Internacional - Política

China y Estados Unidos vuelven a chocar en el foro de seguridad de Singapur

2018-06-02

Mattis puso en cuestión la veracidad de las declaraciones chinas y advirtió que las...

JAVIER ESPINOSA | El Mundo

El secretario de Defensa de EU, Jim Mattis, ha acusado a China de pretender "intimidar" y "coaccionar" a las naciones con las que se disputa el control del Mar de la China Meridional al desplegar misiles y aviones de combate en los islotes que controla en esa estratégica región marítima.

"Pese a las afirmaciones chinas que dicen lo contrario, la instalación de sistema de armamento está vinculada directamente a su uso militar con la finalidad de intimidar y coaccionar", señaló el representante norteamericano durante su participación en el llamado Diálogo de Shangri-La, la conferencia de seguridad anual que se celebra en Singapur.

La cita, la más importante reunión de su tipo que se celebra en Asia, reúne a ministros de Defensa, militares y expertos de todo el orbe.

El mes pasado fotografías tomadas por satélites parecieron indicar que Pekín ha instalado misiles antiaéreos y anti-navíos en uno de esos enclaves, y poco después la fuerza aérea china hizo aterrizar sus bombarderos más modernos en la misma zona, pese a que en el pasado el propio Xi Jinping prometió que nunca se usarían las construcciones que ha acometido en esos islotes y arrecifes con un propósito militar.

Mattis puso en cuestión la veracidad de las declaraciones chinas y advirtió que las fuerzas armadas de su país "competirán de forma vigorosa" en ese espacio marítimo, cuyo control enfrenta a 6 naciones del área y Taiwán.

Frente a la política errática de Donald Trump respecto a Pekín, el estamento militar de ese país cada día expresa de forma más abierta sus reticencias frente a la expansión de la influencia china.

El ex jefe de las fuerzas desplegadas en el Pacífico y próximo embajador en Corea del Sur, el Almirante Harry Harris, aseguró el miércoles pasado que lo que definió como "sueño hegemónico de China en Asia" es el principal desafío a largo plazo para EU en esta región, por encima de la amenaza del arsenal nuclear de Corea del Norte.

Mattis reconoció que estas diferencias han sido el motivo para la negativa a invitar a China a las próximas maniobras navales de Hawaii pero añadió que si Pekín persiste en el despliegue de parafernalia bélica en el Mar de la China Meridional "habrá consecuencias mucho más grandes".

Sin embargo, Pekín no parece dispuesta a ceder en un elemento clave de su política exterior. El diario oficial Global Times -que suele recoger la opinión de los sectores más ortodoxos del poder local- indicaba en un reciente editorial que "la competición estratégica entre China y EU" en esa zona amenaza con "recalentarse" y pedía que su país "complete los preparativos y arreglos estratégicos para una disputa duradera con EU en ese área".

El intercambio de dialéctica altisonante alcanzó un nuevo nivel este jueves tras la irrupción del teniente general de EU, Kenneth McKenzie, que a preguntas de un periodista de su país sobre la capacidad de su ejército para "destrozar" alguna de los enclaves isleños controlados por China replicó que las fuerzas armadas de Washington tiene "mucha experiencia ocupando pequeñas islas" en esa misma zona geográfica.

Una vez más, el Global Times respondió con una retórica casi calcada a la que solía escuchar procedente de Corea del Norte y dijo que eso sería "una declaración de guerra contra China".

"No creemos que el gobierno de EU se atreva a intentar semejante locura contra una potencia nuclear, aunque la administración actual le gustan mucho más los alardes que a sus predecesores", añadió el periódico.

La pugna de ambas naciones en el Mar de la China Meridional es tan sólo una extensión de la rivalidad creciente entre los dos estados, que se ha agudizado ante sus diferencias en materia comercial y la próxima inauguración de la oficina de representación de Washington en Taipei, la capital de Taiwán.

El secretario de Comercio de EU, Wilbur Ross, reanudará precisamente este fin de semana en Pekín el diálogo con sus homólogos chinos para evitar una guerra comercial, que quedó en suspenso tras el último encuentro entre representantes de ambas naciones.



JMRS

Notas Relacionadas