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Terremotos mundiales en tiempo real

2018-08-28

Desde 1990 hasta 2015, según estimaciones del USGS, han sido 916.275 las personas que han...

PABLO MEDINAMARTA LEY | El Mundo

Cerca de un millón de personas han muerto en los últimos 25 años a causa de un sismo

El anillo de fuego: ¿Por qué siempre es México?

Bajo el suelo que pisamos, son miles los terremotos que cada día provocan los constantes movimientos de las placas tectónicas de la tierra. En España sentimos aproximadamente el 4% de los que ocurren aquí, ya que la inmensa mayoría tienen muy baja intensidad o se encuentran a gran profundidad. Y de los que son percibidos, la mitad son muy leves y tan solo un 1% son considerados fuertes o dañinos.

Para hablar de si un terremoto ha sido grande o pequeño, se utiliza una medida objetiva: la magnitud. Ésta se determina a partir de la escala Richter, que va de 0 a 10. Nunca se ha registrado un terremoto de magnitud igual o superior a 10, aunque cerca estuvo en 1960 uno de magnitud 9,5, en la región de Biobío, Chile.

La intensidad, por su parte, es una medida subjetiva, que valora cómo se ha sentido el terremoto y el nivel de los daños ocasionados, si los hubiera. Se expresa habitualmente en números romanos y para medirla se utiliza la escala de Mercalli, que valora el sismo de 1 (muy débil) a 12 (catastrófico).

Un terremoto de magnitud elevada, si tiene su epicentro a gran profundidad, producirá poca o ninguna destrucción y por tanto tendrá una baja intensidad, y viceversa: terremotos más pequeños, si son muy superficiales, pueden ocasionar grandes daños.

"La profundidad es el dato que peor se determina", explica el director de la Red Sísmica Nacional, Emilio Carreño. Se calcula en función del tiempo que tarda en llegar la onda, ya que se sabe a qué velocidad llega esta. "Pero los medidores no están justo encima de la falla",cuenta por lo que puede haber grandes desviaciones dado que la onda no llega en línea recta y perpendicular al medidor. "Por eso preferimos hablar de terremotos superficiales, intermedios o profundos", añade. Se consideran superficiales cuando están a menos de 20 km de profundidad, intermedios entre 20 y 80 y profundos cuando superan los 100 km.

Precisamente la profundidad jugó en contra del sistema de advertencia en México. El 7 de septiembre de 2017 tuvo lugar un terremoto para el cual el sistema de seguridad de la ciudad lanzó una alarma minutos antes de que llegase. Días después, el 24 de septiembre, se produjo otro que ocasionó al menos 358 víctimas mortales. En este caso, la alarma no sonó. Normalmente en esta ciudad llegan de tal forma que la primera onda no es la que destruye, sino la que avisa. La población tiene así un margen de tiempo hasta que llega la segunda onda, que sí se hace sentir. Sin embargo, en este caso y debido a la mayor profundidad, "la primera onda llegó directa" y produjo la destrucción sin previo aviso, explica Carreño.

Los 20 terremotos de mayor magnitud desde 1900

El mapa muestra los 20 mayores terremotos registrados desde 1900. Dos siglos antes, un terremoto que afectó a España habría formado parte del ranking. Fue la "mayor tragedia provocada por un fenómeno natural" en nuestro país, cuenta Carreño. Tuvo lugar en 1755 el Golfo de Cádiz por un terremoto de magnitud 8,5 que sacudió Lisboa y llegó a la costa española en forma de tsunami, con olas de cerca de 15 metros de altura. La catástrofe, que se cobró la vida de cerca de 15,000 personas según estimaciones del IGN, podría repetirse.

El dibujo de los mayores terremotos de los últimos 200 años encaja con la ubicación de las zonas de mayor actividad sísmica del planeta, que conforman el "anillo de fuego", donde se concentran el 90% de los terremotos del mundo.

La segunda región más sísmica, donde se producen entre el 5 y el 6% de los terremotos, es el cinturón alpino, que va desde el mediterráneo hacia el este pasando por Turquía, Irán y el norte de la India.

Casi 1 millón de muertes por terremotos en 25 años

Desde 1990 hasta 2015, según estimaciones del USGS, han sido 916.275 las personas que han muerto a causa de un terremoto. El año 2004 fue el más fatídico, con cerca de 300,000 víctimas, la mayoría por el terremoto y posteriores tsunamis de Sumatra-Andamán, en el océano Índico. Ese mismo año, en febrero, un terremoto que llegó a sentirse en parte de Andalucía se cobró más de 600 vidas en Alhucemas, al norte de Marruecos. El seísmo de que asoló Haití en 2010 se llevaría por delante la vida de 222.570 personas, siguiendo al USGS. También en 2010 tuvo lugar en Biobío (Chile) otro de los terremotos de mayor magnitud registrados de las últimas décadas, de 8,8 grados de magnitud. Cincuenta años antes, en la misma zona, tuvo lugar el primero del ranking de grandes terremotos, de 9,5 grados en la escala Ricther.

Evolución de muertes estimadas causadas por terremotos

Sismicidad inducida

El USGS, muestra cómo en los últimos años la actividad sísmica en la zona centro y este de Estados Unidos, se ha incrementado "drásticamente": "Entre los años 1973 y 2008 hubo un promedio de 21 terremotos de magnitud tres o superior. La tasa se elevó a 99 terremotos entre 2009 y 2013. Sólo en 2014 hubo 659 terremotos de magnitud tres o superior". Estos hechos, afirma Carreño, pueden deberse a las prácticas de fracturación hidráulica o fracking y por tanto estar inducidos por los humanos.

"Muchas veces se exageran las cosas", advierte Carreño. En España, donde no hay fracking pero sí inyección de gas, "puede ocurrir que si se introduce con mucha presión y hay una falla activa, se acelere el proceso", explica. "Se pueden generar pequeños terremotos, pero sería muy raro que se ocasione un terremoto importante". La clave para Carreño es el control: si se observa un aumento de la actividad en una zona, se para la inyección o se reduce el volumen inyectado.



Jamileth
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