Internacional - Política

Venezuela acusa a Estados Unidos de conspirar contra Maduro

2018-09-09

El artículo del Times, basado en entrevistas con funcionarios de los Estados Unidos y un...

Nicholas Casey y Ernesto Londoño, The New York Times

Altos funcionarios de Venezuela y el mandatario boliviano Evo Morales acusaron a Estados Unidos el sábado de conspirar contra el presidente Nicolás Maduro, quien durante su gestión ha llevado al país muy cerca del colapso.

Jorge Arreaza, ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, reaccionó el sábado a un reportaje de The New York Times que detalla las reuniones secretas entre funcionarios estadounidenses y oficiales venezolanos que buscaban derrocar a Maduro. “Denunciamos ante el mundo los planes de intervención y apoyo a conspiraciones militares del gobierno de los Estados Unidos contra Venezuela”, escribió en Twitter, y agregó que el trabajo había revelado “nuevas y groseras evidencias” de una conspiración.

El artículo del Times, basado en entrevistas con funcionarios de los Estados Unidos y un excomandante militar venezolano que buscaba derrocar a Maduro, dio cuenta de varias reuniones que se realizaron desde el otoño pasado y continuaron este año.

La principal petición de los conspiradores militares eran unos radios cifrados, que querían utilizar para comunicarse con el fin de capturar a Maduro y sus colaboradores más cercanos. Pero Estados Unidos nunca accedió a la solicitud y, después de múltiples reuniones, los venezolanos se frustraron. El gobierno de Maduro ha encarcelado a docenas de los conspiradores, aunque muchos siguen prófugos.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, un viejo aliado de Maduro, también denunció las reuniones secretas y el sábado las calificó como la “conspiración golpista de Trump”.

En un tuit escribió: “Pueblos libres de Latinoamérica resistirán y derrotarán cualquier nuevo atentado del imperio contra la paz y democracia de la Patria Grande”.

La Casa Blanca no ha emitido comentarios sobre las reuniones. El sábado, Garrett Marquis, vocero del Consejo de Seguridad Nacional, dijo que Estados Unidos prefería “una transición pacífica y ordenada hacia la democracia en Venezuela”. Agregó que el gobierno “escucha a diario las preocupaciones de los venezolanos de todos los ámbitos” y que “comparten un objetivo: la reconstrucción de la democracia en su patria”.

Sin embargo, algunos exfuncionarios defendieron las reuniones y argumentaron que se debe hacer algo para detener la crisis humanitaria desencadenada por el liderazgo autoritario de Maduro que ha provocado desde la escasez de alimentos y medicinas hasta la migración de millones de venezolanos.

“Si no te gusta la idea de que Estados Unidos hable con el Ejército, ¿qué propones?”, dijo Richard N. Haass, exfuncionario sénior del Departamento de Estado durante el gobierno de George W. Bush y que ahora es el presidente del Consejo de Relaciones Exteriores.

Dijo que si bien no apoyaba un golpe, la región debería considerar una “coalición latinoamericana”, una alianza de los vecinos de Venezuela creada para una posible intervención militar regional, similar a la invasión de los Estados Unidos a Irak.

Aunque los líderes latinoamericanos condenaron enérgicamente los comentarios del presidente Trump el año pasado al decir que existía una “opción militar” para frustrar a Maduro, la reacción ante la noticia de que funcionarios estadounidenses se habían reunido con golpistas fue mucho menor. Morales fue el único presidente que salió en defensa de Maduro.

Según algunos expertos, eso refleja la creciente exasperación que existe contra el gobierno de Maduro.

“Ahora hay muy poca simpatía”, dijo Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano, un foro político de Washington. Si bien Shifter tampoco apoya un golpe, explica que las comparaciones con el derrocamiento de Salvador Allende en 1973 por parte del general Augusto Pinochet, quien se convirtió en dictador militar de Chile, carecen de fundamento debido a la crisis humanitaria que Maduro ha causado.

Hay indicios de que el gobierno de Trump puede endurecer su postura hacia Maduro, uno de los pocos presidentes que han sido sancionados por Estados Unidos. Se espera que la Casa Blanca nombre a Mauricio Claver-Carone para dirigir los asuntos de América Latina en el Consejo de Seguridad Nacional.

Claver-Carone es considerado como un funcionario conservador en los asuntos sobre Cuba y participó en el endurecimiento de las sanciones estadounidenses contra los funcionarios venezolanos. Él le reportaría a John Bolton, quien llegó a dirigir el Consejo de Seguridad Nacional en abril y también es considerado como un funcionario de línea dura.

Shannon K. O’Neil, vicepresidenta del Consejo de Relaciones Exteriores, dijo que examinará con calma los cambios en la política estadounidense hacia Venezuela, a pesar del creciente caos que existe en ese país.

“¿Por qué América Latina debería ser diferente a otras partes del mundo donde la gente ha intervenido?”, preguntó. “Pero la realpolitik de esta situación es que todavía no hay voluntad para hacerlo”.



JMRS
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