiene sentido por haber fracasado.

Toda la 'contención de Irán' que tiene lugar en Siria se limita a bombardear a las fuerzas vinculadas con el país persa, como el movimiento Hizbulá, con el fin de evitar que se hagan con armas sofisticadas.

"No ha sido muy eficaz, ya que los iraníes siguen fortaleciéndose en Siria, incluso en las fronteras de Israel cerca de los Altos de Golán", apuntó el politólogo agregando que los ataques aéreos regulares parecen "demostrar una cierta actividad, tanto para las audiencias nacionales como extranjeras".

No obstante, el derribo del avión lanza a la luna el coste de tales incursiones.

Durante mucho tiempo Tel Aviv estaba seguro que su 'pacto de caballeros' con Rusia —la vista gorda de Moscú ante los bombardeos de ciertos blancos en Siria a cambio de no entrometerse en las acciones rusas en el país, según valora el autor— garantizaba la seguridad total de sus vuelos.

El 10 de febrero, sin embargo, las defensas antiaéreas sirias lograron derribar un avión. Y no hay garantías de que no lo logren de nuevo en el futuro.

"Esto obliga a Israel a inventar nuevas formas estrictas y eficaces de contrarrestar a Irán en Siria. Algo para lo que no tienen ni capacidades bélicas ni herramientas jurídicas", escribe Mirzayán.

Una operación militar terrestre es básicamente imposible, valora el autor. Si bien Israel tiene fuerzas suficientes para limpiar el territorio fronterizo de terroristas, no podrá gobernarlo fácilmente. Además, en este escenario sería inevitable un choque con las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, con todas las consecuentes implicaciones.

Desde el punto de vista jurídico, tampoco hay área para maniobras. Tanto los israelíes como EU reivindican "el derecho inalienable de Israel de defenderse", pero el derecho internacional está al lado de Damasco.

"Los Altos de Golán, ocupados por Israel, pertenecen formalmente a Siria, y Bashar Asad como presidente legítimo sirio puede hacer lo que quiera en esta zona. En cuanto al avión israelí, violó deliberadamente el espacio aéreo con intenciones agresivas, y su derribo por la defensa antiaérea fue perfectamente legal", explicó.

Y es más, los promotores del concepto de 'contener a Irán' gradualmente se ven aislados de la opinión más amplia. Israel, EU y Arabia Saudí hoy en día son una minoría ante los europeos, Rusia y China, que no quieren ver desatadas más guerras periféricas alrededor de Irán y están defendiendo arduamente el acuerdo nuclear iraní, estima el politólogo.

"No hay muchas opciones para Israel, y lo idóneo sería aceptar la realidad: Irán se quedará en Siria tras el fin de la guerra civil. Lo que Israel sí puede lograr es que Irán sea una de las fuerzas presentes y no la dominante", aconseja.

Para lograrlo, es necesario hablar con Moscú. Al mantener buenas relaciones con el líder ruso, Vladimir Putin, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, podría promover sus intereses de seguridad y lograr, vía mediación rusa, ciertas restricciones para los militares iraníes en Siria. Por su parte, él mismo podría influir en EU para que dejen de dinamitar el arreglo sirio y así acercar una solución que considere los intereses occidentales.

"Netanyahu sí podría hacer todo esto. La cuestión clave es si lo quiere", concluye el autor.


 



regina