Internacional - Seguridad y Justicia

Aumenta tensión en frontera siria-israelí en medio de ofensiva gubernamental

2018-07-24

Los intensos ataques de la aviación siria, apoyada por la rusa, permitieron el avance sobre...

 

Beirut, 24 jul (EFE).- Las fuerzas gubernamentales sirias prosiguieron hoy su ofensiva en el sur del país y tomaron el control de 21 localidades y pueblos en la provincia de Deraa y la vecina Al Quneitra, donde la tensión se ha elevado por el derribo de un avión de combate sirio a manos de las fuerzas armadas de Israel.

El Ejército israelí anunció haber derribado con dos misiles un avión de combate sirio Sukhoi que entró dos kilómetros en el espacio aéreo bajo su control sobre los Altos del Golán, ocupados por este país desde 1967.

Mientras, la agencia oficial de noticias siria, SANA, señaló que el avión derribado estaba bombardeando a terroristas en la cuenca del río Yarmuk, en Deraa, donde tiene presencia el Ejército de Jaled bin Walid, vinculado al grupo yihadista Estado Islámico (EI).

"La agresión israelí confirma su apoyo a los grupos terroristas armados y tiene como objetivo uno de nuestros aviones militares que estaba bombardeando sus agrupaciones (terroristas) en la zona de Saida, en las afueras de la cuenca del Yarmuk", dijo una fuente militar anónima a SANA.

El Ejército israelí también destacó que "desde las primeras horas de la mañana (de hoy) hubo un aumento en los combates internos en Siria", incluido un incremento "en la actividad" de las fuerzas aéreas gubernamentales sirias.

Sin embargo, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que disminuyeron los bombardeos de aviones del ejército sirio después del derribo del aparato por parte de Israel, pero aumentó la actividad de los helicópteros militares, que tienen menos posibilidades de entrar en espacio aéreo ajeno por equivocación.

Los intensos ataques de la aviación siria, apoyada por la rusa, permitieron el avance sobre el terreno de las tropas gubernamentales y sus aliados.

SANA informó de que las unidades castrenses conquistaron hoy 21 localidades en Deraa y Al Quneitra, y destruyeron fortificaciones y escondites de los "terroristas" en las zonas por donde han progresado.

Entre las poblaciones arrebatadas a "los terroristas" se encuentran Al Muhir, Al Rafid, Rasm al Hasan, Al Mahiuba y Al Mashida, detalló una fuente militar citada por la agencia estatal.

Según SANA, las tropas sirias encontraron ayer un almacén con medicinas y un hospital improvisado que pertenecían a los "terroristas" mientras rastreaban el pueblo de Naba al Sajer, situado a 16 kilómetros de la ciudad de Al Quneitra, próxima a la frontera siria-israelí.

Ayer, las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, entraron por primera vez en la zona desmilitarizada entre Siria e Israel, en concreto en la localidad de Al Rafid, informó el Observatorio.

Según el recuento de la ONG, un total de 9.430 personas, entre ellas 3,300 combatientes y 4,800 niños y mujeres, han sido evacuadas de las provincias de Deraa y Al Quneitra en seis convoyes, desde el comienzo de la ofensiva gubernamental en el sur de Siria el 19 de junio.

Todos los evacuados han sido conducidos a la región septentrional de Idleb, la última que aún controlan las facciones armadas opositoras e islamistas, que han perdido la mayor parte de los territorios que dominaban en el país.

Anoche salió la tercera tanda de evacuados de Deraa, en virtud de un acuerdo entre las autoridades de Damasco y los rebeldes, mediado por Rusia, gracias al cual el Gobierno sirio ha recuperado el control de casi la totalidad de esta provincia, menos la zona en manos de los extremistas, que constituye menos del 10 por ciento de la superficie.

Gracias a los denominados "acuerdos de reconciliación", las autoridades de Damasco han expulsado en los últimos meses a los rebeldes y sus familias de varias regiones, incluida Guta Oriental, que fue el principal bastión opositor a las afueras de Damasco.

Según el recuento del Observatorio, 130.639 personas han sido evacuadas hacia el norte de Siria desde sus provincias en el sur y el centro del país, y desde la capital, tras haber aceptado esos acuerdos que representan una rendición de facto.



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