Nacional - Política

López Obrador se vuelve inalcanzable

2018-05-30

Los analistas estiman desde hace tiempo que la victoria del exjefe de gobierno de la capital, que...

 

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 30 MAY - El aspirante presidencial de centro-izquierda Andrés López Obrador se volvió inalcanzable, al aumentar en menos de un mes 4 puntos para romper la barrera de los 50 puntos y llegar a 52%, aventajando por una proporción de 2 a 1 a su rival más importante, el conservador Ricardo Anaya.

El sondeo del diario capitalino Reforma publicado hoy refleja un comportamiento sorpresivo de los votantes potenciales, por cuanto Anaya fue proclamado ganador del segundo debate del pasado día 20 entre candidatos presidenciales de cara a los comicios del 1 de julio próximo y se esperaba que subiera en las preferencias.

Anaya, de la llamada "coalición imposible", que unió a la izquierda del Partido de la Revolución Democrática (PRD) con la derecha de Acción Nacional (PAN), perdió en cambio 4 puntos, entre la pasada compulsa del 2 de mayo y ahora, retrocediendo de 30 a 26% de las intenciones del voto.

Los analistas estiman desde hace tiempo que la victoria del exjefe de gobierno de la capital, que en 2006 estuvo a medio punto de ganar la presidencia, es inevitable.

El ex "ministro estrella" de los dos últimos gobiernos, José Antonio Meade, postulado por el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI, centro) con el apoyo del Partido Verde y de Nueva Alianza, aumentó un poco su popularidad, del 17 al 19%, pero la cifra resulta claramente insuficiente para posicionarse al menos en un segundo lugar.

El independiente Jaime Rodríguez "El Bronco", gobernador con licencia del norteño estado de Nuevo León, aparece en un lejano cuarto lugar con solo 3% de los votos potenciales, contra 2% de hace un mes.

"Este arroz ya se coció", ha estado diciendo López Obrador desde hace varias semanas, pero sus rivales insisten en que todavía pueden alcanzarlo e incluso rebasarlo y un columnista escribió que "un arroz cocido un mes antes termina por quemarse".

Según el relevamiento, el llamado "voto útil", una especie de "segunda vuelta de facto" que lleva a los indecisos o los seguidores de otros aspirantes a "cerrar filas" con el único que puede ganar al puntero, no perjudicaría a López Obrador, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, izquierda).

Así, un "tete a tete" entre el favorito y Anaya dejaría como resultado una victoria del primero por 55% de los votos contra 29% del segundo.

El resultado sería similar (56-27%) si la puja se tuviera que decantar entre López Obrador y José Antonio Meade.

Aparentemente, el gran apoyo del aspirante de Morena, aliado con la pequeña formación izquierdista Partido del Trabajo (PT) y la derecha evangélica de Encuentro Social (PES) se debe a que es visto como "el indiscutible abanderado del cambio", como señala el matutino.

En efecto, como sucede en otras elecciones recientes, específicamente en Italia o Estados Unidos, los ciudadanos se ven atraídos por los candidatos "antisistema" o que mejor reflejan la corriente que busca cambiar la anquilosada estructura partidocrática vigente.

Por ejemplo, el 61% de los encuestados señalan que López Obrador es "la opción que mejor representa la alternancia deseada".

Los comicios del 1 de julio, en los que estarán en disputa 3,600 cargos, entre ellos la presidencia, 9 gobernaciones provinciales, 500 puestos de la Cámara de Diputados y 126 escaños del Senado, convocarán a unos 89 millones de votantes.

De acuerdo con los entendidos, las votaciones son en rigor una especie de "referéndum" sobre el gobierno actual del PRI en general y del presidente Enrique Peña Nieto, quien apenas goza de un 20% de popularidad.

El estudio en efecto confirma que el 77% de los mexicanos desaprueba la manera en que Peña Nieto se ha desempeñado a lo largo de sus más de cinco años en el poder y el 64% estima que la situación económica de las familias empeoró y solo 15% cree que tuvo una mejoría.

El porcentaje de personas que piensa que las cosas están mucho más graves en materia de seguridad que en 2012, cuando asumió Peña Nieto, es del 82%.

Increíblemente, apenas el 34% de los 1,200 participantes en la muestra contemplados en este sondeo piensan que la elección está ya definida y dos tercios estiman que está todavía por verse el desenlace. 


 



regina