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Queremos un presidente que trate de tú a tú a Trump: Dreamers

2018-05-21

Lo que queremos hacer  es empoderar a nuestra comunidad para que empiecen a abrir los ojos, que...

PABLO SÁNCHEZ OLMOS | El Mundo

La Plaza de la República de la Ciudad de México hace tiempo que perdió su nombre para pasar a ser más conocida como 'Little L.A.' ('El pequeño Los Ángeles'). Este cambio se debe a la transformación que está viviendo esta céntrica ubicación con la llegada de miles de dreamers y deportados al país. Aquí mismo están ubicados los principales callcenters, convertidos hoy en primera fuente de trabajo para estas personas binacionales y bilingües. Aunque sin duda alguna quienes más están contribuyendo al desarrollo de esta comunidad en México son los integrantes de la ONG New Comienzos, cuyas oficinas emergen en esta plaza como voz y referencia para dreamers y deportados.

Israel Concha es su presidente y una de las personas más respetadas dentro de la comunidad. Una multa de tráfico acabó con su sueño americano después de haber vivido toda su vida en Estados Unidos. Era dueño de una empresa de transporte, daba trabajo a varias personas, había tenido un hijo con nacionalidad estadounidense y por eso trató de pelear su caso. Permaneció encerrado en un centro de detención de inmigrantes durante dos años intentando, sin éxito, convencer a las autoridades de frenar su deportación. Pero no lo consiguió y ahora, cinco años después de lo ocurrido, se ha convertido en una especia de mesías para esta comunidad. Cuando Israel coge el micrófono todos escuchan atentos.

"Lo que queremos hacer en el día de hoy es empoderar a nuestra comunidad para que empiecen a abrir los ojos, que entiendan cómo funciona el sistema electoral en México, que conozcan a los candidatos y que sepan cómo se puede votar... Este debate nos va a servir para ver si los candidatos son líderes en quien nosotros podemos confiar", asegura Concha a los presentes. En total, una veintena de dreamers y deportados han acudido a la convocatoria: "Íbamos a ser más, pero la lluvia torrencial que ha caído esta noche ha impedido que lleguen todos", confiesa Concha a EL MUNDO.

Los temas a tratar en este segundo debate presidencial (comercio exterior, seguridad fronteriza, combate al crimen transnacional y derechos de los migrantes), se presentaba como crucial para una comunidad que tendrá apoyar con su voto al candidato que mejor defienda sus intereses y que pueda enfrentar además con sus políticas, la agresiva actitud de Donald Trump hacia los indocumentados. Concha insiste: "Tenemos la responsabilidad de dar un voto informado e inteligente ya que aparte de representarnos estamos también hablando por nuestras familias que aún viven en el extranjero".

El debate arranca puntual, aunque precedido por una alerta sísmica que obliga a evacuar el edificio durante unos minutos. Al final todo queda en un susto, el epicentro estaba situado lejos de la capital y el movimiento telúrico apenas es perceptible. De vuelta en la sala donde se proyecta el debate, los presentes escuchan atentamente a los cuatro candidatos que todavía se mantienen en la contienda tras el abandono de Margarita Zavala.

Un tenso debate electoral

La amplia ventaja que le otorgan todas las encuestas al líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, convierte este segundo debate en un todo o nada para los dos candidatos que aspiran a disputarle las elecciones. A falta de seis semanas para la cita electoral, la concentración del voto contrario a Morena (formación a la que se compara con Podemos) en una sola candidatura se antoja como la única vía para frenar su victoria. Dos candidatos aspiran a alzarse con ese puesto: el oficialista Jose Antonio Meade (PRI) y Ricardo Anaya (Movimiento Ciudadano).

Los primeros bloques del debate se convierten en un intento continuo de estos dos candidatos por lograr que su argumento tumbe la credibilidad de Obrador. Esta agresividad, del que se sabe al borde del fracaso, terminó por convertir el debate en un tosco intercambio de insultos y menosprecios. "Eres un farsante Andrés Manuel", le dijo cara a cara Anaya, a lo que Obrador, con su habitual capacidad para eludir preguntas incómodas, sacó su cartera y la mostró a las cámaras, asegurando que tenía que cuidarla, para que el candidato del Frente no se la robara.

Este fue uno de los momentos más tensos y recordados de un debate que pretendía ser el más novedoso jamás realizado en México pero que quedó diluido por los continuos ataques entre los candidatos. No fue hasta el segundo bloque que los ojos de los dreamers pasaron del asombro al profundo interés. Miguel le explica y traduce al oído a su novia Moira algunas de las intervenciones, ambos son dreamers deportados y a ella todavía le cuesta entender el español.

"Estamos haciendo un enorme esfuerzo y queremos que sepan, y que nos escuchen los migrantes en casa, no vamos a descansar hasta que no estén ciertos y tranquilos. Y los vamos a sumar con todos: con sociedad civil, con litigio, con enorme enjundia y con gran compromiso para no volverles a fallar", comenta el oficialista Meade. En las oficinas de New Comienzos se escucha un murmullo general, que uno de los presentes traduce con la siguiente pregunta: "¿Podemos fiarnos de las promesas del candidato de un partido que ha gobernado estos últimos años y que no ha emprendido profundas reformas para apoyar a nuestra comunidad?".

Sin propuestas concretas

La falta de propuestas concretas socava la moral de los presentes, acostumbrados ya a escuchar eslóganes que no se traducen en realidad. Todos los candidatos coincidieron en la necesidad de empoderar al sector migrante en retorno. Duplicar los presupuestos de los consulados mexicanos en Estados Unidos para apoyar jurídicamente a los afectados por DACA. Ricardo Anaya apuesta por impulsar una ley de representación en el Congreso para este sector, así como acudir a organismos multilaterales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para presionar a Trump.

Por su parte, López Obrador propone crear una "alianza por el progreso" con países de Centroamérica, Estados Unidos y Canadá para implementar programas de desarrollo en cada región. El cuarto candidato en la contienda, el polémico Jaime Rodríguez Calderón, más conocido como El Bronco, volvió a repetir una propuesta que dejó a todos con la boca abierta ya en el primer debate: "Hay que mocharle (cortarle) las manos a los funcionarios corruptos de las aduanas ya que son muchas veces los que violan los derechos de los migrantes".

Las respuestas y propuestas de todos los que aspiran a presidir el país no dejaron demasiado contentos a los dreamers que acudieron a la llamada de New Comienzos. Israel Concha se queja de que la situación de su comunidad ha estado fuera del debate público "hasta hoy lo único que se había dicho al respecto es que se nos tenía que hacer un monumento. Pero, ¿para qué queremos un monumento? Lo que queremos es reencontrarnos con nuestras familias, queremos un presidente que trate de tú a tú a Trump y nos defienda de tanta discriminación. Queremos un gobierno que nos apoye, cosa que hasta ahora no ha pasado".

La organización ha enviado una carta dirigida a las principales formaciones políticas para invitarles a la sede de New Comienzos. "Si realmente les importa el tema deberían acercarse a esta comunidad binacional que se está creando en el centro de México. Que escuchen nuestras historias, al final del día se darán cuenta que somos mexicanos y amamos a nuestro país", asegura Concha.

Actualmente se desconoce el número de dreamers que viven en México pero para muchos será la primera vez que puedan participar en unas elecciones y no quieren perder la oportunidad de ejercer su voto. Su futuro y el de tantos otros que todavía están en Estados Unidos están, en buena parte, en la mano de uno de los cuatro candidatos que aspirarán a la presidencia de México el próximo 1 de julio.



JMRS