Pan y Circo

Bálsamo para la ferocidad electoral 

2018-06-14

Cada 12 años, la Copa del Mundo del deporte más popular del planeta coincide con las...

Por Marcos Romero | ANSA

El Mundial de Fútbol Rusia 2018 será un poderoso tema de distracción de los ciudadanos hastiados de las controversias y la violencia verbal que ha marcado la campaña con vistas a las presidenciales del 1 de julio.
    
De hecho, aparece como un bálsamo para olvidar un poco de este ambiente político tóxico en el que han abundado los epítetos de gran calibre como "ladrón", "hipócrita", "farsante" y "corrupto" y las amenazas de llevar a juicio a los rivales.
    
El cronograma de la máxima competencia mundial interfirió en el calendario de actividades de los históricos comicios, a los que han sido convocados 89 millones de mexicanos, para elegir un presidente de la República, 500 diputados, 128 senadores y 9 gobernadores, de un total de 3,600 cargos electivos.
    
Por ejemplo, el tercer debate entre los 4 aspirantes a suceder al jefe de Estado Enrique Peña debía realizarse el domingo próximo pero se cambió a este martes para evitar que coincidiera con el debut de México en el torneo, ante Alemania.
    
Cada 12 años, la Copa del Mundo del deporte más popular del planeta coincide con las elecciones en México y la última vez que esto ocurrió fue en 2006.
    
El analista político Leo Zuckermann se pregunta si ambos acontecimientos influyen uno sobre todo y expone que es "difícil decirlo" pero admite que "es un hecho es que el Mundial de Futbol siempre exacerba el sentimiento nacionalista de un país" y "México no es la excepción".
    
También se cuestiona sobre "quién se beneficiará por la confluencia de estos dos eventos que competirán por la atención de los mexicanos".
    
El columnista Carlos Loret estima si "bien la ley marca que quedan dos semanas y media de campaña", ésta prácticamente concluirá apenas inicie la Copa del Mundo, pues "la atención de la mayoría de los mexicanos se concentrará en lo que sucede del otro lado del planeta, en Rusia".
    
"Aunque la Selección Mexicana no entusiasme, la pasión por la Copa del Mundo que se juega cada cuatro años captura la conversación pública de este país", afirma el analista y dice que sobre todo "cuando la ciudadanía está harta" de las campañas políticas.
    
"Han sido demasiados spots, demasiada guerra de lodo, desde noviembre no escuchamos otra cosa, las cantaletas ya aburren, las frases hechas también, los jingles se han vuelto tediosos y, encima de todo, las encuestas no marcan nada emocionante en la sucesión presidencial", asegura.
    
Antonio Ocaranza, director de OCA Reputación.com, especializado en manejo de imagen, considera que la atención que reclamará el Mundial de Fútbol será tan abrumadora que a partir de este jueves, cuando comience el torneo, "los mexicanos dejarán de poner atención en los candidatos".
    
"Las conversaciones familiares estarán más enfocadas a temas de futbol que de política", afirmó.
    
Para bien o para mal, el tercer partido de México del próximo día 27, ante Suecia, el último de la fase de grupos, coincidirá con el fin de las campañas electorales.
    
"Ese día sabremos si la selección mexicana clasificó a octavos de final y si su desempeño ha sido satisfactorio. Por eso el ánimo alrededor de la elección estará marcado por el sentimiento de los mexicanos hacia la selección", afirmó Ocaranza.
    
El experto estima que el Mundial de Rusia influirá sin duda en el ánimo, ya sea esperanzado u optimista, frustrado o molesto, con que los mexicanos se vuelquen a sufragar.
    
De este modo, si la escuadra dirigida por el colombiano Juan Carlos Osorio fracasa, podría influir en "el deseo de cambio" con un electorado desanimado e irritable.
    
Por ello, no duda en pronosticar que si la selección mexicana no llega al quinto partido, como ha sucedido siempre, excepto dos veces en su historia, en 1970 y 1986, justo cuando fue anfitrión de esta competencia universal, el ganador sería el aspirante antisistema Andrés López Obrador o el conservador Ricardo Anaya.
    
A manera de broma, algunos afirman que el Mundial es una "prueba irrefutable de que Rusia si interfirió en el proceso", un tema que alimentó la polémica en las campañas cuando se dijo que habría apostado a favor de López Obrador. 



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